Al cumplirse un año del crimen de Lucas González, sus padres y los amigos que viajaban con él al momento de ser interceptados a tiros por la policía de la Ciudad de Buenos Aires, recordaron el hecho y pidieron justicia. Los jóvenes hablaron por primera vez durante el acto realizado frente al Palacio de Tribunales.
El homicidio del jugador de Barracas Central ocurrió el 17 de noviembre de 2021 cuando circulaba junto a tres amigos en el auto perteneciente al padre de uno de ellos. Al salir de un entrenamiento de fútbol, pararon en un kiosco y empezaron a ser seguidos por un auto sin patente. Los ocupantes eran policías pero no tenían ninguna identificación.
Al observar la situación, los jóvenes pensaron que estaban siendo perseguidos por delincuente e intentaron huir. Fue en ese entonces que les dispararon y Lucas González recibió dos balazos. De la investigación posterior surge que los efectivos habrían intentado hacer pasar el hecho como un enfrentamiento contra delincuentes, pero el ardid quedó al descubierto. Por eso 14 policías serán juzgados a partir de marzo de 2023.
Durante el acto en conmemoración del jugador, sus amigos y sobrevivientes del hecho lo recordaron con un duro relato. Joaquín Zuñiga de 18 años habló por primera vez y planteó que “los que me conocen y los que no me conocen se imaginan lo que yo siento y lo que nunca voy a volver a sentir”.
Con lágrimas en los ojos, el adolescente que sobrevivió al hecho remarcó “de perder a un amigo no se vuelve, porque uno todo lo que hace no tiene sentido”. Si bien planteó que de ese día mantiene muchos recuerdos malos, prefiere mantener en su mente los momentos que lo hicieron sentir feliz.
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“Me pegaron, me maltrataron, me dijeron que era un villero, que yo no podía ser jugador de fútbol, y hoy les respondo y les digo que el villero lo está logrando, de a poco lo está logrando”, destacó el joven respecto a la agresión sufrida. Además, remarcó que “a Lucas lo extraño mucho y espero darle el abrazo que le quiero dar”.
Julián Salas, también de 18 años, sobrevivió al ataque policial y planteó que hace un año “perdí a mi mejor compañero en mis rodillas”. En cuanto al trágico día, el adolescente recordó que junto a sus compañeros estaban pidiendo ayuda cuando se encontraron con dos policías “y lo único que hicieron fue cruzarnos contra las rejas, esposarnos y tirarnos al piso”.
“Nos decían que éramos unos negros de mierda, unos villeros, y que a nosotros nos tenían que dar un tiro en la cabeza”, recordó el adolescente. De esa manera, los jóvenes conmovieron a las personas que los acompañaron en el acto donde los apoyaron con banderas de fútbol, cánticos y aplausos.
Los padres de Lucas González, Héctor “Peka” González y Cintia López recordaron a su hijo y aseguraron que “fue un año complicadísimo”. Además, recordó que a su hijo lo crió “con valores, con mucho esfuerzo. Lo mandé a entrenar, yo no lo mandé a robar” por eso sostuvo que se encuentra orgulloso de “decir que es mi hijo” y que permanece a su lado “porque se lo pido todos los días”.
Luego del crimen, se conoció que la mamá de la víctima intentó suicidarse en dos oportunidades. En el acto no solo recordó dichas situaciones sino que se mostró con los botines de su hijo en el pecho. “Hace un año que mi vida se fue con mi hijo”, aseguró la mujer. Y sostuvo que “no quería estar acá, hace un año que vivo el calvario, la peor pesadilla que una madre, o padre, o amigo pueden tener”.
“No pude o no quiso mi hijo que tal vez me vaya con él, seguramente quería que me quede acá con sus hermanos, que es lo que tengo que hacer, seguir criando a mis hijos, y el día que me toque partir ir al gran encuentro con mi hijo”, contó su desconsuelo.
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