Crimen de María Marta García Belsunce: el veredicto contra Nicolás Pachelo se dará a conocer el 2 de diciembre

La fecha coincide con el día que le hicieron la autopsia a la víctima y sellará el destino del principal acusado por el asesinato de la socióloga. Lo decidió el Tribunal Oral Criminal N°4 de San Isidro. El lunes la fiscalía pidió prisión perpetua luego de recopilar la prueba presentada durante los más de tres meses de juicio. La defensa pidió la absolución

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Nicolás Pachelo está acusado del crimen de María Marta (Adrián Escandar)
Nicolás Pachelo está acusado del crimen de María Marta (Adrián Escandar)

“Nicolás Pachelo es, fue y será el autor del crimen de María Marta desde el día 1″, disparó el fiscal general adjunto Patricio Ferrari este lunes en el inicio del alegato ante los jueces del Tribunal Oral Criminal N°4 de San Isidro. Cuatro horas y media después, y habiendo recorrido toda la prueba presentada en estos más de tres meses de debate, solicitó a los jueces lo que había anticipado en la primera audiencia: que lo condenen a prisión perpetua. El veredicto se conocerá el 2 de diciembre: ese mismo día pero en 2002 se hizo la autopsia al cuerpo de la socióloga y se descubrió que la habían matado de 5 balazos en la cabeza.

Luego de desistir de la acusación contra los ex vigiladores José Ortiz y Norberto Glennon; los fiscales Ferrari, Andrés Quintana y Federico González solicitaron a los jueces Federico Ecke, Osvaldo Rossi y Esteban Andrejín que Pachelo sea condenado por el crimen de María Marta en el marco de un robo bajo el encuadre legal de autor del delito de “homicidio triplemente agravado por haber sido cometido mediante el uso de arma de fuego por su comisión criminis causa, y agravado por alevosía; en concurso real con el delito de robo calificado por el uso de armas“.

Los fiscales habían avisado que iban a pedir la pena única, por lo que esa calificación legal concursa con los robos en Nordelta, Tortugas Country Club, El Carmencito y Abril, ocurridos entre las Semanas Santa de 2017 y 2018, del que lo acusan.

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Terminemos con el cuento. La Justicia tiene un brazo muy largo y sabemos que siempre llega. Honren la Justicia, como lo hicieron siempre, y condenen al asesino de María Marta García Belsunce”, demandó a los magistrados Ferrari, a cargo del alegato por el crimen, mientras detrás suyo, en una pantalla gigante, la foto de María Marta sentada sobre el pasto servía de marco. En esa misma TV, durante todo la presentación del fiscal discurrieron diversas imágenes que acompañaban los dichos del funcionario judicial.

La imagen de María Marta en el alegato del fiscal Patricio Ferrari
La imagen de María Marta en el alegato del fiscal Patricio Ferrari

En ese contexto, Ferrari le presentó a los jueces 10 pautas de mensuración de la pena, puntos de interés que, para el fiscal, deben ser valorados por tribunal. Y enumeró los primeros cinco: “El nivel educativo y social del causante, su calidad de estudio y trayectoria le hubiesen dado para actuar a derecho y no lo hizo; su inteligencia por encima de la media; el concepto negativo de Nicolás Pachelo brindado por casi todos los testigos que han depuesto en el este juicio; sus antecedentes penales condenatorios; la reiteración de robos mantenida en el tiempo”.

Luego continuó, con los otros cinco puntos más centrados en el crimen: “La violencia física ejercida sobre una mujer, y la cantidad de disparos, a la sazón, el remate; la planificación y organización que lo caracteriza; la mendacidad; y la instigación del suicidio de su propia madre”. En ese último ítem remarcó el fiscal que Pachelo reconoció en una de las últimas audiencias que Silvia Ryan estaba medicada, era alcohólica y amenazaba con quitarse la vida: “No hizo más que ayudarle, expresando: ‘Retrasada mental, tirate por la ventana’”.

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Y culminó esa parte del alegato con el “patrón general de desprecio y violación de derechos de los demás... Ese desprecio por la raza humana en general debe ser reprimido”.

Nicolás Pachelo detrás de sus defensores, cerca suyo el ex vigilador José Ortiz (Adrián Escandar)
Nicolás Pachelo detrás de sus defensores, cerca suyo el ex vigilador José Ortiz (Adrián Escandar)

Ante eso, el fiscal aludió a la patología que ha esgrimido el imputado en cuanto a por qué robaba. “El ludópata piensa siempre en el juego y en cómo conseguir dinero para jugarlo. Así es Nicolás Pachelo”, comenzó y continuó remarcando que es pública su situación como jugador de póker: “Existen cinco consejos que se muestran para mejorar una partida, amateur o profesional. Cuatro, los ha mantenido y respetado, uno no”.

