La reacción de la familia del playero Arturo López tras el veredicto: “Estamos conformes pero habrá que ver qué pena le imponen”

A.C.M, el joven de 18 años que estuvo prófugo casi cinco meses tras golpear y dejar internado hace un año a Arturo López (66), playero de un estacionamiento del barrio porteño de Monserrat, fue declarado este mediodía responsable del hecho y condenado por el delito de lesiones gravísimas. La abogada querellante y ex mujer de la víctima, Mirian Luna, dialogó con Infobae minutos después de conocer el fallo y dijo estar conforme, aunque también dijo que todo dependerá del monto de la pena que le vaya a imponer el juez.

“Ahora tenemos que esperar la audiencia de cesura para que el magistrado resuelva la pena. En realidad, si yo lo veo como familia, nunca me va a conformar. Pero con las certificaciones que hemos recibido se podría decir que estamos conformes. Ahora hay que ver cuál es la pena que le van a imponer”, dijo la abogada.

Durante el debate que culminó hoy, el fiscal del caso, Mauro Tereszko, había pedido que el atacante sea declarado culpable también por tentativa de homicidio. Sin embargo, el juez Alejandro Villanueva desestimó esta acusación y consideró que el agresor, que perpetró el ataque cuando todavía era menor de edad, no tuvo la intención de asesinarlo.

“Salvo que lo apelemos, por ahora se descartó el intento de homicidio y no sé si tiene sentido apelar. Por eso puede decirse que estamos conformes”, continuó Luna, quien aclaró sin embargo, que van a hablar con la fiscalía sobre ese tema para resolver lo que más convenga. “Recién salimos de la audiencia del veredicto y nos vamos a tomar unos días para evaluarlo”, agregó.

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Sobre la audiencia de cesura, Luna dijo que todavía no tiene la fecha, aunque estima que ocurrirá en el corto plazo. Al respecto, adelantó que el 28 de noviembre tendrán una nueva reunión con la Justicia en la que se deteiminará la fecha. “Calculo que será en diciembre o enero”, vaticinó. En ese sentido, y en base al delito por el que lo condenaron -artículo 91 del Código Penal-, la abogada sostuvo que a A.C.M. le cabrían entre 3 y 10 años años de prisión. De igual forma, la ex mujer de López se mostró cauta.

“Hay que tener en cuenta que al momento del hecho era menor de edad y fue juzgado bajo la Ley Penal Juvenil y eso ya dependerá del juez. Obviamente, uno va a trabajar para que sea el mayor monto de penal posible en virtud del daño que nos ocasionó. Igualmente eso nos excede”, dijo.

Por lo pronto, el ahora condenado permanecerá en prisión domiciliaria, un beneficio que gozaba hasta ahora. El hecho sucedió el viernes 19 de noviembre del 2021, cerca de las 17, en el garaje de la calle Moreno al 800, cuando López fue increpado por el adolescente que, según testigos, le reclamaba por un rayón que tenía su vehículo.

Las cámaras de seguridad muestran cómo el agresor, acompañado por otros dos jóvenes y su madre, caminaron hacia la cabina de cobro y, de un momento a otro, lo golpeó de forma sorpresiva. López recibió el impacto en el lado izquierdo de la cara, y esto provocó que el hombre cayera e impactara fuertemente contra el suelo, tras lo cual quedó inconsciente en el lugar.

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La víctima cayó inconsciente en el piso sin tener tiempo a defenderse. Su cabeza golpeó contra el piso. Segundos después se acercaron los propios familiares del agresor a auxiliarlo porque el hombre apenas se movía. La mamá y el hermano movieron a la víctima y le arrojaron un poco de agua para lograr que recuperara la conciencia.

Los intentos por reanimarlo fueron en vano. De pronto, apareció en escena nuevamente el violento, quien sólo se acercó a su víctima y la miró a distancia. Detrás suyo apareció un efectivo de la Policía de la Ciudad, de la Comisaría Vecinal 1D. Luego, una ambulancia del SAME lo trasladó a la clínica ITEBA, donde quedó internado con un traumatismo de cráneo con pérdida de conocimiento. En concreto, sufrió hematomas, edemas y una hemorragia cerebral que casi lo matan.

A partir de ahí la historia se tornó todavía más dramática.

Debido a la lesión, Arturo debió someterse a un proceso de rehabilitación para luchar contras las secuelas neurológicas que le dejó el golpe. Desde hace un año la vida de la familia de la víctima cambió por completo y tanto su ex mujer como sus dos hijas, están abocadas al cuidado del hombre y las visitas casi diarias en la clínica porteña en la que está internado.

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Sus hijas contaron en varias entrevistas que ha mostrado avances, pero siempre se encargaron de aclarar que saben que no será nunca más la misma persona. López hoy va al gimnasio y hace terapia ocupacional, pero las secuelas serán permanentes.

Pero el dolor fue doble. Después del ataque, A.C.M. desapareció y se mantuvo prófugo -con la complicidad de su familia- durante cinco meses. Finalmente, a finales de abril, el violento se entregó a la Justicia y fue derivado al Instituto de Menores Belgrano.

Sin embargo, poco más de un mes después, la familia de López tuvo otra mala noticia: la jueza de Menores porteña Carla Cavalliere le otorgó el beneficio de que permanezca bajo arresto en su casa.

El daño que sufrió Arturo fue extenso, lo que motivó la imputación de lesiones gravísimas. La Justicia determinó que las lesiones cerebrales que sufrió la víctima difícilmente sean reversibles. Sufrió pérdida de la palabra y de la comprensión, enfermedad corporal ciertamente incurable e inutilidad permanente para el trabajo, según determinó la Justicia. Por otra parte, la agresión fue totalmente injustificada, ya que la defensa del imputado había planteado una supuesta provocación previa de la víctima que nunca existió.

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