En la mesa de luz de la habitación del 5° piso del hotel Up, ubicado en el barrio porteño de Recoleta, donde fue hallado el sábado el cadáver de la diseñadora Olga Naum (75), la Policía de la Ciudad encontró, además de dos blisters de clonazepam y dos goteros del mismo ansiolítico, un recorte periodístico. La noticia detallaba el crimen de Lorenzo King (37), el hijo de una concejala de Saladillo, cometido hace 11 días y por el que está preso Joaquín Salgado (19), justamente el nieto de Naum.
Desde entonces, el nieto de la diseñadora está detenido, acusado de homicidio y tentativa de homicidio, tras dejar herido a Tomás Santopolo (31), el hijo de la fiscal local Patricia Hortel.
Por el hecho, que investiga la fiscal Adriana Norma Pippo, titular de la Unidad Funcional de Instrucción N°2 de Saladillo, también quedó detenido Ezequiel Emilio Salgado (45), el padre del presunto asesino e hijo de la diseñadora. Se lo acusa de tenencia y portación ilegal de las armas empleadas en el ataque.
El viernes 23 de diciembre, los medios de Saladillo informaron que Salgado padre e hijo iban a ser trasladados desde la comisaría local hacia la Alcaldía Departamental N°2 de la ciudad de La Plata. En las imágenes que difundieron, se los ve de espaldas y esposados, a punto de ingresar a un móvil de la Policía Bonaerense.
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A la diseñadora esta situación la desestabilizó. Así lo reflejó en una carta que dejó escrita antes de morir y que fue hallada junto a su cadáver el sábado pasado: exactamente un día después de que se confirmara el traslado de su hijo y su nieto a un penal en La Plata. En la carta, la mujer hacía referencia a las desgracias familiares, entre ellas la de Joaquín y cómo no quería verlo preso. Luego, se refirió a la investigación por el hecho y a la fiscal a cargo del expediente. Aseguró, incluso, que el hijo de una funcionaria judicial habría provisto de estupefacientes a su nieto.
El crimen por el que quedaron detenidos el hijo y el nieto de Naum ocurrió el pasado sábado 17 de diciembre, en un campo de la localidad bonaerense de Saladillo, propiedad de la familia Salgado.
Según pudo reconstruir Infobae, esa noche, el hijo de Naum se había juntado con dos amigos a tocar instrumentos musicales hasta que, en un momento, el nieto de la diseñadora apareció con un revólver calibre .38 y mató al guitarrista de 37 años e hirió al bajista de 31.
El caso se descubrió el domingo cerca de las 7 en el Hospital de Saladillo, cuando ingresaron heridos tanto Lorenzo King, con un disparo en el abdomen que luego le causó la muerte, y Tomás Santopolo, con una lastimadura en uno de sus brazos. Al lugar los trasladó Salgado padre, el hijo de Naum.
Aunque todavía se desconoce el móvil del ataque, hace una semana dos testigos declararon ante la fiscal Pippo que llegaron al lugar del hecho momentos después del homicidio y aseguraron que Joaquín Salgado los amenazó de muerte con una escopeta.
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“Váyanse porque los voy a matar”, les dijo mientras los apuntaba con una Maverick calibre 12.
Los dos jóvenes, que también habían sido invitados a la reunión en el establecimiento rural “San José”, ubicado a unos 40 kilómetros del casco urbano de Saladillo, huyeron sin mediar palabra. Ahora, su testimonio complica al acusado y detenido por el delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego, homicidio agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa y coacción agravada por el empleo de arma de fuego”.
Según explicaron las fuentes consultadas, ellos llegaron al campo cuando Lorenzo King y Tomás Cotignola ya habían sido baleados y trasladados al hospital de Saladillo, pero en momentos en que el nieto de la diseñadora aún no había sido detenido y todavía se encontraba armado.
Al verlos, siempre de acuerdo con el relato de los testigos, el nieto de la diseñadora los apuntó con un arma larga y los amenazó, aunque no llegó a dispararles.
En el lugar del hecho, la Policía Bonaerense secuestró una pistola marca Bersa calibre .40 y una escopeta Maverick calibre 12. “Estaban cargadas arriba de una cama. Todas tenían la documentación vencida desde hace mucho tiempo”, explicaron a este medio fuentes con acceso al expediente.
También fue requisada la camioneta Hyundai Tucson, propiedad de Salgado padre, con la que trasladó a los heridos al hospital: allí se incautó un revólver Smith & Wesson calibre .38.
Según pudo saber Infobae, el revólver calibre .38 fue el arma homicida y ahora los investigadores intentan establecer por qué estaba en el vehículo de Salgado padre y no en el lugar del crimen, y si se la llevó para descartarla pero no lo logró.
Mientras tanto, la fiscal Pippo ordenó que a Joaquín Salgado e le realice un peritaje toxicológico con el objetivo de establecer si estaba consciente de sus actos al momento de gatillar el arma homicida. Además, aguarda el resultado de otros estudios forenses, como el barrido electrónico, para determinar si en sus manos había indicios de que disparado un arma recientemente.
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