Se suicidó un comisario de la Bonaerense sospechado de estar detrás de una extorsión a un narco

Se trata de Mauricio Dadín, jefe de la Policía Local de Berazategui. Dos agentes que fueron arrestados lo implicaron en sus indagatorias

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Dadin, en una foto familiar de 2006.
Dadin, en una foto familiar de 2006.

Hoy por la mañana, el comisario Mauricio Christian Dadín, de 47 años, cabeza de la Policía Local de Berazategui, que depende de la Policía Bonaerense, se quitó la vida luego de que dos agentes de la misma fuerza detenidos la semana pasada lo implicaran en un caso que investiga la Justicia federal porteña, a cargo del fiscal Eduardo Taiano y la UFESE, el ala de la Procuración que investiga secuestros extorsivos, según confirmaron fuentes judiciales y policiales a Infobae.

Los policías detenidos en el caso, que supuestamente implicaron a Dadín, fueron identificados como Fabián Rodríguez (33) y Gastón Solís (33). Ambos agentes habían sido detenidos por la extorsión a un narcotraficante de nacionalidad peruana, al que supuestamente le quitaron cuatro mil dólares tras un falso secuestro, en donde lo llevaron a la UPPL de Berazategui.

En sus indagatorias, según fuentes judiciales, implicaron a Rodríguez. Desde Comodoro Py pidieron su arresto a Asuntos Internos. Acorralado, se quitó la vida. El hecho ocurrió en su despacho, al ver a la comisión que llegaba para llevárselo. Desenfundó su arma al verlos. Le pidieron que depusiera su actitud, que la situación solo se trataba de una declaración. Llevó la pistola a su cabeza y gatilló una primera vez, sin producirse el disparo. Luego, accionó el gatillo nuevamente.

En la investigación de su suicidio interviene el juez quilmeño Luis Armella.

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“Era un tipo muy sano, a simple vista, bonachón, humilde. Yo lo tenía por súper derecho”, asegura un efectivo de jerarquía de la misma zona que frecuentaba Dadín: “Si a mí me caían como a él, me defendía con uñas y dientes. Lo que pasó es incomprensible”.

El narco en cuestión es José C., de 66 años, con domicilio porteño una condena por transportar cocaína de alta pureza. El 22 de enero de 2021, José entró a la central de la División Antisecuestros de la Policía Federal, que depende de la Superintendencia de Investigaciones Federales. Allí, se reconoció como víctima. Aseguró que “en dos oportunidades había sido privado de la libertad por personas que, identificadas como policías y munidas de supuestas órdenes de allanamiento por infracción a la ley de drogas, ingresaban a su vivienda y sustraían elementos para luego, en el último hecho, trasladarlo a una dependencia policial en Berazategui” antes de liberarlo, según información de la causa, en las inmediaciones de una iglesia de Pompeya. En el primer hecho, siempre según la víctima, se pagó 800 mil pesos por su rescate. En el segundo, en donde estuvo implicada la Bonaerense de Berazategui, 4 mil dólares.

Durante el recorrido, a la víctima la llevaron a una dependencia policial en Berazategui. Aseguró que allí lo golpearon y le volvieron a pedir dinero: “Tenés que pagar 20 mil dólares”. José les respondió que iba a tratar de conseguir esa suma, ante lo cual lo subieron nuevamente a la camioneta. El ciudadano peruano llamó a una conocida, que le consiguió 4 mil dólares. Los captores aceptaron. Así, a las 22 del mismo día, fue liberado por la zona de Constitución. Cuando regresó a su casa, además, notó que le faltaban 90 mil pesos, relojes y ropa.

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