Otra vez un nene fue herido de un disparo de arma de fuego en Rosario. En la tarde de este lunes, un menor de 5 años recibió un tiro en un tobillo al quedar en medio de una balacera ocurrida en la zona sudoeste de la ciudad, donde otras dos personas también resultaron lesionadas. Este domingo, una niña de la misma edad murió después de haber recibido el impacto en la cabeza de una bala perdida, de acuerdo a la investigación en curso del Ministerio Público de la Acusación.
El ataque tuvo lugar cerca de las 19 en Valparaíso al 3700, en Vía Honda, uno de los territorios más calientes de este año, donde hay una violenta disputa entre bandas. Es la misma zona donde en abril pasado se hicieron una veintena de allanamientos para dar con la presunta organización criminal que lidera, según los fiscales Valeria Haurigot y Franco Carbone, el fundador histórico de Los Monos Máximo Ariel “El Viejo” Cantero.
De acuerdo a la información preliminar a la que accedió Infobae, pasó una moto y quien estaba como acompañante abrió fuego contra las víctimas –que serían parientes–, que estaban en la vía pública, cerca del domicilio que tienen registrado.
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Los heridos fueron Alejandro Alberto L., de 32 años, que sufrió una herida de bala en el tobillo derecho, dos en el muslo derecho y tres en el muslo izquierdo. Fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde quedó internado.
El otro lesionado fue Elio L, de 23 años, que fue llevado en un vehículo particular hasta el Hospital Carrasco con un disparo en la pierna derecha. Se encontraba fuera de peligro.
El último de los derivados fue el nene de 5 años, del mismo apellido de los otros heridos. En su caso, lo transportaron hasta el Hospital de Niños Víctor J. Vilela, donde recibió las primeras curaciones y quedó internado para la realización de estudios.
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Personal de la comisaría 19ª y peritos de la Agencia de Investigación Criminal secuestraron tres vainas servidas calibre 9 milímetros que fueron enviadas a analizar.
El niño es el segundo menor herido de bala en los últimos dos días, ya que este domingo por la madrugada Candelaria Agostina Enrique, también de cinco años, recibió un tiro en la cabeza cuando salió a la puerta de su casa de Iriondo al 3900, en la zona sudoeste de Rosario, para ver los fuegos artificiales por la celebración de la Nochebuena.
Candelaria fue trasladada de urgencia al Sanatorio de la Mujer, donde ingresó con muerte cerebral, un cuadro irreversible. Sus familiares aceptaron la donación de órganos y en la noche de este domingo murió. El cuerpo fue trasladado al Instituto Médico Legal para la realización de la autopsia.
Según la investigación que lleva adelante la fiscal Mariana Prunotto de la unidad de Homicidios Culposos, se habría tratado de una bala perdida que impactó en el cráneo de la niña. Fuentes judiciales aseguraron a Infobae que la causa es compleja, ya que “es difícil saber de dónde vino el proyectil”.
“No vi a nadie disparando. Estaba lleno de gente. Eran las 00.05, estaban todos los vecinos afuera. La llevaron al sanatorio y estaba llena de sangre. Los padres decidieron donar sus órganos. La nena era hermosa. Tenía cinco años, era hija única. Lamentablemente un hijo de puta la mató. No hay explicación alguna, destruyeron a toda la familia”, aseguró un tío de la menor a radios locales.
El jardín de infantes al que asistía Candelaria, Sapo Pepe, le dedicó un triste posteo, con un crespón negro de luto en su perfil. “Nunca vamos a olvidar tu sonrisa, tu mirada tan especial, tu alegría cada vez que entrabas al jardín y tu saludo a mamá y papá con felicidad, tu inocencia, tu solidaridad, tu bondad, tu paciencia, tu amor, tu cariño, tus ‘¡seño te amo!’, tus abrazos tan fuertes, tus carcajadas. Cande, nos dejaste un vacío enorme... te vamos a extrañar hoy, mañana y siempre. ¡Te amamos. Cande! Mucha fuerza para su familia, en especial a su mamá y papá... excelentes personas, excelentes papás”, expresó el establecimiento a través de las redes sociales.
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