Y los enumeró:

1) Aumentar su resistencia mental en el juego: “Eso ha hecho durante todo el debate, cuando más fea se le ponía, más fuerza sacaba y más retenía datos para mejorar su derrotero”, dijo.

2) Jugar contra jugadores débiles: “Siempre hizo lo mismo, fue contra el más débil, particularmente mujeres. Lo respetó a rajatabla”, remarcó.

3) Ser agresivo en las manos: “Fue demasiado agresivo, la agresividad es una carta del comportamiento de Nicolás Pachelo”, explicó.

4) No mientas demasiado: “Si bien ha mentido, casi sistemáticamente, lo ha hecho a través de una matriz: incorporar una verdad real y desde ahí encaminar su derrotero con un sinnúmero de mentiras, pero siempre desde algo real”, rescató.

5) El punto que para el fiscal Ferrari Pachelo no sostuvo fue: “El único que desoyó el jugador de póker es el primero y más importante: no muestres las cartas. Nicolás Pahcelo mostró las cartas desde el día uno”.

Los fiscales González y Quintana y el abogado de la querella Hechem (Adrián Escandar)
Los fiscales González y Quintana y el abogado de la querella Hechem (Adrián Escandar)

Y entonces, Ferrari se paró, acomodó una mesa auxiliar en el centro de la sala, a la vista de todos, y como había hecho en la apertura del juicio cuando sacó las balas para enumerar la acusación; el fiscal esgrimió una carta. Una reina de corazones y habló sobre María Marta: “50 años, buena mujer, amiga y sostén de todos, una socióloga de nota, avasalladora, inteligente y solidaria. Esa era Maria Marta García Belsunce”.

Las otras cuatro cartas que le seguirían serían ases, y todos referidos a las cartas que mostró Pachelo y que, según la acusación, lo hicieron mostrar su juego, metafóricamente, delatarse: “Primero, sentó el horario de muerte desde el minuto 1″, sostuvo el fiscal sobre cómo, a su entender, armó la “coartada falsa, sacándolo de Carmel en el horario cuando ni siquiera se sabía que la habían asesinado”.

El segundo As versó sobre que a menos de 24 horas del crimen, y en base al testimonio de los mozos de una estación de servicio y de un empleado de la tosquera familiar, “preguntó si se sabía de la mujer que habían matado en el country”. El tercer As fue el paralelo con un robo a la madre del mejor amigo del imputado, Marta María Augé, de similares características a las circunstancias que bordearon el asesinato de María Marta: “Cometió un hecho de idéntica modalidad delictiva a menos de un año del crimen y se entregó con sus amigos, mostró las cartas”, detalló.

Carlos Carrascosa presente en la audiencia junto al resto de la familia de la víctima (Adrián Escandar)
Carlos Carrascosa presente en la audiencia junto al resto de la familia de la víctima (Adrián Escandar)

Mientras que el cuatro As, el que completó el póker, lo hizo referenciando una nota que Pachelo le dio a Infobae antes de que comenzara el juicio: “Nadie supo dónde estaba la caja, ni Carrascosa ni las hermanas de la víctima, pero Pachelo en la entrevista que le dio a Martín Candalaft mencionaba que ‘la caja estaba en la habitación’. Sólo el asesino pudo decir dónde”.

“Señores jueces, póker de Ases”, insistió el fiscal con la metáfora, y siguió: “No existe un juego superador en esta partido. En la partida final, la escalera real al As la tuvo Pachelo logrando su impunidad y perjudicando a toda la familia. Señores jueces, el juego ha terminado: exigimos que se condene a Nicolás Pachelo a la pena de prisión perpetua”.

Los lineamientos del alegato repasaron toda la prueba, donde hasta mencionó a testigos de la defensa que derribaron varios mitos del caso por 20 años, se criticó -por elevación- la actuación del primer investigador del caso Diego Molina Pico; también se vinculó a la masajista Beatriz Michelini, que ahora es investigada por encubrimiento, falso testimonio y ocultamiento de prueba; y su abogado Roberto Ribas; dejó trascender que Pachelo podría llegar a “volver a matar”.

