La historia narco de esta mañana en Rosario no ocurrió en los barrios de la periferia, sino en el centro de la ciudad, en el ostentoso barrio de Puerto Norte y en un local gastronómico de La Florida, en la costanera norte. Cuatro personas resultaron detenidas en una trama de dólares y pastillas y drogas sintéticas al por mayor. Entre ellos, la principal figura es Alejo Marban López, alias “Che Rolita”, de 24 años, con domicilio bonaerense.
Es, si las acusaciones en su contra son ciertas, el presunto traficante de pastillas más exitoso de la ciudad, un negocio que alimenta el circuito de fiestas electrónicas, uno de los mayores de todo el país. A “Che Rolita”, la Prefectura le incautó su supuesto stock: 2.860 pastillas de éxtasis, un bidón de ketamina de cinco litros, ocho frascos de 10 mililitros de popper, 104 gramos de tusi –conocida mediáticamente como “cocaína rosa”–, tres teléfonos, 1.120 dólares y 1.800.000 pesos. Se encontró más droga y más plata en otros domicilios, para una cuenta final de 20 mil dólares y 4 mil comprimidos.
Los operativos fueron el resultado de una investigación de seis meses llevada adelante por la Fiscalía Federal Nº 2 de Rosario –a cargo de Claudio Kishimoto– y la Procuraduría de Narcocriminalidad, a través de su jefe Diego Iglesias y el auxiliar fiscal Matías Scilabra, junto con la delegación de Inteligencia de Prefectura Zona Bajo Paraná, bajo la firma del juez Rodolfo Vera Barros.
Todo comenzó con un dato de un informante que aportó la División Antidrogas de la Policía Federal de Rosario al Ministerio Público Fiscal. A partir de allí, en las tareas investigativas se pudo establecer que Alejo Marban hacía las presuntas ventas en la puerta de su edificio, e incluso algunos de los “pasamanos” fueron filmados por personal de Prefectura.
Se presume que el sospechoso hacía viajes cada dos o tres semanas para comprar drogas sintéticas en la provincia de Buenos Aires para luego comercializarlas en Rosario, generalmente en los días previos a fiestas electrónicas. “Rolita” es un término de calle para denominar a una pastilla.
Alejo se desplazaba generalmente en un BMW y acostumbraba a estar con un joven que oficiaba de “culata” en su departamento.
El principal sospechoso, por datos recolectados en la causa, comercializaba el gramo de tusi o “cocaína rosa” a 7 mil pesos y vendía cada pastilla de éxtasis en precios que iban desde los 2.800 hasta los 3.000 pesos. Este miércoles se le secuestraron “rolas” con logos de Superman, The Punisher, El Guasón y la tarjeta Visa. Así, solo con el polvo y las pastillas, su lote valía un número bruto de casi 8 millones de pesos.
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En otra casa que frecuentaba Alejo., en este caso situada en Drago al 1000, en barrio Arroyito, se secuestraron 35 gramos de marihuana, 9 troqueles de LSD, 927 pastillas de éxtasis, un teléfono, una máquina de contar billetes, 398.200 pesos y 10.100 dólares, 500 euros y una pistola marca Bersa modelo Thunder 22 con numeración suprimida y un cargador con 9 municiones.
El joven, según los registros de la AFIP, es monotributista y no se condice su nivel de vida con los ingresos que allí se registran. De hecho, en conversaciones telefónicas menciona que debe ir a Buenos Aires para comprar 6.000 dólares de material narco en una sola operación.
Además, se allanó un local gastronómico que, según se investiga, abrió Alejo recientemente en Carrasco al 2100, en la costanera norte de Rosario, y que estaba por hacer su inauguración para la temporada de verano. En ese comercio se encontró documentación que será analizada por los fiscales federales.
A su vez, Alejo interactuaba con Lautaro Leonel O., otro joven que reside en las Torres Maui del lujoso barrio de Puerto Norte. El departamento de ese segundo involucrado fue allanado y se encontraron 471 pastillas de éxtasis, 5 gramos de marihuana, 2 frascos de popper, 115 dólares y 845.820 pesos.
El domicilio de la madre de Lautaro Leonel O. también fue allanado. Está en Don Bosco al 200 bis, donde se hallaron 594.000 pesos y 8.647 dólares.
Otro de los investigados que fue detenido, es Carlos R. D., un joven que generalmente circulaba en una Ford Ranger y que en el procedimiento de Prefectura de este miércoles le incautaron un revólver calibre 32 con 6 municiones en el tambor, dos cartuchos de escopeta calibre 12 y 10.500 pesos.
Todos los detenidos serán indagados por el juez Vera Barros, quien después deberá resolver la situación procesal de cada uno.
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