“Me estoy yendo para (Florencio) Varela. Hace un rato llegué a casa. Me iba a quedar en casa, pero hay un chabón que me da nafta, pero la tengo que ir a buscar hasta Los Pinos, un poquito más lejos. Pero, bueno, la nafta gratis sirve y, bueno, estoy yendo”. Así comienza el audio que acompaña esta nota y al que accedió Infobae. Se trata de una de las últimas charlas de Lucas Escalante de ese 9 de diciembre pasado en el que desapareció y que fue clave para los investigadores: así dieron con la pista del hijo del comisario de la Bonaerense, que ahora está preso junto a un primo.
Los audios fueron cruciales para reconstruir qué hizo ese viernes en el que desapareció junto a Lautaro Morello (18), cuyo cuerpo semi calcinado fue encontrado al costado de la ruta en Guernica. Incluso, el BMW en el que salieron esa noche había aparecido al día siguiente de que se les perdiera el rastro, totalmente quemado. Pero, de Lucas nada más se supo.
Este lunes, la pista de unos restos óseos hallados en las últimas horas en las inmediaciones del cementerio de Brandsen y que generó conmoción entre sus familiares fue negativa. Los huesos, determinaron forenses, son de larga data, por lo tanto, no podrían pertenecer a Lucas.
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En los audios que trascendieron, Lucas le cuenta a su interlocutor que tenía pensado quedarse en su casa esa noche, pero le avisaron que podía ir a buscar el combustible gratuito y no quiso desaprovecharlo. “Encima, tengo que ir porque me van a regalar vales de nafta y re zafo”, explicó. Cuando el otro joven le preguntó cómo accedía a ese beneficio, detalló sobre la gente que le proveía los tickets: “Me dijo: ‘Solamente con vos hacemos esto’. Listoooo, me re siiirve”.
Lo cierto es que el misterio sobre el paradero de Lucas envuelve la causa que investiga la fiscal Mariana Dongiovanni. Los únicos dos detenidos son Cristian y Maximiliano Centurión, hijo y sobrino de un experimentado comisario de la Bonaerense, por ahora mantienen un pacto de silencio. Ninguno de los dos quiso hablar hasta ahora. Sin embargo, los audios difundidos sobre un negocio espurio con los vales de nafta para que se abastezcan los patrulleros los comprometen.
El caso
Para entender este audio hay que remontarse a la reconstrucción que hace la Justicia. La fiscal Dongiovanni está convencida de que tanto Lucas como Lautaro fueron a la casa de Cristian Centurión, hijo del comisario, con la intención de hacer algún tipo de negocio con esos vales de nafta.
Lo cierto es que aquel 9 de diciembre, efectivamente, Lucas y Lautaro fueron a la casa del hijo del comisario. Se sabe que llegaron ahí porque hay una cámara que los toma en las inmediaciones y un vecino que declaró haberlos visto preguntando por el lugar.
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Se cree que Lucas y Lautaro salieron entre las 22.30 y las 23. No tardaron mucho en llegar a su destino, apenas algunos minutos. Por lo tanto, el encuentro con Cristian Centurión debería haberse dado minutos después de las 23.
“En ese encuentro algo pasó. No sabemos qué. Puede ser una pelea, una traición, que haya aparecido alguien que no tenía que saber del negocio. No lo sabemos. Lo que sí sabemos es que al poco tiempo, Cristian Centurión fue a cargar nafta con un bidón”, explicó una fuente con acceso al expediente a este medio en alusión al video que difundió en exclusiva Infobae la semana pasada.
En las imágenes se ve que el 10 de diciembre a las 0.30, Centurión llegó a una estación de servicio con un Peugeot 208 que le pertenece a su madre y cargó combustible en un bidón. Es decir, no pasó mucho tiempo entre el encuentro y la adquisición de la nafta: sugestivamente el BMW fue incinerado y hallado ese mismo sábado 10 de diciembre y el cuerpo de Lautaro apareció semi calcinado una semana después al costado de una ruta en Guernica.
Los Centurión se negaron a declarar y tienen abogados diferentes. La Justicia cree que ellos son la llave para destrabar este caso. Por el momento, son los únicos dos acusados del homicidio de Lautaro. La fiscal Dongiovanni lo especificó en su pedido de detención.
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“Queremos Justicia por Lautaro y aparición con vida ya de Lucas. Basta de encubrir a la Policía. Acá hay un policía implicado y necesitamos que se mueva lo que se tenga que mover para que Lucas aparezca ya. Estamos cansados de esperar, estamos cansados de que sea todo tan lento”, manifestó a los medios Romina, hermana de Lucas.
Tanto la familia de Lautaro como la de Lucas ya pidieron públicamente que se aparte a la Policía Bonaerense de la investigación. Hay una acordada que reza que cuando hay un miembro de la fuerza involucrado en una causa, ese expediente debe ser investigado por otra policía diferente. “En este caso no pasa eso. Solo hay un ‘hijo de’ que no es lo mismo. Por ahora, sigue la Policía de la provincia de Buenos Aires”, explicaron a este medio ante la consulta.
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