Así, quizá uno de los tramos más fuerte de la alocución de Ferrari sirve como corolario de la extensa exposición de la que hasta varios abogados de la contraria definieron como ‘impecable’: “La evidencia encamina en un solo sentido. La responsabilidad del acusado, inclusive la prueba producida de la defensa. María Marta necesita paz, la sociedad entera tiene el derecho de conocer la verdad sobre el caso. Tenemos la convicción de que ha sido un juicio histórico, donde la prueba volvió a renacer… Cuando un crimen queda impune el mundo se vuelve peor: Pachelo merece hoy el castigo de un Estado que debe estar más presente que nunca”.

Para la defensa, “construyeron un personaje”

La defensa de Pachelo, encabezada por Marcelo Rodríguez Jordán y Raquel Pérez Iglesias, pidió la absolución por el crimen de María Marta y consideró que desde la acusación “construyeron un personaje” del imputado.

Marcelo Rodríguez Jordan, defensor de Nicolás Pachelo, durante su alegato
Marcelo Rodríguez Jordan, defensor de Nicolás Pachelo, durante su alegato

La primera parte del alegato la hizo Rodríguez Jordan. “Consideramos al doctor Molina Pico una persona honesta”, fue lo primero que dijo el letrado y disparó murmullo de parte de los parientes de la víctima que estaban en la sala. Y siguió: “Si estamos acá es porque no archivó la causa en un primer momento”.

Luego, argumentó: “Nosotros no tenemos que probar nada. Es la fiscalía la que debe probar la culpabilidad y no nosotros la inocencia. Hemos testigos mejores que otros, pero lo que hay es suficiente para respaldar ese principio de inocencia”.

Y entonces sacó de su bolsillo un elemento metálico pequeño: “Es un sosten de estante de una biblioteca, gracias a este caso se llama pituto. Esto simboliza la impunidad hecha con mala o buena fe”. Usó seis, emulando los artilugios escénicos del fiscal Ferrari, para hablar de seis pilares: “El accidente doméstico, o la idea, lo hace Carrascosa o el entorno próximo; no Pachelo”, comenzó y la misma fórmula argumentativa usó para referirse a los “mitos” sobre la “alteración de la escena del crimen por la limpieza que hace Michelini y Emma Benítez” y al “no permitir el ingreso de la Policia”; el pituto y “su descarte propiamente dicho”; “la partida de defunción falsa” y “el identikit de la Dama de Rosa”.

La sala estuvo repleta (Adrián Escandar)
La sala estuvo repleta (Adrián Escandar)

A las 21.10 la posta la tomó su colega Pérez Iglesias, “qué tarde se nos ha hecho”, lanzó antes de comenzar su alegato que, pasadas las 23 no había terminado. “La prueba contra Nicolás la tenían ya lista antes que sucediera el fallecimiento de María Marta en un ejercicio del derecho penal de autor”. Y basó sus dichos en las declaraciones de Jacqueline Barbará, Francisco Pachelo y Hernán Coudeau -la esposa de su padre, su hermano y medio hermano-, quienes crearon “relatos míticos” durante el debate como cuando indicaron que “prendieron fuego la cuna del hermanito, que supuestamente Nicolás mató a su papá y que prendió fuego la casa de la tosquera”, propiedad de la familia.

”Estuvimos tres meses escuchando cosas atroces. La fiscalía no ha ahorrado esfuerzos en todos los días llamar mentiroso a nuestro asistido y en agraviarlo permanentemente con calificativos, como si se tratara de un monstruo. Tres meses y medio de calar en un derecho penal de autor haciendo afirmaciones muy injuriantes”, indicó la abogado y comenzó a alegar sobre los puntos de la fiscalía.

Así, hizo referencia a que María Marta “no denunció el robo del perro Tom”, al que vincularon a Pachelo con su desaparición, a mediados de 2001; el camino y las cosas en función del tiempo que pudo haber hecho el imputado entre que llegó al country y se fue ese 27 de octubre de 2002. Y también consideró que la cámara oculta se obtuvo ilegalmente y “debe excluirse” del proceso.

Para la defensa, y luego de que pidieran la absolución, el crimen de María Marta “solo es agravado por el uso de arma de fuego”, pero que “no hay criminis cause ni alevosía”, tal como solicitó en sus alegatos el fiscal Patricio Ferrari.

”El sustrato de robo no está probado. La sustracción de la bicicleta no puede ser atribuida a Pachelo. Tampoco hubo alevosía. María Marta pudo defenderse, hay lesiones de lucha, si hay lesiones pudo defenderse y no fue sorprendida”, concluyó Rodríguez Jordán.

“Creemos en la inocencia de Nicolás Pachelo en el hecho de María Marta García Belsunce. Sabemos que no es un santo, pero si lo condenan estarían condenando a un inocente”, cerró Pérez Iglesias.

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