Un joven policía de la Agencia de Investigación Criminal fue asesinado a tiros durante un allanamiento ocurrido en la noche de este viernes en la zona sudoeste de Rosario. Se trata del suboficial Joel Nicolás Ruiz (30) que sufrió una herida de arma de fuego en la zona axilar izquierda –le perforó un pulmón– y falleció cerca del mediodía en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez. El autor del crimen, Ramón Oscar Brest (47) se suicidó de un disparo en el cráneo poco después, según la investigación que lleva adelante el fiscal Gastón Ávila.
El procedimiento de la Agencia de Investigación Criminal tuvo lugar en Cagancha al 3200, a pocos metros del Centro Municipal de Distrito Sudoeste local. Se hizo por orden del fiscal Matías Ocariz, que investigaba extorsiones a una familia a la que le exigían abandonar su casa a cambio de no balearla.
Cuando los uniformados rompieron la primera puerta de un pasillo para dar con Ramón Brest, a quien buscaban, primero se toparon con un pitbull al que al cabo de unos minutos lograron calmar y hacer a un lado para luego dirigirse a una segunda puerta, que era la de ingreso al domicilio del sospechoso.
El suboficial Ruiz, una vez que logró abrir la puerta de la casa, fue recibido por Brest, quien realizó seis tiros. Uno de los integrantes del grupo que realizaba el allanamiento repelió el ataque y alcanzó a herir en el abdomen al agresor.
Con el policía malherido en la zona axilar, sus compañeros lo sacaron del pasillo y lo trasladaron hasta el Heca. Y después de pocos minutos volvieron a entrar para arrestar al gatillero. Sin embargo, mientras entraban nuevamente escucharon un tiro más. En el baño de la propiedad hallaron el cuerpo de Brest con una herida de bala en la cabeza y a su lado un revólver calibre .357.
Alrededor del cuerpo del sospechoso fueron secuestradas siete vainas calibre .357, coincidente con el revólver del sospechoso. Como el tambor del arma tenía seis alveolos, se presume que alcanzó a descartar las seis municiones disparadas y solo cargó una para suicidarse.
De acuerdo a investigadores policiales, la pareja del autor del crimen brindó testimonio y declaró que estaba en una de las piezas de la casa, cuando escuchó ruidos, seis disparos y posteriormente uno más. Esos datos abonan a la principal hipótesis, de que Brest mató al suboficial y luego se quitó la vida.
En la casa del homicida se incautaron plantas de marihuana, cocaína en envoltorios –se presume que había sido fraccionada para la venta– y balanzas de precisión, según investigadores policiales y judiciales, motivo por el cual se dio intervención a Gendarmería Nacional y a la Justicia federal. Hasta el momento de la redacción de esta nota no había sido precisado el pesaje de estupefacientes.
Lo que por el momento es una incógnita es por qué los integrantes de la Agencia de Investigación Criminal entraron en el pasillo del sospechoso sin haber solicitado la colaboración de un grupo táctico especializado en irrupciones, como ocurre en la mayoría de los operativos.
La investigación por el asesinato del suboficial Ruiz cayó en manos del fiscal de Homicidios Dolosos Gastón Ávila, quien ordenó hacer el próximo martes las dos autopsias bajo el protocolo de Minnesota en el Instituto Médico Legal, para terminar de acreditar la causa de muerte, ya que también había sido herido por una bala policial.
El departamento Rosario acumula 280 homicidios dolosos en lo que va del año, según el Observatorio de Seguridad Pública, organismo provincial integrado por el Ministerio de Seguridad y el Ministerio Público de la Acusación.
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