Este martes no fue un día más para los vecinos del barrio Mariló, en el partido de Moreno. Desde las 11 de la mañana, efectivos de la Policía Bonaerense, de la DDI, de Infantería, de la División Canes y de Bomberos participaron de nuevos rastrillajes en busca de Susana Cáceres, la mujer de 42 años y madre de cuatro hijos que lleva ocho días desaparecida. El operativo -cuyo objetivo es “peinar” la zona donde Cáceres fue vista por última vez- se montó unos 600 metros a la redonda de la casa donde vivía la mujer. Y se golpeó puerta por puerta en las distintas viviendas del barrio, incluyendo la de la propia Susana.
Cerca de las 15, el equipo se trasladó hacia la zona de la ribera del río Reconquista donde, además, se desplegaron drones. Todos los procedimientos se hicieron por orden de la fiscal que investiga el caso, Luisa Pontecorvo, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción N° 3 de Moreno.
Si bien los resultados fueron negativos, a última hora de la tarde, una pista volvió a encender la esperanza de los familiares y amigos de la mujer desaparecida. Fue después de que uno de los perros de la División de Canes, adiestrados para la búsqueda de personas, marcó la presencia de la mujer en el predio de una cancha en Villa Trujui. La noticia la dio a Infobae Adriana Herbas (32), prima hermana de Susana, y testigo presencial de cada acción de rastrillaje. El dato también lo confirmaron a Infobae fuentes de la investigación.
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Mientras tanto, al cierre de esta nota, Pontecorvo continuaba esperando a que le indicaran si la mancha roja hallada en una zapatilla, que se secuestró de una camioneta Renault azul propiedad del hermano de la pareja de Susana, es o no de sangre y, en ese caso de que lo sea, determinar de quién es. La sospecha es que “podría ser pintura”, indicaron fuentes de la investigación.
La fiscalía que investiga el caso también ordenó un relevamiento de cámaras públicas y privadas y de los dos teléfonos celulares de la mujer. Esto podría dar indicios sobre sus últimos movimientos, así como así también de los previos al momento de su desaparición.
De momento, la Dirección de Análisis de La Plata está peritando los aparatos de Susana y los de los cuatro sospechosos: su novio Alberto Peralta; sus dos hermanos, Damián Peralta y Eduardo Campos; y un amigo de ellos, Jorge Ollola. En referencia a las imágenes de las cámaras, según supo este medio, por ahora no hay una sola imagen donde se la vea a Susana.
A pesar de que lleva más de una semana desparecida, los investigadores creen que la mujer podría estar viva. ¿El motivo? No es la primera vez que la mujer de 42 años se va de su casa. Allegados a Susana aseguraron que era víctima de las drogas y del alcohol y que, cada tanto, se ausentaba de su domicilio “dos o tres días”.
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En tanto, desde la Secretaría de Mujeres, Géneros y diversidades del Municipio de Moreno están acompañando y conteniendo a la familia de Susana, sobre todo a su mamá Graciela, quien tiene un estado de salud “delicado” y teme por la vida de su única hija.
La familia de Susana, que comienza a inquietarse tras varios días sin noticias suyas, apunta contra la ex pareja de la mujer, Alejandro Alberto Peralta, que está detenido por portar una pistola calibre 45 con la numeración limada, aunque sin implicación directa en la causa por la desaparición por el momento.
Tras su detención, Peralta se negó a declarar ante el fiscal Federico Soñora, que lleva la causa por la tenencia ilegal de arma de guerra, y quedó formalmente detenido ya que cuenta con antecedentes por robo agravado. Para el viernes, Soñora espera tener las pericias del arma.
Susana fue vista por última vez en el barrio, iba camino a la plaza Mariló, en Moreno, y vestía un short de jean azul y zapatillas negras.
La mujer de 42 años tiene cuatro hijos de 20, 17, 14 y una beba de 18 meses. Según allegados, en marzo pasado, Cáceres había terminado una relación con el padre de su hija menor, quien vive en Capital Federal y ahora está a cargo de la bebé, y por eso se había vuelto a vivir con la madre a Moreno.
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