Una nena de 2 años murió y tres personas sufrieron heridas de distinta consideración tras ser atropellados por un camión fuera de control el pasado sábado en la localidad bonaerense de Villa Celina, partido de La Matanza.
El trágico hecho se produjo cerca del mediodía, en avenida Roosevelt y calle 9, cuando una familia venía de hacer unas compras y el abuelo trasladaba a su nieta sobre los hombros.
Mientras esperaban sobre la vereda para cruzar Roosevelt, un camión marca Ford 1400 -conducido por un hombre de 37 años- perdió el control, se subió a la vereda y se llevó por delante una columna de alumbrado público que, al derrumbarse, impactó sobre el hombre, la mujer, la niña y un joven de 22 años. Toda esa secuencia fue registrada por una cámara de seguridad y las imágenes son impactantes.
El chofer, lejos de detenerse, prosiguió su marcha arrollando distintos carteles y objetos que se encontraban en su camino. Todos los lesionados fueron trasladadas de urgencia por familiares a un sanatorio privado de Villa Madero; lugar donde la menor, tras ser asistida por los médicos, falleció debido a los múltiples traumatismos que tenía.
Los demás heridos en tanto, continúan hospitalizados.
En la investigación interviene el fiscal Claudio Fornaro, de la UFI 1 Departamental La Matanza, quien dispuso la aprehensión del conductor del camión y solicitó que le extrajeran sangre con el fin de establecer si estaba alcoholizado. El resultado del test, que se lo practicaron 4 horas después del accidente en el hospital, dio positivo. Tenía 1,51 ml de alcohol en sangre, 3 veces más de lo permitido.
El conductor fue identificado como Ariel Rodríguez, de 37 años, y oriundo del partido de Lomas de Zamora.
El caso fue caratulado como homicidio culposo agravado y en las tareas periciales actuaron efectivos de la Comisaría Este 7ma. de Villa Celina.
Debido a la bronca de los vecinos, esa noche se manifestaron en la puerta del destacamento policial para exigir que el conductor continúe preso y que el municipio tome cartas en el asunto para la instalación de un semáforo en el lugar de la tragedia.
“Mi hermana físicamente está bien pero anímicamente está destrozada, como toda la familia”, admitió a la prensa el tío de la menor fallecida, quien además contó que su papá “está en estado crítico”.
A pesar de que los vecinos llamaron a la ambulancia, el hombre dijo que “nunca llegó” y que su hermana fue trasladada en primera instancia hasta una salita de primeros auxilios que está cerca del lugar del accidente. “Ahí le dijeron que no la podían atender porque no había insumos y tuvieron que hacer 2 kilómetros más”, relató.
“Queremos justicia para mi sobrina. Ella se llamaba Génesis”, dijo el hombre, quien recordó que ese día había almorzado con ella. “A la mañana había ido al pediatra con su abuela paterna, estaba todo 10 puntos. Después almorzó con nosotros, la despedí y a la media hora me llaman de que había pasado eso”, se lamentó.
Con respecto al conductor, dijo que “lo primero que hizo el conductor fue agarrar el teléfono y pedir auxilio para zafar del momento” y que si no hubiese sido por el rápido accionar de los que presenciaron el accidente “se hubiese escapado”.
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