Dos sicarios en moto atacaron a tiros el portón de la Unidad Penitenciaria N° 3 de Rosario, ubicada sobre la calle Zeballos, zona del barrio Lourdes, a metros de la Secretaría de Control Municipal, de una escuela técnica y a tres cuadras de la cancha de Newell’s. En el lugar se secuestraron cuatro vainas servidas y una nota que aludía a una supuesta situación que habría ocurrido en la cárcel de Piñero, un dato que los investigadores policiales mantienen en reserva.
La causa quedó en manos de la fiscal Paola Aguirre, quien ordenó las primeras pericias a la Agencia de Investigación Criminal. Según los primeros datos recolectados en la causa, los atacantes quedaron filmados cuando pasaron por Zeballos en una Honda Wave blanca y abrieron fuego contra el portón principal, donde quedaron las marcas de las balas.
“Fue a las 22:20. En la filmación se ve que arrojaron una bolsa con una nota en el mismo momento que pasan y tiran. En ese momento había personal en la garita, pero no tuvieron tiempo ni oportunidad de repeler la agresión. Prepararon sus armas por si volvían a pasar. Nos comunicamos con la Policía y llegó rápidamente la Brigada Motorizada”, dijo en Radio 2 Gabriel Leegstra, director del Servicio Penitenciario.
En ese sentido, el funcionario santafesino agregó que tras el ataque “fue reforzada la seguridad de todas las unidades penitenciarias”. “Estamos en alerta”, sostuvo.
Leegstra también informó que un agente penitenciario de 45 años se disparó accidentalmente en una pierna tras el atentado. “Cuando ocurrió el hecho llevó una munición a la recámara. Posteriormente, cuando se tranquilizó la situación y bajó el nivel de emergencia, descendió al patio interno para desarmar y se le escapó un disparo que le impactó en una pierna. Se lo trasladó al Heca, pero ya está en su domicilio”, explicó.
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Se trata del tercer atentado a una unidad penitenciaria de Rosario en lo que va del año. Los dos anteriores ocurrieron el 22 de mayo y el 20 de septiembre contra la Alcaidía y la cárcel de mujeres, respectivamente. Ambos edificios están ubicados en el amplio predio ubicado en avenida 27 de Febrero al 7800, en el extremo oeste.
Los dos atentados previos al de este lunes no tienen hasta el momento personas imputadas o detenidas. El último de esos hechos, se presume, fue la “respuesta” a palizas que habrían dado algunas reclusas a otras internas, que quedaron filmadas.
El 14 de agosto balearon un móvil del Servicio Penitenciario estacionado en la puerta de la Unidad N° 16, situada en el límite entre Rosario y Pérez. Allí, acriibillaron a Osvaldo Maximiliano “Popito” Zalazar, de 31 años, un recluso que regresaba de una salida transitoria y estaba dentro del móvil. Por el homicidio hubo tres detenidos en la zona Pérez que cayeron con una ametralladora y una pistola.
“Popito” cumplía en esa cárcel una condena a 12 años de prisión por el asesinato de Aldo Acosta, asesinado en diciembre de 2014. Además, había estado involucrado en la causa por el crimen de Claudio Ariel “Pájaro” Cantero, el líder de Los Monos que fue asesinado a finales de mayo de 2013 frente a un boliche de la ciudad de Villa Gobernador Gálvez.
En el juicio por el homicidio del “Pájaro” Cantero, Zalazar recibió la pena de 3 años y 3 meses de prisión, pero solo por el delito de portación ilegítima de arma de fuego. En ese mismo debate oral y público, quedó exento del plan criminal que terminó con la vida del líder de Los Monos.
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