Familiares y vecinos del almacenero que mató a un ladrón en Campana volvieron a cortar la ruta 6 para pedir su liberación

Familiares y vecinos de José Daniel del Valle (29), el almacenero de Campana que mató al ladrón que le había robado, volvieron a cortar este viernes la ruta provincial 6 para exigir su liberación. Al comerciante lo acusan de hacer justicia por mano propia: según la investigación, algunas horas después de que asaltaron su local, fue a buscar al delincuente, lo enfrentó y lo mató a balazos.

Fuentes policiales comunicaron a Infobae que la violenta secuencia comenzó alrededor de las 5 de la madrugada del miércoles, cuando el ladrón entró a robar a un negocio ubicado en la calle M. Molina al 3100. Del Valle se enteró unas horas más tarde, al revisar las filmaciones de una cámara de seguridad. De acuerdo a su familia, allí se distinguió el rostro del asaltante. A partir de ello surgen diferencias entre el relato del entorno del almacenero y la reconstrucción que hicieron los investigadores.

Los familiares afirman que, cerca del mediodía, Del Valle salió a hacer unas compras y en el camino se cruzó con el delincuente bajo puente ubicado en la esquina de las calles Benigno Ibarra y Juan Lavezzari. Los detectives, en cambio, creen que directamente lo fue a buscar. Lo concreto es que ambos se trenzaron y el ladrón, al que la Justicia identificó como Eduardo Javier Olivera, recibió tres disparos. Después, el comerciante huyó del lugar.

Olivera era un hombre en situación de calle que justamente vivía en el mismo lugar donde fue asesinado. Quedó malherido y luego de ser trasladado a un hospital cercano falleció como consecuencia de las heridas de bala. Algunas versiones indicaron que el arma del crimen le pertenecía a él, pero las fuentes policiales se la atribuyen al almacenero. La pistola todavía no apareció.

Tras una rápida investigación se comprobó que Olivera tenía varios antecedentes por varios delitos menores. En 2008 se le abrió una causa en Campana por violación de la Ley de Estupefacientes, mientras que un año de después, en una UFI de San Martín, se le inició un expediente por falsificación de documentos. En septiembre del año 2016, la UFI Nº2 de Campana comenzó a tramitar dos causas en su contra por los delitos de hurto y otra por tentativa de robo calificado. La última fue hace poco más de 20 días: el 5 de octubre la misma UFI labró actuaciones en su contra por un caso de hurto simple.

Luego de llamado al 911 tras los disparos debajo del puente, efectivos de la comisaría de Campana realizaron las primeras averiguaciones hasta que un grupo de chicos de la zona indicaron haber visto a Del Valle, a quien conocían del barrio, en las inmediaciones del lugar del crimen.

Según precisó la agencia Télam, los uniformados se dirigieron de inmediato al comercio del hombre, quien de manera espontánea dijo haber forcejeado luego de una discusión con Olivera, quien estaba armado, y que en ese marco lo mató.

Sin embargo, los investigadores descreyeron de la versión del comerciante por dos motivos principalmente. El primero es que Olivera recibió tres impactos de bala, una cifra muy elevada como para haberse tratado de un forcejeo. El otro es que Del Valle no había dado aviso a la Policía de lo ocurrido. Simplemente enfrentó al ladrón, lo mató y huyó.

Por orden de la fiscal que interviene en el caso, Ana Laura Brizuela, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 del Departamento Judicial de Zárate-Campana, Del Valle quedó aprehendido y este viernes se negó a declarar en la audiencia indagatoria. Tras ello, quedó detenido e imputado por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego.

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Anoche, sus familiares, amigos y vecinos realizaron un corte de ambas manos en la misma ruta provincial 6 en reclamo por la libertad del acusado. Volvieron a manifestarse esta tarde.

Maxi, el hermano del acusado, dialogó con Crónica TV y dijo que todo ocurrió en el marco de un forcejeo y que José no conocía al delincuente que lo había robado. “Lo reconoció por su cámara de seguridad. Sólo sabemos que era una persona que vivía robando y dormía donde podía”, relató el familiar, quien además señaló que su hermano ya había sido víctima de otros asaltos.

“En el forcejeo era la vida de mi hermano o la del chorro. Es uno o el otro”, agregó sobre el episodio que acabó con Olivera muerto.

“Lo que pedimos es la libertad de mi hermano. Es un pibe laburador. Con él formamos un club de barrio para ayudar a que los pibes de 8 años salgan de la droga”, dijo Maxi, entre lágrimas.

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