El momento fue uno de los picos de decadencia en medio de los desmanes tras el festejo en el Obelisco por la llegada de la Selección y la Copa: un grupo de nueve inadaptados ingresó a una sucursal del Banco Galicia en Cerrito y Lavalle para robar lo que hubiera a su paso. Así, cargaron una impresora en la parte trasera de una camioneta Peugeot Boxer y huyeron. Fueron filmados por varios transeúntes, así como por cámaras de seguridad. En el costado de la camioneta puede verse el logo de la TV Pública.
Según confirmaron fuentes policiales a Infobae, el acusado de conducir la camioneta fue arrestado ayer por la noche por la Policía de la Ciudad, con un expediente en manos del juez Gustavo Pierreti.
Personal de la Comisaría Vecinal 1 B de la Policía de la Ciudad fue desplazado por el Centro de Monitoreo Urbano (CMU) hasta el banco. Allí, fue constatado el ingreso y se descubrió que varios cajeros habían sido violentados: el interior de la planta baja se hallaba revuelto. El subsuelo del lugar, mientras tanto, se veía intacto. Los responsables de la entidad bancaria luego confirmaron que no faltó dinero.
Luego, efectivos del Grupo de Acción Motorizada de la Policía de la Ciudad encontraron a la camioneta, una Peugeot Boxer, en Talcahuano y Lavalle. El conductor dijo que había sido víctima de una maniobra sucia.
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El conductor, único tripulante, contó que al circular frente al banco, sintió un fuerte golpe en la parte trasera del vehículo y que observó por el espejo retrovisor que un grupo de hombres introducía un objeto en el interior de la camioneta, por lo cual aceleró para salir del lugar, hasta que lo interceptó la Policía.
Entonces, requisaron la camioneta: se encontró parte de una impresora Lexmark y un cable.
El hombre, aseguraron fuentes del caso, fue identificado como C., de 47 años, con domicilio declarado en la zona norte del conurbano. Según sus registros, es empleado de la TV Pública desde 2021.
De acuerdo con lo que precisaron a Infobae desde la empresa estatal, en un primer momento el hombre fue llevado a declarar a una comisaría cercana como testigo pero, una vez en el lugar, la Justicia decidió que permaneciera detenido en calidad de imputado.
Por esta razón, el abogado del canal estatal se acercó hasta esa dependencia policial para interiorizarse en el caso y actualmente se encuentra patrocinando legalmente al hombre, que permanece detenido y hasta el momento no se le tomó declaración, por lo que no puede quedar en libertad.
Según su versión, todo comenzó cuando iba circulando por Cerrito, yendo a buscar a los trabajadores de prensa que habían ido a cubrir las celebraciones, cuando, al llegar a la intersección con Lavalle, uno de los manifestantes se le cruzó en el camino y lo obligó a detener su marcha.
Fue en ese momento en el que, siempre siguiendo con lo que contó, otras personas le abrieron la puerta trasera de la camioneta y vio por el espejo retrovisor cómo metían la impresora en la caja trasera del vehículo.
Ante esta situación, cuando el sujeto que se le había puesto en el camino se corrió, aparentemente pensando que sus cómplices ya habían terminado, el conductor aceleró y escapó del lugar, pero fue detenido a las pocas cuadras.
Por otra parte, tras una recorrida, los oficiales encontraron una impresora multifunción Lexmark en Lavalle y Libertad, que sería la misma que se habría caído de la camioneta, que cuando arrancó tenía todavía las puertas de atrás abiertas.
El Juzgado Nacional Criminal y Correccional N°13, a cargo del doctor Gustavo Miguel Pierretti, dispuso la detención del conductor, el secuestro de la camioneta y de la impresora y la realización de pericias de levantamiento de rastros.
El operativo de seguridad de anoche, en medio de fuertes incidentes, dejó un total de 14 detenidos y 21 efectivos heridos, de los cuales nueve fueron hospitalizados.
Cuando la mayoría de la gente ya se había retirado del lugar, algunos agresores comenzaron a arrojar piedras y botellas contra los pocos uniformados que se encontraban en el ingreso al histórico monumento de la Ciudad de Buenos Aires, quienes, a su vez, respondieron disparando balas de goma.
Durante la jornada de ayer, el 911 atendió unos 795 llamados por asistencias médicas
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