Este martes, en la localidad medocina de Luján de Cuyo, un hombre fue encontrado asesinado a golpes, desfigurado y con una rueda de cuatriciclo sobre el rostro, en una casa en construcción, y se investiga si se trató de un ajuste de cuentas.
La Policía identificó a la víctima como Jorge Luis Correa Mamaní de 35 años de edad, quien tenía antecedentes penales por robo, hurto y portación de arma.
Desde la investigación señalaron que Mamani fue encontrado muerto por un hermano suyo que se acercó hasta su casa en construcción, en un baldío de Luján de Cuyo y el cuerpo de la víctima presentaba golpes en distintas partes del cuerpo y tenía una rueda de cuatriciclo sobre su rostro desfigurado.
Según informó Télam, ante esta situación el hermano de Mamani denunció lo ocurrido en la comisaría de la zona, cuyo personal comenzó a investigar el crimen junto a efectivos de Policía Científica y de la división Canes.
De acuerdo a los testimonios recabados por los pesquisas, Mamani fue visto con vida por última vez ayer a las 19 y los testigos también refirieron que la víctima tenía problemas de vieja data con unas personas que tiempo atrás le quemaron la casa, a raíz de lo cual, Mamani resultó herido y un amigo suyo murió.
Las fuentes añadieron que una de las hipótesis que se manejan es que, dados todos los antecedentes, el crimen puede tratarse de un ajuste de cuentas.
Meses atrás, otro hecho luctuoso sacudió a la provincia de Mendoza. Emilio Giménez, un empresario fue emboscado por delincuentes a bordo de dos vehículos y asesinado de un tiro en el pecho cuando regresaba a su casa tras la jornada laboral.
De acuerdo a las fuentes policiales consignadas por el diario Los Andes, la trágica secuencia ocurrió en la calle Jorge Newbery, casi Manzano, de Villa Nueva, en la citada ciudad mendocina.
Allí, Giménez se dirigía hacia su domicilio en su camioneta Volkswagen Amarok de color blanco mientras hablaba por teléfono con un amigo, a quien le alcanzó a decir que unos hombres lo seguían y que le querían robar.
Giménez se había quedado a almorzar en su trabajo al finalizar su horario laboral y en el trayecto hasta su casa, de aproximadamente 2 kilómetros, se dio cuenta que era seguido por dos vehículos y trató de evadir a los atacantes.
En su intento por escapar de la emboscada, chocó su camioneta contra uno de los automóviles en el que se trasladaban los ladrones y luego contra una casa. Acto seguido, recibió un disparo en el pecho y murió en el acto.
Luego del hecho, la Policía logró dar con las dos camionetas que usaron los delincuentes en el asalto, una Toyota Rav color negro y una Jeep color blanco -quedó abandonada sobre Cunning y Colombia con rastros de sangre en la puerta trasera izquierda-, en las cuales buscarán huellas dactilares que puedan determinar la o las identidades de los asaltantes.
Personal de Policía Científica se presentó en el lugar para realizar las pericias correspondientes y encontraron dos vainas calibre 22 que serán peritadas por los especialistas en balística.
El doctor Carlos Torres, titular de la Fiscalía de Instrucción N° 1 de la Unidad Fiscal de Homicidios, también se apersonó donde ocurrió el homicidio y ahora aguarda las imágenes de dos cámaras de seguridad de la zona que habrían tomaron los movimientos de la banda.
Giménez era padre de dos hijos, una chica de 15 y un varón de 11, y trabajaba en uno de los puestos de “Milin S.A”, una empresa que comercializa frutas y hortalizas envasadas y tiene cuatro puestos en el Mercado Cooperativo de Guaymallén donde el día después del hecho, tuvo lugar un emotivo reclamo de trabajadores que compartían jornadas de trabajo con la víctima para exigir justicia.
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