A seis meses del crimen de María Agustina Fernández (19), la estudiante de Medicina asesinada en la localidad rionegrina de Cipolletti, la causa dio un giro en las últimas horas: este jueves fue detenido Pablo Parra (27), amigo de la víctima e inquilino de la vivienda donde atacaron a la joven.
El homicidio ocurrió alrededor de las 19.30 del 2 de julio pasado en un complejo de departamentos de la calle Confluencia al 1.300. Esa noche, Agustina se encontraba en la casa de Parra. Según la versión del amigo, habían acordado cenar juntos, pero antes tuvo que salir a hacer unas compras por lo que ella se quedó sola: en ese momento se produjo la salvaje agresión. Supuestamente, cuando regresó, el inquilino encontró a la estudiante tendida en el suelo, inconsciente y ensangrentada.
“Cuando ingreso a mi domicilio, noto la luz apagada del departamento y me encuentro con Agustina que estaba tirada en el piso. Estaba como temblando, convulsionando. Prendí la luz de la habitación, que estaba toda revuelta, y también noto que había un tendedero tirado en un patio interno”, contó públicamente el acusado. De acuerdo a su relato, inmediatamente pidió ayuda a sus vecinos, pero “una estaba durmiendo y otro estaba lavando ropa en el lavarropas”. Finalmente, llamó a una ambulancia y la víctima fue llevada hasta el hospital Pedro Moguillansky, donde falleció días más tarde.
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Parra, que trabaja en una empresa de servicios petroleros de la zona, aseguró a los investigadores que en su departamento faltaban los celulares de ambos y cerca de mil dólares, por lo que una de las hipótesis se ubicó sobre la posibilidad de que Agustina haya sido sorprendida por, al menos, un delincuente que ingresó a robar y que la atacó golpes, tras lo cual se apropió de algunos objetos de valor y huyó.
“Me robaron efectivo y después un bolso deportivo y algo de ropa. Se llevaron mil dólares, un rosario de plata grande y después ropa y los celulares”, repasó. Sin embargo, el vecino nunca dejó de estar en la mira de la Justicia.
Esta mañana, el fiscal Martín Pezzetta, de la UFT N°1 de Delitos contras las Personas, encabezó dos allanamientos: uno en el actual domicilio en el que residía el imputado y el otro en la casa de sus padres. Durante los procedimientos, además de la detención de Parra, se secuestraron una computadora y un teléfono, entre otras cosas, que serán peritados.
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Desde el Ministerio Público Fiscal de Río Negro comunicaron que entre las principales evidencias científicas para acusar al vecino aparecen múltiples informes médicos forenses, resultados comparativos de ADN y el análisis de prendas de vestir de la víctima.
En el marco de la investigación, además, destacaron que “el equipo policial conformado especialmente para el caso analizó cientos de horas de videos de cámaras de seguridad públicas y privadas, y junto con la Oficina de Investigación en Telecomunicaciones y la colaboración del Ministerio Público Fiscal de Neuquén y Salta, avanzaron en el análisis de las líneas telefónicas que tuvieron actividad en la zona en el período donde se habría producido el ataque a Agustina”.
La audiencia de formulación de cargos ya fue solicitada por la fiscalía y la querella que representa a la familia de la víctima y podría llevarse a cabo mañana.
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