Un particular hecho de inseguridad fue registrado en el barrio porteño de Palermo, cuando un adolescente de 17 años fue detenido al ser acusado de haber intentado robar una estación de servicio utilizando un cortaplumas, según precisaron fuentes policiales a Infobae.
En horas de la noche del último sábado, personal de prevención de la Comisaría Vecinal 14 C de la Policía de la Ciudad fue desplazado por el Departamento de Emergencias Policiales por la denuncia de “una entradera en pleno proceso” en el interior de una estación de servicio ubicada sobre la calle Godoy Cruz al 3100, en el barrio porteño de Palermo.
Según los voceros, el adolescente había ingresado hasta la segunda planta del edificio —donde se encuentra la oficina de recaudación de la empresa—y amenazó al personal del lugar con un cortaplumas.
Por medio de la descripción de las características físicas y de vestimenta aportadas por empleados de la estación de servicio, el personal policial pudo dar con el menor de edad a una cuadra y media del lugar en el que habría ocurrido el hecho: en Fray Justo Santa María de Oro al 2800.
Al ser detenido, al adolescente se le incautó una mochila con ropa de trabajo y el cortaplumas antes mencionado. Las imágenes que ilustran esta nota muestran los objetos con los que contaba el menor en el momento de ser detenido. Además de la mochila, contaba con el elemento cortante con el que —según los testigos que realizaron la denuncia— intentó robar el comercio.
Intervino en la causa el Juzgado de Menores 7, a cargo de Cristian Axel Von Leers, quien dispuso la detención del imputado y su traslado al Instituto de Menores Inchausti.
La seguridad en la ciudad de Buenos Aires está a cargo del ministro Marcelo D’Alessandro, quien en las últimas horas tomó mayor estado público por estar involucrado en un viaje a Lago Escondido con jueces, fiscales y empresarios de medios. A raíz de este episodio, se filtraron unas presuntas conversaciones de Telegram en las que el funcionario porteño apunta contra la PSA y su titular, José Glinski: “Dame el gusto de ir a buscarlo con un patrullero nuestro que lo hago cagar”, habría escrito D’Alessandro.
En este escenario, un hecho que también generó conmoción en las últimas horas fue registrado en el barrio porteño de Las Cañitas, cuando encontraron muerta a una jubilada con una almohada en la cabeza. Tatiana Konovnitzine —de 79 años y registrada como docente en la AFIP— es el nombre de la víctima, quien fue hallada sin vida el domingo en un departamento de la calle Luis María Campos 831.
El caso es investigado como un crimen en ocasión de robo por la División Homicidios de la Policía de la Ciudad, luego de que una mujer que se identificó como cuidadora de la víctima se presentó en la Comisaría Vecinal 13B para denunciar que, cuando el domingo fue a trabajar al departamento de Tatiana, se encontró a un hombre que, siempre según su testimonio, mantenía maniatada a la anciana.
Y contó que el supuesto desconocido también la redujo a ella durante unos 40 minutos para luego dejarla ir. Según dijo la mujer, a causa de sus nervios, primero fue a su domicilio, a 15 cuadras del domicilio de Tatiana. Después hizo la denuncia.
Poco después, personal policial concurrió con un móvil al departamento de la víctima, ubicado en Luis María Campos, entre el pasaje Volta y Jorge Newbery, y halló a la jubilada ya muerta en el suelo con una almohada en la cabeza. Un médico del SAME confirmó el fallecimiento. No hallaron rastros de violencia en los ingresos.
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