José Francisco Barboza (39) estaba desaparecido desde el 28 de octubre pasado, cuando salió de su casa del partido de Florencio Varela para retirar un auto que había comprado a través de una publicación en las redes sociales. El hombre, residente de la localidad de Bosques, iba con más de un millón de pesos en efectivo para pagar el vehículo. Este martes, tras 11 días de búsqueda, un cuerpo fue hallado a la vera de la ruta provincial N°36 en el partido de La Plata. Horas más tarde se confirmaría la triste noticia.
Fuentes de la investigación confirmaron a Infobae que el cuerpo hallado es el de Barboza. Los tatuajes y un DNI hallado en el bolsillo del pantalón reafirmaron las sospechas. El cadáver estaba envuelto en una frazada y en avanzado estado de descomposición.
“No tiene lesiones a simple vista, pero, a la luz de cómo se halló el cuerpo, el origen de la muerte sería traumática”, estimaron los investigadores.
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Los parientes de la víctima viajaban a La Plata este mismo martes a la tarde. “La familia aún no fue a reconocerlo, pero no solo coinciden los tatuajes de los nombres, sino los lugares en el cuerpo”, detallaron las fuentes consultadas por este medio.
Justamente, Barboza tenía tres tatuajes particulares: en sus dos brazos llevaba escrito los nombres “Tiziano” y “Tobías” y, en el pecho, “Oriana”. También, el dibujo de un trébol de cuatro hojas, en su muñeca derecha, entre otros.
“Al momento de quitarle la ropa para hacerle la autopsia se encontró en uno de los bolsillos del jean el DNI”, ampliaron las fuentes sobre lo que fue la identificación del cuerpo, que se completará una vez que los parientes reconozcan los restos.
La causa por la desaparición de Barboza la investigaba la UFI N°5 descentralizada de Florencio Varela, a cargo de Hernán Bustos Rivas; aunque el hallazgo del cuerpo en La Plata lo lleva la fiscal María Eugenia di Lorenzo.
Un millón de pesos y un video
Un registro de una cámara de seguridad tomada a unos 100 metros de la propiedad de la víctima el 28 de octubre pasado cerca de las 22 captó el momento en que Barboza bajaba del auto de su amigo a una cuadra de su hogar. Sin embargo, el hombre de 39 años nunca llegó a su domicilio.
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“Reconocimos a José en ese video por la forma de caminar. Estamos seguros de que es él, no hay duda”, contaba por entonces Nancy, hermana de la víctima, a la prensa, desperada porque no tenía noticias. Mientras su esposa, Roxana, explicaba que esa noche se quedó hasta las 3 sentada en el sillón, esperando a que su marido regresara.
Antes de desaparecer, Barboza, de 1,75 metros de altura y contextura robusta, se había dirigido a lo de un amigo para cambiar dinero. Antes, también había vendido una camioneta propia para poder hacer frente al monto que le costaba el nuevo vehículo, que había comprado a través de una publicación en las redes sociales.
De acuerdo al relato de sus familiares, el amigo de José lo pasó a buscar y luego fueron hasta el lugar a comprar el auto, pero no hicieron la transacción. Luego, sólo queda la imagen de la cámara de seguridad. Y ahora, tras 11 días de angustia, la triste noticia de la muerte.
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