Una casa ubicada ubicada en la calle J. J. Parachú al 300, en el centro de Gualeguay, Entre Ríos, fue escenario de un crimen violento: un hombre de 58 años fue atado de pies y manos en una cama y asesinado a golpes en la cabeza. Pero no fue lo único que conmocionó a la ciudad. Según informó la Policía local, por el hecho fueron detenidos tres jóvenes y un adolescente de apenas 14 años y la principal sospecha es que se trató de un ajuste de cuentas.
El hallazgo del cadáver se produjo el miércoles pasado después de las 22, cuando una vecina de la víctima, identificada por la Justicia como Edgardo Daniel Valbuza, dio aviso a la Policía de que la puerta de la casa que compartía el hombre con su madre de 90 años, se encontraba entreabierta. Cuando personal policial de la Jefatura Departamental arribó al lugar, lo encontró sin vida y con múltiples cortes y golpes en la zona de la nuca, rostro y cabeza.
Casi de inmediato, el fiscal a cargo de la causa, Fernando Martínez, ordenó recolectar los registros de video vigilancia de toda la zona y tomó testimonio a allegados y vecinos. Fue así que pudo detectar a tres jóvenes y a un menor de edad mientras salían de la casa antes de la medianoche del martes, para luego regresar horas más tarde y llevarse una mochila y otros elementos.
Gracias a la información recolectada, la Policía realizó un allanamiento en una vivienda del barrio Dunat, donde aparentemente vivía uno de los sospechosos: un joven de 21 años. Sin embargo, al llegar a la vivienda los uniformados no lo encontraron, aunque tiempo más tarde, el presunto asesino se presentó en la Jefatura policial junto a un abogado y se entregó.
En paralelo, los investigadores llevaron adelante operativos en una casa ubicada en la Primera Sección Chacras de Gualeguay, cerca de la toma de agua local y en una vivienda sobre calle Libertad, donde detuvieron a otro de los implicados. Los dos acusados restantes, que serían hermanos, se entregaron durante las últimas horas después a la Policía. De acuerdo con lo que informaron medios locales, además del mayor de 21 años, la Policía arrestó a dos jóvenes de 18 y 20, y a un adolescente de 14, que por su edad fue declarado inimputable y ya fue trasladado a su casa.
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En los allanamientos se logró hallar ropa, la mochila, un porta termo de cuero color marrón, un mate de vidrio con la cara del Papa Francisco, cubiertos, herramientas (llave, pinza y tenaza), y un caño de unos 75 centímetros que utilizaron para golpear a la víctima. “Primero detuvimos a una persona. Después el fiscal ordenó cuatro allanamientos y fue allí donde se detuvo a otro. Los otros dos, que eran cómplices, se entregaron en Jefatura a las pocas horas”, dijo el jefe de la Departamental Gualeguay, Jorge Sosa.
También confirmó que “se encontró el arma homicida, que era un caño hueco, pero pesado, de unos 75 centímetros de largo, con el cual le pegaron en la cabeza”. Según la autopsia, el cuerpo llevaba más de 24 horas sin vida. Sosa aseguró que el crimen “está esclarecido en su totalidad” y de acuerdo con las últimas averiguaciones, la víctima no tenía trabajo y vivía de la pensión de su madre y en su casa, por lo que “cuando la mujer no estaba el hombre recibía visitas de supuestos amigos y realizaba reuniones”.
Según precisó la agencia Télam, se supo que los detenidos eran conocidos de la víctima, e incluso el hombre y uno de los jóvenes habían participado en un robo a un galpón de pollos local en 2021. En uno de los últimos encuentros habría surgido una discusión por el faltante de un dinero, por lo que los jóvenes decidieron golpearlo hasta causarle la muerte.
“Tenía muchos golpes en la nuca, cortes que coincidirían con la altura del respaldar de la cama, pensamos que le pegaron con el respaldar. Además, al rostro lo tenía desfigurado y creemos que fueron golpes de puño”, agregó el comisario Sosa.
Por eso, los investigadores tratan de establecer si se trató de un homicidio en ocasión de robo por el faltante de elementos y desorden de la casa; aunque también apuntan a una posible intención de alterar la escena del crimen. Trabajaron en el lugar personal de las Divisiones de Investigaciones y Criminalística de la Jefatura policial Departamental Gualeguay, quienes recolectaron rastros, huellas dactilares y otros elementos de interés para la investigación.
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