Desconcierto, desesperación y preocupación pueden ser tres de los sentimientos que atraviesan por estas horas a varios investigadores de la Provincia de Buenos Aires. Ya pasaron 72 horas desde que se encontraron dos cuerpos calcinados adentro de una camioneta utilitaria incendiada en la zona de Guernica y nadie puede determinar sus identidades. Mucho menos cómo llegaron allí y quien los asesinó. Sin embargo, cuando la tarde de ayer terminaba, llegó a manos de varios fiscales un informe clave: La pericia odontológica realizada a los cadáveres carbonizados determinó científicamente que se trata de dos hombres de 25 y 40 años.
Este dato fue analizado primero por el fiscal Álvaro Garganta que es quien investiga la causa de los cuerpos calcinados, pero también por los fiscales que están a cargo de las dos desapariciones que se produjeron el fin de semana pasado en el Conurbano y siguen en curso. Por un lado, las de Lucas Escalante (26) y Lautaro Morello (18) en Florencio Varela y por el otro la de Diego Segura (30) y Silvio Vitullo (40) en Longchamps.
Las características de las desapariciones son similares, aunque no habría ninguna conexión, hasta el momento, entre ambas.
En el primero de los casos, Lucas pasó a buscar a su amigo por su casa de Varela el viernes luego de la victoria de Argentina contra Países bajos. Ya habían pasado algunos minutos de las 23 cuando Lautaro le dijo a un familiar que estaba con él: “Me voy a tomar una gaseosa y vuelvo”. Media hora después, los celulares de ambos dejaron de emitir señal.
Hay una cámara de seguridad que ve a Lautaro subirse al auto de Lucas. Se trata de un BMW deportivo modelo 2009 que el más grande de los dos había comprado recientemente. Era un vehículo muy querido por el joven o, por lo menos, eso dejaba ver en sus redes sociales, donde subía fotos del auto permanentemente.
“Algo pasó a los pocos minutos de que el segundo chico se sube al vehículo. Creemos que los interceptaron, aunque desconocemos quienes y el motivo”, explican fuentes policiales.
El siguiente dato que recolectó la fiscal Mariana Dongiovanni fue que el BMW apareció completamente quemado en La Plata. “Mafia pura. Está quemado por alguien que sabe cómo hacerlo. De adentro hacia afuera para quemar huellas y con suficiente combustible para dejarlo irreconocible al vehículo. También quemaron las adyacencias para que no encontráramos rastros. Por suerte, adentro no había nadie”, expresa un investigador.
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A raíz de la cercanía geográfica entre el hallazgo del BMW quemado en La Plata y la camioneta utilitaria con los cadáveres adentro en Guernica, desde la fiscalía creyeron que podrían ser Lucas y Lautaro. Sin embargo, la pericia odontológica le fue suficiente a la fiscal Dongiovanni para descartar oficialmente que se trate de ellos.
En cuanto a la otra búsqueda que está activa, la de Silvio y Diego, la reconstrucción habla de que ambos son mecánicos y habrían ido juntos a realizar un trabajo a Monte grande y no se supo más nada de ellos.
El fin de semana, fue la esposa de Diego Segura la que inició la denuncia por averiguación de paradero en la comisaría 4ª de Longchamps. La mujer contó que su marido, padre de 4 chicos menores de edad, salió para su trabajo en un taller mecánico de esa localidad, que comparte con Silvio Vitullo, a las 9.
A las 13 que comenzó a alertarse. Se quiso comunicar con el compañero de trabajo de su esposo para recordarle que le hacían una fiesta sorpresa de cumpleaños a Segura este domingo 12, porque había cumplido los 30, pero el celular daba apagado. “Pensó que estaba sin batería”, describieron las fuentes consultadas.
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“Al pasar las horas, la mujer denunció que Segura, que no tiene celular, no regresó a su casa y que eso no era normal, por lo que fue hasta el taller. Ahí estaba el coche de su marido, pero no el de Vitullo. Por eso, se acercó a la casa del hermano del compañero de trabajo de su esposo y le dijo que sabía que se iban a hacer un trabajo a Monte Grande de mecánica, pero no supo más nada de él y que estaban esperando para hacer la denuncia”, detallaron las fuentes consultadas por Infobae.
Si bien la pericia odontológica habla de hombres de 25 y 40 años, aclara también que se trata de una aproximación con un pequeño margen de error, por lo que podría existir alguna coincidencia con Silvio y Diego. El informe del cuerpo nomenclado como “e13″ habla de que el cadáver portaba “PPR de acrílico superior e inferior“. Es decir, brackets. Ese sería otro dato fundamental para los investigadores. Sin embargo, nadie se anima a confirmar nada oficialmente hasta que se realicen pericias de ADN.
El tiempo pasa, el misterio se acrecienta y en el medio cuatro familias desesperadas tratan de encontrar una respuesta que, por ahora, la justicia no logra darles.
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