Luego de una audiencia de alegatos que duró 14 horas y en las que la fiscalía le solicitó a los jueces del Tribunal Oral Criminal N°4 de San Isidro que condenen a Nicolás Pachelo a pena de prisión perpetua por el crimen de María Marta García Belsunce y que la defensa pidiera la absolución del imputando, las réplicas le sacaron la modorra a las primeras horas de este martes. “Intentó explicar que en vez de estar matando a María Marta, Pachelo estaba haciéndole la leche al nene”, lanzó, fiel al estilo picante que mantuvo durante todo el juicio, el fiscal general adjunto Patricio Ferrari.
El fiscal le replicó eso y unos cuantos puntos más a la abogada de Pachelo, Raquel Pérez Iglesias, con vehemencia pero, antes de ahondar en los demás argumentos, primero se tomó un minuto para responder al acting de Marcelo Rodríguez Jordan, el otro defensor del principal acusado, que usó porta estantes, conocidos como pituto, para marcar los lineamientos de su exposición.
“Como dicen en la cancha: ‘Las balas que vos tiraste van a volver’. Y le devuelvo, con cariño y respeto, los seis o siete pitutos porque son de una hipótesis cancelada”, sostuvo Ferrari en base a los planteos de la defensa que recordaron los primeros juicios del caso, ya clausurados: el accidente doméstico, los “mitos” sobre la “alteración de la escena del crimen por la limpieza que hace (Beatriz) Michelini y Emma Benítez” y al “no permitir el ingreso de la Policia”; el pituto y “su descarte propiamente dicho”; “la partida de defunción falsa” y “el identikit de la Dama de Rosa”.
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Luego sí, el fiscal se enfocó en los puntos de la defensora de Pachelo. Empezó por el ataque a las declaraciones de dos jefes policiales de Pilar que en el juicio declararon que en la primera investigación la pista Pachelo tenía fuerza, pese a que el fiscal Diego Molina Pico la desestimó: “Acá prevalece la versión oral”. Después, sobre la presunta ilegalidad de la cámara oculta que introdujo la idea del acusado con un revólver calibre .32 largo (misma arma con la que mataron a María Marta), dijo: “Fue agregada hace tiempo al juicio, y avalada por el Tribunal”.
Fue Rodríguez Jordán quien luego les recordó que sobre ese punto hicieron “protesta casatoria” y que por ello lo marcó: “Si no hay pruebas seguimos ganando, por el principio de inocencia. La prueba de cargo no ha derrumbado el principio de inocencia del señor Pachelo”, opinó el letrado.
Durante la réplica, el fiscal Ferrari siguió: “En torno a la defensa acérrima que hace de Michelini, porque en su alegato pareció ser su defensora al decir ‘esa pobre mujer’; voy a aclararle que la medida en la casa de Michelini fue ordenada por juez natural de la causa”. Es que a la masajista se la investiga por falso testimonio, encubrir a Pachelo y ocultamiento de prueba y fue allanada su propiedad en los últimos días, en el marco de ese nuevo expediente. La defensora acotó: “Me llama la atención que hayan esperado más de cuatro años para hacerlo”.
También le cuestionó el fiscal a la defensora que citó al reconocido perito Raúl Torre pero no lo llamó como testigo: “Hubiese sido bueno que lo traiga al debate”. A su tiempo, Pérez Iglesias le respondió que lo citó pero que al profesional no le pareció correcto ir, dado que había trabajado para la familia y Carlos Carrascosa.
El plato fuerte de la queja de Ferrari estuvo cuando cuestionó que la defensa alegó que la causa fue armada: “Por demás agraviante, no se lo vamos a permitir. El Ministerio Público no arma causas. Esto es una prueba sólida, nosotros no armamos nada”. También dijo sobre la mención al fiscal general de San Isidro, John Broyad, y su participación en el primer juicio, del año 2007, contra Carrascosa por el homicidio: “Debo decirle que fue encabezado por la participación estelar del fiscal instructor (Molina Pico). Tenga el convencimiento pleno de que tiene la absoluta convicción que Pachelo es el autor del crimen”.
Para sorpresa de todos, el fiscal Ferrari se despachó al hablar de la recusación de la fiscalía a los jueces hecha antes de que comience el juicio que marcó la defensora: “En relación al golpe bajo, le quiero aclarar que desistimos de aquel planteo porque el tribunal ha demostrado a lo largo de todo el juicio honorabilidad, notorio profesionalismo y respeto. En cambio, sus pruebas han estado ausentes”. Justamente, la fiscalía dejó de lado la recusación la semana pasada, informaron este martes.
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Pero no quedó todo ahí, y Ferrari, entonces, aprovechó que la defensora lo había mencionado a Pachelo con su nombre de pila durante todo el alegato y le enrostró: “De la humanización que quiere hacer del imputado, le dijo ‘Nicolás’ más de 36 veces; faltó que le diga que era Mi Pobre Angelito. Intentó explicar que en vez de estar matando a María Marta le estaba haciendo la leche al nene”.
Y continuó: “Según el argumento central (de la defensa), al momento de los hechos no pudo haber matado a María Marta porque estaba en pantalón corto, y eso le imposibilitaba llevar en sus ropas un revólver calibre .32 largo, que pesaba 800 gramos, más las municiones”. Casi cita textual que utilizó Pérez Iglesias durante su alegato. Y remató el funcionario judicial: “En mi experiencia, puedo enumerar 100 casos de ladrones en la vía pública en hechos de flagrancia con shorts de fútbol”. A lo que la letrada le agregó: “Sin bolso y sin barreta”, haciendo alusión al método Pachelo de robo instalado por la acusación.
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Para concluir, el fiscal general adjunto se sentó sobre las bases del, denominado, Caso Augé: el robo a la madre de un amigo de Pachelo por el que el imputado fue condenado como partícipe necesario y que ocurrió casi un año después del ataque a María Marta. La fiscalía usó los paralelismos entre ambos hechos: “Pareció no entender la defensa que la hipótesis que se esgrime es que, al igual que en el Caso Augé, Pachelo esperó el ingreso de la víctima a su domicilio, ‘la aguantó’, como se dice en la jerga, ingresó a la planta alta y la redujo en el baño. Necesitaba de la víctima para hacerse del botín”.
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