La Cámara Federal de Casación Penal reafirmó ayer las condenas para los integrantes de la banda de falsos policías que secuestraron en agosto de 2015 a Eduardo “Lalo” Ramos, ex campeón de Turismo Carretera, y a su acompañante, cuando ambos viajaban desde la ciudad de Mar del Plata hacia Buenos Aires por la Autovía 2. Los tres captores involucrados recibieron penas de hasta 20 años, según consta en el expediente judicial al que tuvo acceso Infobae.
Gracias a los votos de los jueces Gustavo Hornos, Mariano Borinsky y Carlos Mahiques, quienes habían confirmado por unanimidad la sentencia del Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nro. 1 de la ciudad de Buenos Aires, se condenó a Pablo Javier Gaitán a la pena de 15 años de prisión por considerarlo coautor del delito de secuestro extorsivo agravado por la cantidad de personas intervinientes y por la utilización de armas de fuego en su ejecución, en concurso real con el delito de portación ilegal de arma de guerra agravado por sus antecedentes penales, y con el de encubrimiento. Finalmente, se dispuso la condena única de 20 años de prisión, comprensiva de la mencionada y la de siete años oportunamente dictada en orden al delito de robo agravado por el empleo de armas de fuego, abuso de armas calificado por haber sido cometido para lograr la impunidad, portación ilegal de armas de guerra y de uso civil y encubrimiento simple, todos en concurso real entre sí.
Te puede interesar: La coartada del acusado de matar a Andrés Blaquier para negar su presencia en la escena del crimen
Por su parte, Gabriel Arnaldo Villalba recibió la pena de 15 años por considerarlo coautor del delito de secuestro extorsivo agravado por la cantidad de personas intervinientes y por la utilización de armas de fuego en su ejecución, en concurso real con el de resistencia a la autoridad y a la pena única de 18 años de prisión comprensiva de la mencionada y la de cuatro años y tres meses de prisión oportunamente impuesta en orden al delito de robo triplemente calificado por el uso de arma, por su comisión en poblado y en banda y por tratarse de mercadería en tránsito y privación ilegítima de la libertad agravada, todos ellos en concurso real.
En último lugar, Matías Emanuel Ávalos fue condenado a la pena de 6 años y 8 meses de prisión por ser considerado participe secundario del delito de secuestro extorsivo agravado por la cantidad de personas intervinientes y por la utilización de armas de fuego en su ejecución.
En la sentencia, según consta en el dictamen al que accedió este medio, el juez Hornos destacó que “los imputados han superado holgadamente la situación de tensión que siempre se encuentra presente en esta clase de hechos. Es que el secuestro extorsivo es un ilícito especialmente grave que implica que el sujeto activo sustraiga, retenga u oculte a otra persona con el fin de obtener una contraprestación por su liberación. Se trata de un delito contra la propiedad que a su vez inmiscuye enfáticamente la libertad personal de la víctima, donde el riesgo de que el conflicto escale siempre se encuentra presente. Sin embargo, para su concreción no es indispensable ni necesario, como sí sucedió en el hecho aquí investigado, ejercer tal grado de violencia psicológica y física contra los damnificados para lograr su materialización”.
Cómo fue el secuestro a “Lalo” Ramos
Corría la noche del 18 de agosto de 2015, cuando Eduardo “Lalo” Ramos, ex piloto de Turismo Carretera, y Fernando Javier Villar, su acompañante, se trasladaban por la Autovía 2, mano hacia la Ciudad de Buenos Aires. A las 20.15, los damnificados fueron interceptados por un auto particular con balizas azules en el tablero –similares a las utilizadas por las fuerzas de seguridad-, y personas que simulaban ser agentes de la policía –uno de ellos vestía campera azul oscura de la Policía Bonaerense-.
Tras identificarse como miembros de la fuerza de seguridad, hicieron bajar a Ramos y su acompañante del vehículo, y luego procedieron a precintarlos, efectuarles golpes de puño y a uno de ellos pegarle un culatazo con un arma.
A continuación, los falsos policías introdujeron a las víctimas en el piso de la parte trasera del rodado de los imputados, donde en cierto momento uno de los captores le efectuó una descarga eléctrica con una picana a “Lalo” Ramos en el hombro derecho. Posteriormente, los damnificados fueron separados: mientras que uno de ellos permaneció a bordo de un vehículo durante toda la noche, el otra estuvo en cautiverio dentro de una vivienda, donde uno de los imputados lo amenzaba apoyando un arma de fuego en su cabeza, la accionaba deslizando la corredera y luego martillaba.
Finalmente, Ramos y su compañero fueron liberados a las 3:55 de la madrugada tras el pago de un rescate de 35 mil dólares por parte de la familia del ex piloto de competición en plena Autopista 25 de Mayo, mediante un pasamanos de un vehículo a otro.
Te puede interesar: El ladrón que murió baleado por un ingeniero en San Justo estuvo preso hace 15 días por robar otro auto
Al ser liberados, Ramos tuvo que ser hospitalizado debido a que fue víctima de una golpiza y de torturas con una picana por parte de los secuestradores, según informaron fuentes del caso a este medio.
“Me quiero cuidar porque hay una investigación, pero siempre tuve sentido de la ubicación, fue un viaje de unos 40 minutos y nunca perdí el sentido de la ubicación”, comentó el ex corredor en declaraciones a Radio Mitre, dos días después del secuestro. Y al respecto, precisó: “En un momento me bajaron a mí con este tipo que estaba totalmente loco y me dijo: ‘Juntá 500 mil para arrancar’. Entonces le respondí: “Sos medio pelotudo, ¿de dónde querés que saque esa plata?”.
Seguir leyendo: