Un suboficial de la Policía Comunitaria de Rosario que acudió este domingo a la madrugada junto a un compañero a un domicilio de la zona noroeste tras un llamado al 911 por una pelea familiar “se le escapó” un tiro con su ametralladora FMK3 y mató a un joven de 25 años de un disparo en el cráneo. El caso es investigado por el fiscal de Homicidios Dolosos Adrián Spelta, que ordenó la detención del agente de 24 años y el secuestro del arma.
De acuerdo a los datos que trascendieron por investigadores policiales –el Ministerio Público de la Acusación no emitió un comunicado oficial al respecto–, la Policía fue comisionada a una casa situada en inmediaciones de Campbell y Juan José Paso, en barrio Empalme Graneros, por el llamado de una mujer que denunciaba que su ex pareja se había hecho presente en el domicilio cuando pesaba sobre él una prohibición de acercamiento y se estaba agrediendo con su hijo en la puerta.
Dos agentes de la Policía Comunitaria llegaron en un patrullero y uno de ellos al bajar de la unidad disparó su FMK3 hiriendo en la cabeza a Nicolás Horacio Cano, el hijo de la mujer que había llamado para pedir auxilio por la presencia de su ex pareja. Lo que debe establecer el fiscal Spelta es la mecánica del hecho, que por el momento no está clara. Una de las hipótesis es que al uniformado “se le escapó” un tiro.
Nicolás Cano fue trasladado en el auto particular de una vecina hasta el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde ingresó a la 1.45 con una herida de arma de fuego en la cabeza y con pérdida de masa encefálica. Falleció a las 18.20, según la información recibida por investigadores judiciales.
Cuando el joven resultó herido en la cabeza, vecinos y allegados de la víctima agredieron a los policías que habían acudido en el patrullero e incluso dañaron el móvil de la fuerza de seguridad.
El suboficial José Alberto A. quedó alojado en la Oficina de Recepción de Detenidos de Rosario a la espera de la determinación del fiscal Spelta sobre su situación procesal. Por el momento, no figura agendada su audiencia imputativa en la Oficina de Gestión Judicial.
Al estar un policía sospechado del delito, el fiscal le dio intervención a la Agencia de Control Policial (ex asuntos internos), que secuestró el celular del suboficial José A., una cámara GoPro, la ametralladora FMK3 y las armas reglamentarias de los dos uniformados que participaron en el procedimiento.
El otro agente que estuvo en el operativo recuperó la libertad después de brindar declaración.
El departamento Rosario acumula 260 homicidios dolosos en lo que va del año, según el Observatorio de Seguridad Pública, un organismo provincial integrado por el Ministerio de Seguridad y el Ministerio Público de la Acusación. Está a cuatro crímenes del récord alcanzado en 2013, donde la cifra fue de 264 casos.
Este domingo en total hubo seis personas baleadas en Rosario que ingresaron al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez. Al menos dos se encuentran internadas con pronóstico reservado. Uno es un hombre de 43 años que fue atacado a tiros en Conscripto Bernardi al 6700, en la zona sur, y sufrió heridas en el cráneo y en el abdomen. El otro fue un joven de 31 años que fue baleado en Cerrillos a la altura de Presidente Quintana, en Vía Honda, y recibió disparos en tórax, abdomen y en la pierna izquierda.
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