Detuvieron en Perú a “Dumbo”, el capo narco de Villa Lugano que pasó más de un año prófugo

Raúl Martín Maylli Rivera fue arrestado en Lima. Su banda había comenzado a controlar la Villa 1-11-14. Su llegada al poder y su pasado de asesino

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Dumbo tras su arresto en
Dumbo tras su arresto en Lima.

Raúl Martín Maylli Rivera, el capo narco del barrio Mugica de Villa Lugano que estuvo prófugo desde el mes de mayo de 2021, fue detenido en las últimas horas en Lima, Perú, tras un operativo que incluyó a fuerzas peruanas y a la PFA. Había eludido a la Justicia luego de tomar el control de la venta de droga en el barrio Mugica de Villa Lugano, con soldados adolescentes que incluyeron a jóvenes miembros de su familia y enfrentamientos a tiros que generaron la indignación de vecinos.

Luego, su banda ingresó a la Villa 1-11-14, donde compartió el poder con el clan del deportado capo “Marcos” Estrada González. Detectives que investigan la zona hablan de un triunvirato entre “Marcos”, su hermano “Piti” y “Dumbo”, en una rotación para controlar los lucrativos turnos de venta de cocaína en el asentamiento. Maylli Rivera, hijo de un histórico de la organización, nacido dentro de las filas del clan, con un pasado con condena por homicidio en Perú, había regresado al Bajo Flores como garante del terror, aportando personal narco para controlar la situación. En Villa Lugano aplicó, precisamente. los métodos de control territorial que aprendió con la banda de Estrada González. Se tejieron varios mitos alrededor de sus movimientos en la clandestinidad: se decía que “bajaba a la 11-14″ para controlar la zona en persona con total impunidad.

Finalmente, lo encontraron en la zona de Parque San Silvestre, en San Juan de Lurigancho, a metros de una comisaría. Según confirmaron fuentes del expediente, una serie de internas en su banda que motivaron viajes de sus cómplices a Lima permitieron llegar hasta él.

Maylli Rivera, en foto policial.
Maylli Rivera, en foto policial.

Su captura fue un esfuerzo internacional, tras allanamientos fallidos en Moreno, donde dejó atrás una granja con patos y un coatí, o una casa en la zona norte del Conurbano donde abandonó su ropa. Se había convertido en un botín preciado para varias fuerzas de seguridad que querían lograr su captura. “Todos lo quieren meter preso a ‘Dumbo’”, aseguraba semanas atrás un alto funcionario de la Justicia federal.

En la investigación para encontrarlo intervinieron el Juzgado Federal N°11 de Julián Ercolini, la Fiscalía Antidrogas N°1 del Calleo en Perú, la División Operaciones Metropolitana Oeste de la Policía Federal a cargo de Ronald Achahui Córdova, el Departamento de Búsqueda de la Dirección Antidrogas de la Policía del Perú, además de la Dirección Antidrogas de la policía uruguaya, que aportó información.

La causa en contra del capo y su organización está en manos de la PROCUNAR, el área de la Procuración dedicada a investigar delitos de narcotráfico con el fiscal federal Diego Iglesias y una causa original bajo la fiscal porteña Celsa Ramírez.

"Dumbo" y uno de los
"Dumbo" y uno de los efectivos de la PFA que viajó a Perú para su detención.

La historia de su llegada al poder narco fue silenciosa. La vieja historia judicial lo retrata como una especie de sicario del Bajo Flores. Investigadores memoriosos lo recuerdan de las antiguas causas de “Marcos” Estrada, hoy deportado tras ser condenado a 25 años de cárcel, antes de que fuera investigado por el Juzgado Federal N°11: el nombre de Maylli Rivera no figura en las decenas de fallos y requerimientos producto de la investigación a Estrada.

En 2006, “Dumbo” pidió ser trasladado a una cárcel de Lima, un pedido avalado por el Estado. “Cumple condena en Argentina por los delitos de homicidio, privación ilegítima de la libertad agravada y amenazas”, asegura un documento de su país, que detalla cómo fue encerrado en una cárcel federal argentina. Otras investigaciones judiciales revelan que empezó a cobrar más relevancia en la banda de “Marcos” cerca de 2017. Lo ubican cerca de Fernando, alias “Pity”, hermano de Estrada, que heredó el control del negocio.

Luego, supuestamente, “Dumbo” rompió el vínculo y se dirigió a las plateas del barrio Mugica, un territorio sin capo.

También hay una coincidencia por el apellido paterno. Anatolio Maylli Flores hoy tiene 70 años, “El Viejo Cuadra” o “El Viejo Menem” lo apodaban. Lo detuvieron en septiembre de 2012 en la 1-11-14, le secuestraron su celular, con contenidos incriminadores. Era parte de un contingente, hombres de la vieja banda de “Marcos”, con nombres como Nelson Nike Huamanchumo o Jhon Paul Revilla Estrada, con quien “Dumbo” tendría lazos más estrechos, con un intercambio de mensajes por teléfono. Jhon Paul, deportado dos veces de la Argentina, un antiguo segunda línea, hoy es uno de los hombres fuertes en el Bajo Flores.

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Video: feroz tiroteo atribuido a la banda de "Dumbo" en Villa Lugano.

“Dumbo” era el más grande en Lugano, pero no el único. Otros traficantes se le animaban a él y a los adolescentes de su estructura. En mayo de 2021, Lla guerra entre traficantes explotó a tiros en el Barrio Mugica, con un enfrentamiento en la avenida Castañares al 6600, la zona cero del negocio de “Dumbo”, centrado en las plateas, los edificios de la zona. Los narcos mataron a un perro en la balacera.

Así, los vecinos se hartaron, señalaron los aguantaderos y las casas de transas a la Policía de la Ciudad. Cortaron la colectora de la General Paz y levantaron una barricada, con dos jornadas de protesta que terminaron en arrestos y represión. Y al hablar, arriesgaron su vida. La regla porteña para cualquiera que vive a metros del negocio de la muerte es no hablar. Que el barrio no colabore en la causa es la norma. Pero con “Dumbo”, el barrio Mugica rompió las reglas.

Entonces, el capo se volvió famoso, el prófugo principal del narcotráfico argentino. Mientras estuvo prófugo, sus abogados llegaron hasta la Cámara Federal para pedir su eximición de prisión, un pedido infructuoso. El fallo de los jueces Bruglia, Llorens y Bertuzzi que le negó la chance recordó su vieja historia penal. El fallo rememoró su vieja historia penal, con una causa que data de 2001. “Surge del legajo que Maylli Rivera registra una condena a 22 años de prisión dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal N° 14 el 18/7/2003 por resultar coautor de los delitos de homicidio, privación ilegítima de la libertad agravada, lesiones leves y amenazas agravadas por el empleo de armas, éste último en carácter de autor que concurren entre sí en forma real”, afirmaron los jueces, con una causa que certificada por los fiscales del caso.

Tras su arresto, permanece en Lima, donde se realizan los trámites de extradición con la Justicia peruana. Aún no hay precisiones sobre la hora de su traslado.

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