Los ocho rugbiers acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa, el joven de 18 años asesinado a golpes en enero de 2020 a la salida de boliche Le Brique de la localidad balnearia bonaerense de Villa Gesell, fueron trasladados a primera hora de este domingo a la cárcel de Dolores para afrontar desde este lunes el juicio en el que están imputados por homicidio y por el que, de ser hallados culpables, podrían recibir la pena de prisión perpetua.
Cerca de las 8 de este domingo, un móvil del Servicio Penitenciario Bonaerense trasladó a Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli, Luciano, Lucas y Ciro Pertossi hasta la Unidad N°6 de Dolores, donde llegaron a las 10, según confirmaron a Infobae fuentes del Servicio Penitenciario Bonaerense.
No es la primera vez que se alojan en Dolores: los rugbiers ya estuvieron detenidos allí, entre el 29 de enero y el 13 de marzo de 2020, antes de que se dispusiera su traslado a la Alcaidía N°3 del penal bonaerense de Melchor Romero en La Plata.
Su regreso a la ciudad requirió de un despliegue de seguridad: desde las primeras horas del día, la calle Riobamba al 200, donde se encuentra emplazado el ingreso principal del penal de Dolores, se encuentra vallada entre Alberdi y Leandro N. Alem. Días atrás, incluso, un móvil del SPB simuló la llegada de los detenidos al penal para saber si el vehículo era el apropiado.
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Al igual que la vez anterior, los ocho rugbiers quedaron alojados en la Unidad N° 6 -en celdas de dos personas- para mañana a primera hora ser trasladados al Palacio de Tribunales de Dolores, ubicado en la calle Belgrano 141 de esa ciudad, donde está previsto se dispongan vallas que, hasta ahora, permanecen en el estacionamiento del edificio.
Aunque todavía no está confirmado si los acusados van a permanecer en Dolores durante el transcurso del debate que se desarrollará ante el Tribunal en lo Criminal Nº 1 o si solo van a asistir a la primera y a la última audiencia y, luego, continuarán el proceso por Zoom desde Melchor Romero; fuentes cercanas a la investigación confiaron a este medio que es probable que asistan a todas las audiencias.
“La sala del Tribunal está preparada para que vayan los ocho de manera presencial, durante todo el debate, con dos custodios y dos familiares por imputado”, explicaron a Infobae las mismas fuentes.
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El juicio, donde se debatirán las responsabilidades penales de cada uno, se llevará a cabo desde las 9 horas en el TOC N°1 de Dolores, integrado por los jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lázzari, en la Sala de Audiencias del Palacio de Tribunales de esa localidad.
Para que el desarrollo del debate esté 100% garantizado, desde el jueves pasado se instaló un grupo electrógeno en la puerta de los Tribunales, previendo posibles cortes de luz.
Durante el juicio se debatirán las responsabilidades penales de cada uno de los ocho imputados. El fiscal de juicio será Juan Manuel Dávila, los representantes de la víctima son Fernando Burlando y Fabián Améndola, en tanto que la defensa estará a cargo de Hugo Tomei.
En la jornada inicial -que será transmitida por el canal de YouTube de la Suprema Corte de Justicia Provincia de Buenos Aires- presentarán su acusación los fiscales y la querella, mientras que luego planteará sus lineamientos el defensor particular. Finalizadas las intervenciones de las partes, declararán como testigos únicamente Graciela Sosa Osorio y Silvino Báez, los padres de Fernando.
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Fuentes cercanas a la causa indicaron a Télam que la intención de la defensa es que los imputados no brinden declaración en el arranque del juicio, y la posibilidad de que lo hagan luego será evaluada una vez agotada la lista de testigos, que incluye 177 personas.
Entre los citados, se espera la presencia de Pablo Ventura, el remero de Zárate falsamente acusado por el asesinato y que estuvo preso cuatro días; y un amigo de los imputados, que fue señalado por la querella como el “sospechoso número 11″.
La última jornada de testimonios coincidirá con el tercer aniversario del crimen, e incluirá las declaraciones del padre de Benicelli y el de Luciano y Ciro Pertossi, y de las madres de Lucas Pertossi, Comelli y Viollaz.
Para el cierre del debate, también están citados a declarar Juan Pedro Guarino y Alejo Milanesi, imputados y detenidos en el inicio de la causa y sobreseídos al momento de la elevación a juicio.
Los ocho detenidos están acusados por el delito de “homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”, delito que prevé la prisión perpetua. También por “lesiones leves” sufridas por amigos de la víctima fatal, que estaban junto a él la madrugada del crimen.
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