Rosario tuvo un sábado cargado de violencia y muerte. Cinco personas fueron asesinadas en distintos hechos en el lapso de seis horas, y en uno de ellos, fue un presunto motochorro que se tiroteó con un policía de civil al que intentó asaltar en Ayacucho y Circunvalación, en la zona sur. El agente, de 46 años, resultó herido de bala en el tórax, fue derivado a un hospital, donde luego recibió el alta y la libertad por haber actuado en legítima defensa.
Los cinco crímenes fueron tomados por el fiscal de Homicidios Dolosos Adrián Spelta, quien ordenó las primeras medidas para cada caso. Es probable, según fuentes judiciales, que luego sean distribuidas las causas a otros fiscales para que pueda equilibrarse la carga de trabajo en esa unidad del Ministerio Público de la Acusación.
Dylan Sebastián Panuncio, de 14 años, falleció pasada la medianoche en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez por un disparo en el cráneo con orificio de entrada y salida.
De acuerdo a la información que recolectó el fiscal Spelta, el adolescente junto a otra persona no identificada iban en el vehículo e intentaron robarle a punta de pistola la moto a un policía que estaba de civil, quien sacó su arma reglamentaria y efectuó al menos un tiro que impactó en la cabeza del sospechoso que iba como acompañante.
El agente, además de recibir el alta médica, quedó en libertad por orden del fiscal Spelta, ya que se presume que actuó en legítima defensa. En el caso también tomó intervención la Agencia de Control Policial (ex Asuntos Internos) que, por una cuestión de protocolo, secuestraron el arma reglamentaria del suboficial.
Por su parte, el otro presunto motochorro que estaba con Panuncio se dio a la fuga y hay medidas en curso para poder detenerlo.
Otro de los crímenes tuvo lugar en Zelaya y Matheu, en la zona norte de Rosario, donde Ariel del Luján Simoncini, de 55 años, fue atacado a tiros mientras estaba en el interior de un auto estacionado. El cuerpo tenía impactos de bala en el cráneo y en el abdomen, y el vehículo estaba cerrado, por lo que se presume que los disparos fueron realizados desde el exterior.
Tras tareas llevadas a cabo por la División de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal se estableció que los sicarios iban en dos motos y un auto que sirvió de apoyo. Ningún vecino reconoció a la víctima como alguien que frecuentara el barrio, e incluso en su DNI figura un domicilio de Roldán, localidad vecina a Rosario.
Cuatro horas después, y a pocas cuadras, en Siripo al 1400, en barrio La Cerámica, hubo otro crimen. Marcelo Nicolás Gálvez, de 27 años, se encontraba en la vereda, cuando un sicario a pie se acercó y le disparó sin mediar palabra, según testimonios de vecinos. En el mismo ataque resultó herida de bala en la boca una adolescente de 12 años que también estaba en la vía pública y que tuvo que ser trasladada hasta un centro de salud, aunque estaba fuera de peligro, según las primeras informaciones brindadas por investigadores.
Peritos forenses secuestraron vainas servidas en el lugar, entrevistaron a vecinos y relevaron las cámaras de la zona para poder avanzar en la investigación. Realizando esas tareas recibieron información de que Gálvez había estado bajo amenaza de integrantes de una banda que vende droga al menudeo en la zona norte.
Otro de los homicidios ocurrió en Solís y Navarro, en barrio Ludueña, en la zona noroeste, uno de los territorios con mayor índice de violencia del pasado año en Rosario. Alan Nahuel Carlini, de 22 años, se desplazaba en una moto, cuando se le puso otra moto a la par y quien iba como acompañante lo acribilló a tiros.
Sobre la base de testigos, los investigadores policiales presumen que el sicario se bajó de la moto, tomó el vehículo de la víctima y huyó.
Como dato curioso, en la escena del crimen se secuestraron dos papeles que contenían mensajes intimidatorios. Se investiga si Carlini iba a dejarlos en algún lugar a modo de extorsionar a alguna víctima, o si los gatilleros los colocaron a propósito al lado del cuerpo.
A menos de 20 cuadras del asesinato de Carlini, y casi en el mismo horario, hubo una feroz balacera en Einstein al 5500 en la que fue asesinado Hugo Fabián López, de 44 años, y otro hombre de 67 años resultó herido.
Por las declaraciones de quienes vieron el ataque, Hugo López estaba en el patio delantero de su casa, cuando desde un auto negro abrieron fuego y lo balearon en el abdomen. A metros estaba su vecino, que estaba sentado en la puerta de su casa y recibió tiros en las piernas, por lo que fue trasladado a un policlínico de Pami.
Con los cinco casos de este sábado, el departamento Rosario acumula 6 homicidios dolosos en lo que va del año, según el Observatorio de Seguridad Pública. Es decir, casi uno por día.
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