Hoy lunes a las 2 AM, nueve hombres fueron detenidos por la Policía de la Ciudad tras una persecución, acusados de cometer un asalto comando a una fábrica sobre la calle Río Limay al 1600, zona de Barracas.
Tras una alerta al 911 que indicó el asalto, personal de la Comisaría Vecinal 4 D se dirigió hasta la calle Río Limay al 1600, en el barrio de Barracas. Allí, un efectivo pudo ver cómo un grupo de hombres salía de la fábrica. Así, se convocaron a más policías como apoyo. Dos sospechosos fueron detenidos en el lugar. Otros siete intentaron escapar a a bordo de un Chevrolet Prisma blanco, al que se interceptó en Osvaldo Cruz y la avenida Vélez Sarsfield.
En su fuga, los delincuentes chocaron a tres patrulleros y un móvil de la División Despliegue Intervenciones Rápidas (DIR). Tres de los oficiales dispararon cuando los delincuentes les arrojaron el auto encima, según fuentes policiales. Uno de los sospechosos presentó una herida de bala en el muslo derecho. La fábrica fue inspeccionada y se encontró un desorden notable.
Los sospechosos luego fueron identificados. La gran mayoría eran de nacionalidad chilena y peruana, sin documentación argentina. Solo uno era un ciudadano local. Oriundo de Misiones, reconoció estar en situación de calle.
El juez Luis Schelgel avaló los arrestos bajo la calificación de robo en poblado y en banda. Se secuestraron tres armas de fuego, así como una caja fuerte, una barreta y un criquet. La investigación luego pasó a manos de la Policía Federal.
Otros hechos similares ocurrieron en los últimos días. Durante la madrugada del viernes, un policía de la Ciudad evitó que un motochorro le robara a una pareja en Palermo, en la esquina de Juncal y Sinclair. Lo que comenzó con un forcejeo se convirtió en una persecución, que incluyó un tiroteo y posterior toma de rehenes. El sospechoso, que tenía antecedentes penales, fue detenido.
Según fuentes policiales, en medio de la situación, al uniformado se le cayó el arma reglamentaria, que quedó en manos del agresor. Luego, el ladrón efectuó cuatro disparos contra el policía pero no llegó a herirlo y se dio a la fuga.
Luego de perseguirlo a lo largo de 10 cuadras, los integrantes de la fuerza metropolitana intentaron disuadir al delincuente con disparos al piso pero eso no atemorizó al sujeto, que ingresó a un hotel de alojamiento ubicado sobre Godoy Cruz al 2800 y tomó por el cuello al encargado del lugar. A modo de escudo, mantuvo al rehén bajo amenaza de muerte. Le gatilló en la cabeza, pero el salió el disparo alguno. La causa quedó a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 53.
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