El video tardó pocas horas en viralizarse en redes sociales. Es tan elocuente como penoso. En la caja de un pequeño supermercado de Iguazu, en Misiones, una mujer rubia con guardapolvos de color azul y naranja es increpada por los empleados del lugar. Entre varios, la acusan de ladrona y le dicen que la tienen filmada en cámaras de seguridad. La mujer no sabe cómo reaccionar. Primero, trata de negar el hecho pero rápidamente se resigna y comienza a sacar una decena de productos del interior de su cartera mientras pide perdón. La incómoda secuencia quedó registrada por el lente del celular de uno de los trabajadores que, mientras filmaba, gritaba: “Usted está educando a nuestros hijos, señora. Tiene que dar el ejemplo”.
Si bien el video causó indignación en las redes, detrás hay una triste historia de una mujer que se encuentra en medio de un tratamiento psiquiátrico.
La causa por el intento de robo, recayó en el juzgado N°1 de Iguazú a cargo del doctor Martin Brites. Pocas horas después del hecho, lograron identificar a la mujer como C. P y corroboraron que, efectivamente, es maestra de nivel inicial en una escuela de Iguazú.
En las imágenes se observa que la mujer intenta robarse productos de bajo costo, y que ni siquiera son de primera marca. De su cartera saca una lavandina, un insecticida, un jugo de naranja y fideos, entre otros.
También llegó al juzgado una presentación realizada por el esposo de la acusada. Se trata de un policía con un alto rango en la fuerza provincial. En ese escrito, el hombre aseguró que su esposa se encuentra en medio de un “tratamiento psiquiátrico” y que los médicos les habían advertido que podía haber alguna consecuencia por el “trastorno de los impulsos” que está atravesando.
El policía, además, adjuntó una serie de certificados médicos que ya fueron corroborados por la justicia: “con esos documentos que presentó, para nosotros esta probada la enfermedad de la mujer”, cuentan desde el juzgado.
Según información del caso a la que accedió Infobae, el propio marido de la mujer explica lo que sucedió en un documento de circulación interna: “Informo que al llegar a mi domicilio a las 13.30, soy informado por mi esposa que había tenido un inconveniente en un local comercial tipo supermercado. Hago constar que mi esposa se encuentra asistida porque manifiesta trastornos de control impulsivo (cleptomanía) que no evidenció ni manifestó episodio hasta la fecha”.
Sin embargo, al ser consultadas las fuentes sobre por qué la mujer tenía guardapolvos si estaba bajo tratamiento psiquiátrico, la respuesta de la justicia fue que, a pesar de eso, seguía dando clases: “actualmente está en actividad, por lo que pudimos corroborar no tiene licencia ni nada por el estilo”, explican.
Desde el Consejo General de Educación provincial aun no informaron si tomarán alguna medida con la docente.
En el juzgado de Iguazú aún esperan saber si los dueños del supermercado iniciarán algún tipo de denuncia, algo todavía no sucedió. El comercio se llama “Los Angelitos” y está ubicado en Pancho Ramírez 63. En el escrito presentado por el marido policía de la maestra, al igual que la mujer en ese momento, pide disculpas por la situación. “Mi esposa se encuentra contenida por profesionales de la psicología y a disposición de la justicia”, cierra el escrito.
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