Estafaban a víctimas con tarjetas de crédito robadas: les ofrecían pagar facturas de servicios y se quedaban con la plata

Una pareja quedó detenida en Lomas de Zamora. Les incautaron más de siete millones de pesos y todo se descubrió de casualidad

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Parte del material incautado a la pareja
Parte del material incautado a la pareja

La maniobra, en términos delictivos, era sencilla. Una pareja recibía en su domicilio de Villa Centenario, en el partido de Lomas de Zamora, a los vecinos de la zona con sus boletas de los distintos servicios: luz, agua y gas. Los sospechosos pedían que trajeran la mitad de lo que decía la factura en efectivo. Del resto se ocupaban ellos. Una vez que recibían el dinero, la pareja pagaba el total del servicio de manera on line con diferentes datos de tarjetas de crédito que habían robado. Están detenidos y en el operativo para capturarlos secuestraron más de 7 millones de pesos, plásticos, armas y celulares.

El caso está a cargo del fiscal Javier Martínez, titular de la UFI N°8 de Lomas de Zamora, quien imputó a los sospechosos por el delito de estafa. La pareja detenida, identificados como Daniel Montegrande, alias “El Contador”, y Marisa Ehester, se negaron a declarar por la serie de timos que el funcionario juducial tiene acreditado.

Según los investigadores, los sospechosos realizaron 11 estafas comprobadas. Sin embargo, los detectives creen que en realidad habrían sido “más de cien”. Lo curioso es que llegaron a ellos por casualidad. El 30 de junio pasado, un grupo del destacamento de Banfield Oeste de la Policía Bonaerense investigaba en la zona de Villa Centenario a un prófugo por un crimen ocurrido hacía poco tiempo atrás. Mientras efectuaban tareas encubiertas, los policías estaban estacionados en Andrés Bello al 700. En ese momento, observaron una larga fila de personas que esperaba para ingresar a un domicilio. Todas sostenían un papel en su mano, lo que les llamó la atención.

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Más aún cuando notaron que el domicilio al que las personas accedían tras realizar la fila tampoco era un comercio. Así, la intriga sobre qué era lo que ocurría en el interior de la vivienda captó a los efectivos. De esta forma, uno de los policías se acercó y le preguntó a uno de los vecinos por qué había tanta gente esperando para ingresar a ese domicilio. La respuesta los sorprendió aún más, estaban allí para pagar los servicios.

La vivienda desde donde cometían las estafas
La vivienda desde donde cometían las estafas

Luego, los efectivos, para no levantar sospechas, se retiraron del lugar y dejaron constancia de lo que allí ocurría. De ese modo, la investigación cayó en la fiscalía de Martínez, quien dio inicio a la causa y requirió la ayuda de la Policía Federal.

De acuerdo a la información que surge del expediente, los detectives comenzaron a frecuentar la zona y entender un poco más lo que allí pasaba. De esta manera, identificaron a “El Contador”, como se hacía llamar el principal sospechoso. Comenzaron a tomar distintos testimonios de vecinos que relataron que llevaban la mitad del monto en efectivo de lo que marcaba cualquiera de sus boletas y la abonaba con una tarjeta de crédito.

Así, siguieron investigando hasta que comprobaron que 11 de sus pagos se concretaron con tarjetas de crédito que no estaban a su nombre. La maniobra era redonda para los presuntos estafadores: recibían dinero en efectivo y la boleta quedaba paga con una tarjera robada.

Parte de lo secuestrado
Parte de lo secuestrado

Según indicaron fuentes del caso a Infobae, no solo eran físicas las tarjetas, sino que “El Contador” y su pareja poseían una base de datos en su computadora con la información de varias tarjetas que utilizaban para las estafas.

De esta manera, el fiscal Martínez ordenó un allanamiento en el domicilio en Villa Centenario, donde la pareja fue detenida. Además, secuestraron 7.400.000 pesos, computadoras, teléfonos celulares, tarjetas de crédito y armas.

Ahora, el fiscal Martínez perita sus teléfonos y las computadoras para averiguar de dónde surgían los datos de las tarjetas de crédito que usaban. “Creemos que hay un gran flujo de pase de manos de este tipo de datos sensibles que estamos yendo a encontrar. Porque los sospechosos tenían mucha información de tarjetas, por ende hay algo más grande atrás de ellos que queremos saber qué es”, indicó un detective del caso a Infobae.

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