El fiscal del juicio por la muerte de Pilar Riesco, la joven de 21 años que en marzo de 2020 cayó de un cuarto piso de un edificio del barrio porteño de Nueva Pompeya, no acusó hoy al novio de la víctima, Patricio Reynoso, como autor de un femicidio. Consideró que no hay certeza de que la haya arrojado al vacío desde el balcón, aunque pidió una condena de 14 años, al sostener que quiso matarla durante una golpiza previa a ese desenlace.
Se trata del fiscal Guillermo Morosi, quien alegó ante el Tribunal Oral en lo Criminal (18) de la Capital Federal, en una jornada en la que previamente la querella de la familia Riesco solicitó para Reynoso una condena a prisión perpetua como autor de un “homicidio doblemente agravado por el vínculo y por femicidio”.
“En base a la prueba ventilada y más allá de la íntima convicción a la luz de todos los elementos considero que no se ha logrado arribar a la certeza que se requiere para afirmar que Reynoso haya arrojado al vacío a Pilar Riesco”, dijo Morosi al iniciar su exposición ante los jueces Domingo Altieri, Luis Márquez, y Darío Medina.
Al argumentar su decisión, Morosi mencionó que los fiscales tienen “ciertos deberes” por los que regirse y que en función de ellos están “obligados” a guiarse “por el principio de objetividad”. “Tenemos que requerir la aplicación justa de la Ley. Esto más allá de la idea que uno pueda haberse representado luego del debate”, aclaró.
Recordó que “durante la instrucción el Ministerio Público Fiscal tiene que reunir los mínimos elementos para llegar a un juicio”, pero que es en el debate donde “se requiere certeza absoluta” y donde “tiene que reconstruirse todo lo que pasó”.
Al referirse a lo que declararon los principales testigos del caso, los vecinos del propio edificio, Morosi recalcó que ninguno escuchó gritos ni pedir auxilio a la víctima desde el balcón y que en cambio oyeron al imputado decir frases como “¡no, boluda!”, “por qué lo hiciste mi amor” o “salvámela, salvámela”.
Sin embargo, el fiscal aclaró luego que “nadie impide tener por acreditado algunos tramos del requerimiento de elevación a juicio” y en ese sentido, afirmó que “no cabe duda de que antes de que la víctima falleciera había sido golpeada y ahorcada por Reynoso”.
Por ello, Morosi cambió la acusación original del caso, acusó a Reynoso por los delitos de lesiones levemente dolosas agravadas por ser causadas contra una mujer en un contexto de violencia de género, en concurso con intento de homicidio doblemente agravado por los mismos motivos y pidió para él una pena de 14 años de prisión.
Antes de la fiscalía, fue el alegato del abogado Roberto Damboriana, querellante por la familia de la víctima, quien le solicitó al TOC 18 que se condene a Reynoso como autor de un “homicidio agravado por el vínculo y por haber sido cometido por un hombre, contra una mujer y mediando violencia de género”.
“Después de haber evaluado las declaraciones de la familia de Pilar, de personal policial, de testigos aportados por la defensa, tenemos el convencimiento de que estamos en presencia de un homicidio que debe tener la condena de prisión perpetua”, apuntó.
Para la madre de Pilar, Adriana Chiaverano, el alegato fue un “chiste”. “No puedo creer que en este país machista sigan culpando a la mujer porque la matan. Ella estaba sola con él en su departamento siendo golpeada y apareció muerta. Pero ahora resulta que es una tentativa. No lo entiendo yo. Parece que siempre benefician a los hombres”, expresó con enojo la mujer.
Y siguió: “Es un chiste. Siento que es luchar contra una sociedad que nunca va a llegar a defender a la mujer. Reynoso la pudo golpear y todo. Incluso las pericias dicen que mi hija no era suicida. Pero al señorito le dieron una tentativa de homicidio porque evidentemente tiene más derechos que mi hija”.
Este juicio comenzó el pasado 13 de octubre y al declarar en el debate, Reynoso dijo ser inocente, admitió haber tenido una pelea física con su novia, pero afirmó que fue ella quien se arrojó por decisión propia al vacío.
El hecho que se le imputa a Reynoso (34) -quien llegó a juicio detenido con prisión preventiva-, ocurrió cerca de las 16.30 del domingo 15 de marzo de 2020, cuando Riesco (21) cayó del balcón del departamento “E” del cuarto piso de la calle Alagón 305, en Nueva Pompeya.
El imputado afirmó que Riesco comenzó a increparlo, a gritarle, a decirle que no lo quería y que incluso en un momento le arrojó un portarretratos con una foto de ellos, tras lo cual fue al balcón y se tiró al vacío.
Sin embargo, para la querella y la fiscalía de instrucción, Reynoso “le propinó golpes varios” que le causaron “múltiples” lesiones, y luego la arrojó desde el balcón.
Reynoso fue detenido, luego liberado y nuevamente apresado el 9 de junio de 2021 tras permanecer dos meses prófugo y con un ofrecimiento de recompensa de un millón y medio de pesos dispuesto por el Ministerio de Seguridad nacional para quien ayudara a localizarlo.
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