Tras una furiosa persecución en la que un patrullero terminó volcando en un arroyo de Ministro Rivadavia, partido de Almirante Brown, la Policía Bonaerense detuvo en las últimas horas a un hombre de 35 años con pedido de captura por un doble crimen cometido hace siete meses en la localidad de Burzaco, y que tuvo como una de sus víctimas a un adolescente.
Los asesinatos sucedieron el 5 de febrero pasado en la esquina de la Ruta Provincial N°4 y la calle Juan Manuel Prieto, en la zona Sur del Conurbano bonaerense. Mario Gustavo Lopéz, de 48 años, y Dylan Álvarez, de 17, fueron atacados por cuatro hombres armados que circulaban en una camioneta, uno de los cuales se bajó y empezó a disparar.
Una bala impactó en la cabeza de López y otra en su hombro izquierdo. Murió en el acto. Al adolescente, en tanto, lo subieron a un vehículo y lo trasladaron de urgencia al centro de salud más cercano: había recibido un tiro en la nuca. Pese a los intentos por salvarlo, falleció poco después.
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El grupo de atacantes, por su parte, huyó inmediatamente después de la balacera. La hipótesis de un doble crimen en el marco de intento de robo fue rápidamente descartada y la investigación, que quedó a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción Nº7 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, se orientó a un posible ajuste de cuentas.
Mediante testimonios, análisis de cámaras de seguridad y otras tareas investigativas, los detectives del caso llegaron hasta un domicilio de la ciudad de Guernica, cabecera del partido de Presidente Perón. Según fuentes policiales, allí se ocultaba el sospechoso de haber sido el autor de los disparos que terminaron con la vida de las víctimas.
Este martes por la tarde, personal de la Comisaria 6ª de Claypole, bajo la supervisión de la Jefatura de Estación de Policía de Almirante Brown, implementó una guardia con la colaboración del Grupo Halcón en inmediaciones a esa vivienda. Siguieron durante varias horas los movimientos en el lugar hasta que vieron que el sospechoso salió a bordo de un auto Chevrolet Corsa color gris oscuro.
Un grupo de policías lo siguió movilizándose en autos particulares. Al llegar a Glew, el prófugo de la Justicia se dio cuenta de la situación y comenzó a acelerar. Se inició una persecución a toda velocidad que se extendió hasta la localidad de Ministro Rivadavia, en Almirante Brown.
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En esa zona hay un arroyo, llamado Las Piedras. El sospechoso trató de aprovecharse de ello y dio un volantazo para luego frenar de golpe y dejar abandonado el vehículo. La brusca maniobra le resultó en parte exitosa, porque una de los patrulleros cayó al arroyo. No obstante, quiso continuar la fuga a pie pero no llegó lejos: lo atraparon a unas pocas cuadras.
De acuerdo a las fuentes consultadas, entre sus pertenencias tenía un DNI falso y en el interior del vehículo abandonado se encontró una bolsa con 350 gramos de cocaína, dos balanzas digitales, un cuchillo tijera, una cuchara con vestigios de la misma droga y dinero en efectivo, aproximadamente $50.000. El sospechoso quedó bajo arresto a la espera de ser indagado.
Una vez concretada la captura, los agentes del Grupo Halcón que esperaban en Guernica allanaron la vivienda del acusado y hallaron, entre otros elementos de interés, una pistola semiautomática con numeración suprimida calibre .40, con proyectiles intactos. Esto es relevante para la investigación, ya que en la escena del doble crimen el personal de Científica levantó rastros y vainas servidas de municiones del mismo calibre.
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