Máximo Thomsen no es el único: quiénes son los otros rugbiers señalados en el juicio por golpear a Báez Sosa

“El flaquito con rodete” o “El de rodetito”. Con esa descripción, varios de los testigos que se sentaron ante el Tribunal Oral y Criminal N°1 de Dolores, durante la primera semana del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, identificaron a Matías Benicelli como uno de los que le pegó a la víctima. Si bien el más complicado de los ocho imputados es Máximo Thomsen, no fue el único señalado. También fueron mencionados Ayrton Viollaz y Luciano y Lucas Pertossi. Enzo Comelli y Blas Cinalli fueron los menos nombrados.

El debate oral que tiene sentados en el banquillo a los ocho rugbiers acusados de matar a traición, entre el 2 y el 6 de enero pasado reunió en el palacio de los Tribunales de Dolores a 47 testigos. Una decena de ellos describió cómo Thomsen golpeó a Báez Sosa mientras estaba en el suelo. Otros siete hicieron referencia explícita a Benicelli.

La madrugada del 18 de enero de 2020, Benicelli fue el primero del grupo en ser expulsado de Le Brique. Según se ve en el video de las cámaras de seguridad del boliche, un patovica lo sacó por la cocina, “reduciéndolo con los brazos en la espalda”. Ese empleado de seguridad fue Christian Ignacio Gómez, quien declaró en la tercera jornada del juicio y aseguró que “agredía a todo aquel que identificara como rival o de otro grupo”.

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Una vez afuera del boliche, Alejandro “Chiqui” Muñoz, el jefe de Seguridad de Le Brique la noche del crimen, lo identificó como quien noqueó a Fernando. “Le pegó y no se levantó nunca más”, sostuvo. A esto se sumó lo que dijo el taxista Marcos Damián Acevedo, quien observó la pelea desde su vehículo. “Vi un chico de camisa blanca que le pegó tres o cuatro piñas a Fernando, y después a un chico de camisa oscura que le pegó patadas”.

En sintonía, Sebastián Saldaño, el quiosquero que presenció la agresión, marcó a Benicelli como arengador del ataque, al tiempo que Thomsen le propinaba patadas a Báez Sosa.

Tomás D’Alessandro, quien salió con Fernando cuando los patovicas de Le Brique los expulsaron, y que también fue uno de los agredidos, aseguró que durante la golpiza Benicelli le gritó a su amigo: “A ver si volvés a pegar, negro de mierda”. Por su parte, Tomás Bidonde, testigo presencial de la paliza mortal, lo marcó como uno de los que atacó a los amigos de Báez Sosa “para evitar que lo salven”.

En su testimonio, Andrea Ranno, la empleada del Hotel Inti Huasi que avistó la fuga de los acusados, identificó a Benicelli como quien corría atrás de Thomsen. “El de rodetito”, lo describió. El dato del peinado no es menor. De acuerdo con la requisitoria de elevación a juicio, la noche del crimen, Benicelli vestía jean y camisa blanca, prenda que también llevaban puesta Comelli, Cinalli y Viollaz, aunque la del último estaba estampada con unas palmeras.

En resumen: a Benicelli lo acusaron de golpear dentro y fuera del boliche, de pegarle a Fernando, de arengar el pleito y de impedir que los amigos de la víctima se acercaran a ayudarlo.

Cinco testigos lo marcaron en la pelea. Durante la segunda jornada del debate, Federico Raulera, amigo de Báez Sosa, lo ubicó en el rol de “arengador”. En la rueda de reconocimiento, según consta en la requisitoria de elevación a juicio, lo había identificado y ya por entonces lo describió como de “pelo negro, como (con) un corte en su flequillo medio para el costado y para abajo, de remera blanca”.

Santiago Corbo y Franco Cervera, otros amigos de la víctima, también hicieron referencia a Viollaz como “uno de los que hacían de barrera” para que ellos no pudieran auxiliarlo. Esto coincide, a su vez, con lo que declaró Bidonde, testigo clave de la pela: aseguró Benicelli y Viollaz atacaron a uno de los amigos de Báez Sosa para evitar que lo socorrieran.

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Lo declarado por estos tres testigos coincide con la acusación de la fiscal de instrucción Verónica Zamboni, quien afirmó que “Viollaz (junto con Lucas y Luciano Pertossi) fue uno de los tres que formó ‘una especie de cordón’ para impedir que los amigos de Fernando pudieran auxiliarlo”.

