Un policía bonaerense fue condenado ayer a 17 años de prisión por atropellar con un patrullero y provocar la muerte de Ezequiel Corbalán y Ulises Rial, dos jóvenes que circulaban en una moto por la ciudad bonaerense de San Nicolás en junio de 2020. El hecho por el que se condenó a Pablo Moresco ocurrió en pleno Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO), informaron fuentes policiales.
La pena fue impuesta por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de la mencionada ciudad, y recayó sobre el oficial Moresco (25), quien terminó condenado por el delito de doble homicidio con dolo eventual.
Con esa figura penal, los jueces entendieron que con su accionar de perseguir y embestir con el patrullero a una moto, el condenado Moresco tuvo que haberse representado que podía causar las muertes, como sucedió, y no hizo nada para evitarlo.
“Mi sensación es la mejor porque le dieron diecisiete años, estoy muy conforme con el trabajo de los abogados, de la Comisión Provincial por la Memoria, de Derechos Humanos. Mi hijo descansa en paz, hubo justicia”, dijo a la agencia de noticias Télam emocionada Sandra Corbalán, madre de Ezequiel.
El fallo de los jueces María Elena Baquedano, Laura Mercedes Fernández y Alejandro Gabriel López fue unánime.
La audiencia en la que se conoció el veredicto y la sentencia se extendió por más de dos horas porque el TOC 2 de San Nicolás decidió leer los fundamentos.
Los jueces tuvieron en cuenta como atenuantes “la falta de instrucción” del policía y el hecho de que saliera a patrullar en un móvil sin condiciones mínimas, como por ejemplo que no tuviera balizas ni sirenas.
Pero los jueces también tuvieron en cuenta una serie de agravantes, entre los que destacaron las circunstancias del hecho.
En su alegato del viernes pasado, el fiscal Darío Giagnorio había solicitado una pena de 12 años de prisión,
“El móvil policial se interpuso con la dirección de la motocicleta. Nadie dijo una cosa contraria. Ulises y Ezequiel no interpretaron nunca que era un vehículo policial. Jamás se identificaron ante ellos”, sostuvo Giagnorio durante su alegato.
A su vez, el representante del Ministerio Público señaló que la maniobra de Moresco fue “irracional” e “indiferente”.
“Irracional porque decidió cruzarle el vehículo e indiferente porque no le importó lo que iba a pasar detrás de eso. Eso debe ser considerado al momento de dictar la sentencia”, detalló el fiscal.
Las familias Rial y Corbalán fueron patrocinadas por la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), y en el alegato, su abogado querellante, Gabriel Ganon, había pedido para el policía la pena máxima para el delito: 25 años de prisión.
En tanto, la defensa del policía había pedido que Moresco sea absuelto, tras considerar que “no tuvo responsabilidad alguna en el hecho” debido a que su accionar no fue intencional.
La noche del 1 de junio de 2020, pasadas las 3, Ezequiel y Ulises fueron a comprar a un quiosco de San Nicolás a bordo de una moto Corven 150 cilindradas, hasta que efectivos a bordo de una patrulla quisieron identificarlos, ya que los jóvenes estaban violando el ASPO decretado por el Gobierno nacional ante la pandemia de coronavirus.
Sin embargo, Ezequiel aceleró y los agentes policiales de la zona dieron inicio a un operativo cerrojo tras irradiar una alerta, aunque la persecución solo duró algunas cuadras, hasta Carbajo y Piaggio del barrio San Martín, de la mencionada ciudad del norte de la provincia de Buenos Aires.
Allí, el patrullero manejado por Moresco chocó de frente a la moto en la parte izquierda y ambos tripulantes, que no tenían el casco puesto, cayeron contra el asfalto.
Ulises murió casi en el acto como consecuencia de las lesiones sufridas y Ezequiel quedó internado en grave estado en un hospital local hasta el viernes 5 de junio, cuando falleció.
En función de las declaraciones de testigos, la fiscalía logró determinar que el patrullero iba a unos 20 kilómetros por hora cuando se cruzó de carril y que “el móvil se encontraba sin la sirena” y “con las balizas apagadas” al momento de la persecución y el posterior impacto.
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