Ramón Rosa Lescano, hasta ahora, es el único detenido por el femicidio de Susana Cáceres, la mujer que estuvo desaparecida durante 10 días y encontrada sin vida a la vera de una colectora en Ituzaingó, en la provincia de Buenos Aires: su cadáver tenía múltiples puñaladas, golpes y signos de abuso. El sospechoso fue arrestado este martes en su casa de Bella Vista y, tras colocarle las esposas, los detectives comenzaron a registrar la vivienda en busca de pruebas. Así encontraron tres cuchillos caseros escondidos entre su ropa.
En un principio, el hallazgo encendió las alarmas de los efectivos y pensaron que los cuchillos podían estar de alguna manera vinculados al crimen. Sin embargo, en las últimas horas, un investigador clave del caso lo desestimó: “No creemos que esos cuchillos sean el arma homicida, pero en estos momentos tenemos que evaluar todo el material que encontramos”.
Una versión inicial aseguraba que esos filos tenían un rastro rojo que podría ser sangre humana. Sin embargo, este investigador lo niega: “Los cuchillos no tienen sangre”, dice la fuente a Infobae.
Ahora, Rosa Lescano, de 36 años, ex empleado de una empresa de Don Torcuato, está encerrado en un calabozo y en las próximas horas se espera que declare ante la fiscal a cargo del caso, Luisa Pontecorvo, titular de la UFI N 3 de Moreno. Pontecorvo lo imputó por el delito de homicidio agravado —criminis causae—, por haber sido ejecutado por un hombre contra una mujer mediando violencia de género y por su comisión con ensañamiento, abuso sexual con acceso carnal agravado por ser cometido por dos o más personas y por el uso de arma y resultar la muerte de la persona y robo agravado por el uso de arma.
Sin embargo, los detectives creen que no fue el único involucrado en el crimen. Sospechan que el hombre tuvo cómplices, que no actuó solo. Por estas horas, buscan pruebas para dar con ellos. Se desconoce totalmente quiénes son. También, se desconoce qué vinculación tiene Lescano con la víctima.
Los investigadores llegaron a Rosa Lescano tras identificar una camioneta Renault Duster en las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de la zona donde fue hallado el cuerpo de Cáceres, a siete días de ser encontrada. Gracias a la información de la data de muerte que reveló el resultado de la autopsia, revisaron las cámaras y allí apareció la camioneta del sospechoso. La Renault Duster fue incautada en el allanamiento. Al contrario de los cuchillos, se sospecha que tendría manchas de sangre. Si ese dato se confirma, podrían ser cotejadas con el ADN de la víctima. El de la camioneta es, por ahora, el único posible rastro hemático en la causa.
Según las fuentes del expediente, las cámaras registraron que esa camioneta, con tres personas a bordo, se detuvo a la 1:10 de la madrugada y permaneció por cuarenta minutos a la vera del camino del Buen Ayre, en la costa del río Reconquista, en Ituzaingó. Los investigadores presumen que fue el momento en el que descartaron el cadáver de Cáceres.
En esas filmaciones se logró determinar la patente del vehículo, que estaba radicado en una vivienda de la localidad de Bella Vista, y así a su titular, Rosa Lescano, que cuenta con antecedentes por distintos delitos, entre ellos violencia de género, portación ilegal de arma de guerra, encubrimiento y por resistencia a la autoridad.
Ahora, resta esperar que Rosa Lescano declare por el femicidio y determinar cuál era el vínculo que mantenía con la mujer, algo que por los detectives no tienen claro.
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