El testimonio de Lucas Begide, en cambio, lo ubicó a Viollaz como quien golpeó a Fernando. “Le dio una piña”, dijo.

En limpio: a Ayrton Viollaz lo acusaron de arengar la paliza, de golpear a los amigos de la víctima y de impedir que fueran a socorrerlo. Una sola persona lo señaló por haber golpeado a Báez Sosa.

Cinco de los 12 amigos de Fernando que estuvieron la noche del crimen en Le Brique marcaron a Luciano Pertossi como uno de los agresores. En su relato, Lucas Filardi, Raulera, Federico Martín Tavarozzi, Luciano Nahuel Bonamaison y Juan Manuel Pereyra Rozas lo describieron como quien golpeó a la víctima y, también, a algunos de ellos.

Filardi, cuya declaración duró casi dos horas, identificó a Luciano Pertossi como quien le dio “una piña muy fuerte en la cara” a Fernando para a desestabilizarlo”, y quien lo “alejó” a él con otra trompada. En esa línea, Tavarozzi dijo que el mismo rugbier “revoleaba patadas y trompadas, y le pegaba a todo lo que no era de su mismo color”. En el “revoleo”, sostuvo, también agreió a Filardi.

Pereyra Rozas identificó a Luciano Pertossi como quien le propinó el golpe cuando estaban adentro de Le Brique. Luego, aseguró, que le tuvo miedo, que lo vio “como enojado” y que se fue al patio de la disco “a tomar aire”.

Al primo de Luciano Pertossi, Lucas, tres testigos lo marcaron tanto como agresor de Fernando, así como también de sus amigos.

El primero fue D’Alessandro. El chico relató que alguien le pegó una patada y, cuando se reincorporó, quedó cara a cara con un sujeto “de contextura robusta”, y fue entonces que lo identificó. Ya en su declaración inicial, había brindado las características exactas de Lucas Pertossi. Dijo que medía alrededor de 1,80 metro y vestía una remera de manga corta de color oscuro, con un estampado en el centro (”Creo que eran unas letras de color blancas”, añadió) y un pantalón de jean.

En tanto, Bidonde testificó que lo vio pegarle a Fernando. Mientras que Tatiana Caro aseguró que fue quien atacó por la espalda a la víctima.

El nombre de Ciro Pertossi recién se mencionó por primera vez durante la tercera jornada del juicio. Quien lo introdujo fue el testigo Bidonde, y aseguró que golpeó a Fernando “en la espalda y de costado”.

Además, en la quinta audiencia, fue reconocido por el comisario Jorge Stavrakis en uno de los videos de la pelea junto a Thomsen, Viollaz y Comelli. De acuerdo con el jefe policial, era uno de los que más cerca estaba de Báez Sosa.

Estos dos acusados fueron los menos mencionados en la primera semana del juicio. A Comelli lo identificó Juan Bautista Besuzzo, amigo de la víctima. Dijo que atacó a Fernando por la espalda y que “lo sentó con un golpe”.

¿En qué situación quedó Cinalli? Si bien para la fiscal Zamboni fue, junto con Thomsen, Pertossi, Comelli y Benicelli, uno de los cinco que fue a buscar a Fernando, “lo tomaron desprevenido y de espaldas” y “comenzaron a golpearlo en distintas partes del cuerpo”; hasta el momento, solo uno de los 47 testigos hizo referencia a él.

Se trata de Caro. La joven testigo declaró que le pegó en la cabeza a la víctima, aunque lo llamó “Cinelli”. También explicó que escuchó a uno de los agresores decir “a este me lo voy a llevar como trofeo”, pero no supo precisar quién fue.

Ahora, el juicio continuará a partir de este lunes a las 9 con una nueva rueda de testimoniales, hasta completar el miércoles 18 la lista de más de 170 testigos.

Para Thomsen, Comelli, Benicelli, Viollaz, Cinalli, Luciano, Lucas y Ciro Pertossi corre la misma imputación: “Homicidio agravado por alevosía y premeditación de dos o más personas”, por el que podrían recibir una pena a prisión perpetua. También son juzgados por las “lesiones leves” que sufrieron los amigos de la víctima cuando intentaron defenderlo.

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