“Chicos, no se cuenta nada de esto a nadie”: el pacto de silencio en el grupo de WhatsApp de los rugbiers tras el crimen de Báez Sosa

El investigador del MPF Pablo Laborde reveló hoy en el juicio una de las claves más incriminatorias en todo el expediente

Guardar
Los acusados en la sala de juicio (Ezequiel Acuña)
Los acusados en la sala de juicio (Ezequiel Acuña)

En una extensa declaración que comenzó ayer lunes y continuó hoy martes, el secretario del MPF Pablo Laborde, uno de los investigadores originales de la causa que investigó el asesinato de Fernando Báez Sosa en donde los ocho rugbiers fueron imputados, comenzó a revelar lo que puede ser uno de los contenidos más incriminadores en todo el expediente: los contenidos de los celulares de los acusados, incautados en el allanamiento ocurrido en la mañana tras el crimen.

Así, Laborde expuso ante los jueces del Tribunal N°1 de Dolores lo que los acusados dijeron inmediatamente tras el crimen en su grupo de WhatsApp, “Delboca3″, integrado por todos los imputados y por un joven de Zárate que no se unió al grupo en el viaje. El texto a continuación es reproducido directamente de la causa, de forma completa. El diálogo comienza a las 4:46, 14 minutos antes de que la ambulancia local tuviera la noticia del hecho. Culmina con, literalmente, el comienzo de un pacto de silencio:

El chat dice:

04.46 horas: Estoy yendo a la casa vengan (Lucas Pertossi)

04.55 horas: estoy buscando a este Ciro es pajero... me dice vení al mercado que pasamos siempre, estoy en el mercado a la vuelta del hotel y no están amigo... es más lelo este Ciro (Lucas Pertossi)

04.55 horas: Estoy acá cerca donde está el pibe y están todos ahí a los gritos, está la policía, llamaron a la ambulancia... Caducó (Lucas Pertossi)

04.55 horas: (no se entiende) ... Estamos esperando ahí tarado (Lucas Pertossi)

04.57 horas: Ahí estamos yendo, ahora vamos a la casa, estamos acá a la vuelta... Ahora vamos (Ciro Pertossi)

05.48 horas: (Lucas Pertossi comparte una foto en McDonald’s mientras comen)

05.49 horas: (Thomsen comparte otra fotografía en McDonald’s donde se lo ve a Lucas Pertossi con una remera tipo chomba de color azul marino o negra con rayas blancas horizontales)

06.06 horas: Chicos, no se cuenta nada de esto a nadie (Ciro Pertossi)

Pertossi y Thomsen en las fotos que compartieron en el grupo.
Pertossi y Thomsen en las fotos que compartieron en el grupo.

El celular de Lucas Pertossi también fue particularmente incriminador. En una de las primeras audiencias, se proyectó un video tomado de su aparato que muestra el comienzo de la golpiza a Fernando:

“Capturado desde la vereda de enfrente a ‘Le Brique’, lugar del hecho, precisamente en Avenida 3 entre Paseo 102 y Avenida Buenos Aires de Villa Gesell. Se observa a la víctima con pantalón de jeans, sin prenda de vestir en la parte superior y prenda negra colgada en su hombro izquierdo con grupo de amigos en círculo. Luego se acerca por detrás el masculino de chomba gris, identificado como Ciro Pertossi y ataca a la víctima”, lo detalla el expediente.

“Luego entran varios sujetos en escena, entre ellos al antes descrito como Blas Cinalli, no lográndose determinar de la simple reproducción la participación de cada uno, por la mala calidad de la imagen; lo cual fue clarificado por el resultado de las pericias de video y análisis comparativo facial y de vestimentas. Por último, se visualiza cuando la víctima Fernando José Báez Sosa cae al piso, por haber recibido un fuerte golpe”, continúa.

Los rugbiers a la salida del boliche Le Brique, video presentado en el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa

El grupo usado por los rugbiers no fue el único analizado. Se repasó un chat de “El club del Azote”, integrado por 13 personas de Zárate entre las cuales estaba Blas Cinalli, quien a las 5.08 am refirió lo siguiente: “Nos peleamos, ganamos contra unos chetos, los rompimos. Nos vamos al centro a premiar”, escribió y envió una foto grupal donde Laborde solo hace referencia con nombre y apellido a Ciro Pertossi y Máximo Thomsen.

Consultado por Fernando Burlando sobre dónde podría ser la locación, Laborde indica que no la pudo obtener. “La foto no tenía geolocalización, intuyo que podrían estar en la casa”, dijo.

Alguno de los integrantes del chat le contestó: “Representá a Zárate, guacho”.

Cinalli se jacta: “Había un rubio que estaba agarrado a mi tobillo”. Esta frase se conecta con el testimonio de Tomás D’Alessandro quien refirió en su testimonio a que le agarró los tobillos a uno de los agresores.

Seguir leyendo:

Guardar