El salvaje crimen del empresario Andrés Blaquier en plena Panamericana, el robo a dos motociclistas colombianos que circulaban en la misma autopista en Garín y el violento ataque contra un docente al que balearon en la cara para sacarle su moto en Tigre, son apenas ejemplos de una serie de ataques perpetrados por motochorros en el último tiempo en la zona norte del conurbano que llevaron a una agrupación de dueños de este tipo de vehículos a marchar varias veces en reclamo de justicia y seguridad. La amenaza es obvia: los ladrones van por las motos mismas y son capaces de matar sin piedad.
Ante la falta de respuestas oficiales y el aumento de casos, los motociclistas decidieron nuevamente volver a movilizarse para visibilizar su grave situación y exigir una solución.
La manifestación será el próximo sábado 3 de diciembre, a las 10 de la mañana, en la esquina de las avenidas Las Heras y Pueyrredón, en el barrio porteño de Recoleta. Desde allí, marcharán hasta la sede del Ministerio de Seguridad de la Nación, ubicada a pocas cuadras. Bajo la consigna, “Basta de cazarnos”, el movimiento Motociclistas Agrupados convoca a todos los propietarios de motos y a la sociedad en general a acompañar el reclamo, en el que además de pedir justicia, exigirán la intervención de las fuerzas federales en temas de inseguridad.
Hace apenas 10 días, la misma agrupación se manifestó en frente de la Quinta presidencial de Olivos. El reclamo fue el mismo: más seguridad por la serie de robos de motocicletas. En aquella oportunidad, en la invitación, la agrupación explicó que la manifestación se hizo “ante la falta de respuestas y medidas concretas”. Un pedido que se repite pero que por ahora no tiene solución.
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“Prevención, para que no nos roben ni maten más; justicia, para familiares de víctimas por estos hechos; seguridad, para poder trasladarnos tranquilos; y condenas ejemplares, para que robar o matar no sea gratis”, fue la consigna.
Algunas semanas antes, también en Recoleta, los motociclistas realizaron otra multitudinaria marcha. Se concentraron el primer sábado de noviembre frente a la Facultad de Derecho, sobre la avenida Figueroa Alcorta, para reclamar justicia por el crimen del empresario Blaquier, a quien mataron a balazos para robarle su moto mientras circulaba a la altura de la localidad de Pilar. El empresario fue interceptado por otra moto marca Benelli de color verde con dos delincuentes a bordo que le apuntaron con un arma para que redujera la velocidad y descendiera del vehículo.
La secuencia quedó registrada en las cámaras de seguridad de la zona: la BMW en la que transitaba la víctima quedó a la par de la moto de baja cilindrada que conducían los delincuentes.
Si bien el asesinato de Blaquier fue el que más impacto causó y que movilizó a todos los motociclistas, la actual ola de hechos de inseguridad perpetrados bajo la misma modalidad los llevó nuevamente a pedir soluciones.
Uno de esos casos fue el del violento asalto a dos turistas colombianos, a los que les robaron su moto de alta gama mientras circulaban por la Panamericana. Tal como informó Infobae ayer, se trata de una pareja que viajaba por Sudamérica y apenas horas después de ingresar a la Argentina, fueron víctimas de la inseguridad que azota al conurbano bonaerense.
Ocurrió el miércoles de la semana pasada, a la altura de la localidad bonaerense de Garín, partido de Escobar. Eran aproximadamente las 20.30, cuando Andrés Corrales y su novia Johana Gaviria (27) circulaban a bordo de una moto Honda XRE 300 ABS Adventure en dirección a la Ciudad de Buenos Aires hasta que fueron interceptados por los dos delincuentes a más de 100 kilómetros por hora. Los encañonaron y se vieron obligados a entregar absolutamente todo. Los delincuentes se llevaron hasta la ropa.
En diálogo con este medio, Andrés dijo esta mañana que piensa concurrir a la movilización del sábado. “Vamos a estar sin ninguna duda”, dijo el joven.
Días antes se registraron otros dos violentos ataques. Un profesor de educación física de 41 años fue baleado en la cara y un colectivero de 27 terminó fracturado cuando fueron asaltados por delincuentes cuyo objetivo era robarles sus motos. Ambos hechos ocurrieron con diferencia de 12 horas en los partidos de Tigre y San Isidro.
La primera víctima fue el docente Pablo Avena (41), interceptado el lunes por la mañana por dos motochorros armados en la puerta del country Laguna del Sol, ubicado sobre el Corredor Bancalari en la localidad tigrense de Troncos del Talar. Allí, los delincuentes le dispararon sin mediar palabra en la zona del maxilar y, tras recibir el impacto de bala, la víctima frenó su marcha y descendió del rodado, por lo que los delincuentes aprovecharon para llevársela.
El hecho quedó registrado en una cámara de seguridad de la zona en la que se observó cómo, luego de recibir el disparo, Avena se corrió la visera del casco y empezó a tocarse el rostro. Pablo se recupera en un hospital. El expediente quedó a cargo del fiscal José Amallo, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción descentralizada de General Pacheco.
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En cuanto al colectivero, trascendió que fue fracturado en una de sus piernas cuando lo asaltaron para robarle su moto en el cruce de la Panamericana, sentido al norte, en el cruce con la avenida Fondo de la Legua, en la localidad de Martínez.
El hecho sucedió cuando la víctima, identificada como Juan Cristian Mallon (27), circulaba en su moto Honda CG Titan hasta que fue alcanzado por otra motocicleta tipo Rouser color negra, con dos ocupantes. Según fuentes consultadas por la agencia Télam, uno de los asaltantes le apuntó con un arma, le pidió detener la marcha y como la víctima no frenaba, comenzó a dispararle lo que ocasionó que se desestabilice del rodado y caiga al suelo. Ante esa situación, los ladrones frenaron, volvieron atrás y le robaron la moto.
El caso es investigado por el fiscal Gastón Garbus, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada de Martínez.
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