En la madrugada de este sábado, alrededor de las 5, un hombre fue encontrado muerto a metros de una camioneta Ford Ecosport que se estrelló contra el guardarraíl del puente de un arroyo en la localidad de William Morris, partido de Hurlingham. En principio, se supuso que había sido un accidente de tránsito: que el conductor había perdido el control del vehículo y había volcado, antes de salir despedido.
Sin embargo, las pericias revelaron un crimen.
Al volante estaba Fernando Nazareno Vernaz, de 28 años, con domicilio registrado en Villa Gobernador Udaondo, en el partido de Ituzaingó. Cuando el médico forense revisó su cuerpo descubrió que había recibido dos balazos en el pecho. Por el hecho ya fueron detenidos dos sospechosos, un hombre de 33 años y una adolescente de 15. Se investiga un posible ajuste de cuentas.
Todo comenzó con el choque contra la baranda de contención y posterior vuelco de la camioneta sobre la calle De la Tradición, a metros del cruce con Gabriel de Aristizábal. Se trata de un camino rural ubicado a unas 10 cuadras de la autopista Camino del Buen Ayre y que es poco transitado, al menos a pie: en esa zona se hallan los campos del INTA Castelar y abundan los pastizales y terrenos baldíos.
Justamente, al recorrer el predio del INTA, la Policía Bonaerense encontró pruebas claves: hallaron un revólver calibre .38 largo Custer con dos municiones y un teléfono celular Samsung J7. El relato de dos testigos terminó de reconstruir lo sucedido y apuntar contra los dos sospechosos: uno dijo que el arma había sido descartada por un hombre al que conocía y que estaba acompañado de una joven. Aseguró que escaparon del lugar.
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Horas después, otro testigo agregó que la adolescente fue hasta su casa y le confesó que habían matado a Vernaz. Además, le contó donde se escondían.
Con esta información, desde la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 8 del Departamento Judicial de Morón, a cargo de los fiscales Fernando Siquier Rodríguez y Adriana Suárez Corripio, se dispuso el allanamiento a un hotel alojamiento localizado en la calle Tabaré al 2600 de Ituzaingó. Efectivos de la DDI de Morón y del Grupo Táctico Operativo (GTO) de la comisaría 4ta. de Hurlingham fueron hasta allí y detuvieron a Nahuel Paiva (33) y a la menor.
Paiva tenía su poder una pistola calibre 9 milímetros Taurus con la numeración suprimida y cinco envoltorios con cocaína. Al igual que Vernaz, es oriundo de Villa Udaondo y tiene antecedentes por venta de estupefacientes. En las próximas horas será convocado a indagatoria, mientras que la adolescente quedó a disposición del fiscal Pablo Cabrejas, del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil 2 de Morón.
Mientras tanto, se investiga como móvil del crimen si Vernaz, al cual entre sus pertenencias le encontraron dinero y un boleto de compra y venta de un terreno, y Paiva mantenían un conflicto previo.
Que se conocían no hay dudas: de hecho, uno de los hermanos de la víctima publicó en redes sociales una inquietante amenaza tras el asesinato: “Te lo juro por la vida de mis hijos y de toda mi familia que te vamos a matar. No queremos que caigas preso. Vida por vida, queremos eso. Y si desaparecés, te vamos a matar a uno de tus hermanos para que veas lo que se siente”.
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