Rosario rompió su récord de asesinatos con dos nuevos crímenes cometidos por sicarios

La cuenta oficial ya alcanzó las 266 muertes violentas en lo que va del año. En uno de los casos, la propia Policía provincial le sugirió a la fiscal no ir a la escena porque no podía garantizar su seguridad

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El pico histórico de muerte
El pico histórico de muerte llega con todo diciembre por delante (imagen ilustrativa)

Rosario tuvo otro fin de semana violento en el que hubo dos asesinatos y varias balaceras con personas heridas. Así, la ciudad rompió su propio récord. En lo que va del año ya se registraron 266 homicidios dolosos, lo que superó el pico histórico de 264 muertes violentas del año 2013, una cifra que se alcanzó a mediados de la semana pasada con casi todo diciembre por delante.

El primero de los nuevos asesinatos tuvo lugar en la noche del viernes en Juan B. Justo y Campbell, en el barrio Empalme Graneros, en la zona noroeste. Allí fue acribillada Yanet Mariela Barros, de 23 años. De acuerdo a los datos obtenidos por el fiscal Patricio Saldutti, los agresores habrían sido dos y se desplazaban en una moto negra con un arma de fuego “tipo ametralladora”, según indicaron distintos testimonios.

Los primeros datos que recolectó la División de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal señalaban que la balacera estuvo dirigida a un punto de venta de droga, donde aparentemente se encontraba la víctima. Yanet fue trasladada por personal del SIES hasta el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde murió cerca de la medianoche.

Dos horas antes de la balacera hubo otros dos ataques a tiros contra dos domicilios situados en Juan B. Justo al 6300, a dos cuadras del lugar donde fue acribillada la joven, por lo que no se descarta una posible relación entre los hechos.

El cuerpo de Barros tenía dos impactos en el abdomen, dos en el brazo derecho, uno en el tórax y otro en la espalda. Peritos forenses levantaron en la escena del crimen 16 vainas servidas que fueron enviadas a peritar.

En Juan B. Justo y Campbell también hubo otro asesinato, el que igualó el récord de 2013. Fue el jueves pasado por la noche, cuando Miguel Ángel Benegas fue baleado desde una moto. El joven sufrió una herida de arma de fuego en el rostro y falleció al entrar al Hospital Alberdi. A su lado estaba un amigo suyo que terminó en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria con un disparo en el tórax. Los investigadores aún no tenían claro si el crimen de Yanet tendría vinculación con ese ataque.

El nombre de Yanet figuraba dos veces en los registros policiales. La primera, por haber sido denunciada el 9 de febrero de 2019 en un llamado al 911 por haber amenazado a su ex pareja con un cuchillo. La segunda, por haber hecho una presentación judicial el 13 de agosto de 2018 por amenazas de su por entonces novio.

El otro asesinato ocurrido el fin de semana en Rosario sucedió el sábado por la noche en Los Ángeles al 3600, barrio Puente Gallegos, en el extremo sudoeste de la ciudad. Miguel Ángel Roulin, de 46 años, recibió diez disparos en el tórax en la puerta de su domicilio.

Por los indicios que se desprenden de testimonios de testigos, los tiros fueron realizados desde un auto blanco con varios ocupantes, aunque por el momento dicho vehículo no fue encontrado y tampoco hay detenidos.

Lo único que trascendió del hombre acribillado es que tenía antecedentes penales por robo simple y portación de un arma de fuego, en un expediente que data de enero de 2016, cuando le incautaron una escopeta.

Investigadores policiales que trabajaron en la escena del crimen de Roulin indicaron que esa balacera podría tener lugar por una interna entre dos subestructuras de Los Monos que operan en Villa Gobernador Gálvez, ciudad lindera al sur de Rosario, cuyos líderes están presos.

Roulin no tendría vinculación con ninguna de las presuntas organizaciones, según las líneas investigativas llevadas adelante por el fiscal Patricio Saldutti, pero aparentemente sí un allegado suyo, cuyo conflicto se habría resuelto con el homicidio. Por ese motivo, la tensión en el barrio era total el sábado pasado, por lo que la propia Policía provincial le sugirió no ir a la escena al fiscal, puesto que se consideraba de que no estaban dadas todas las garantías de seguridad.

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