En el video que ilustra esta nota, y al que accedió Infobae de fuentes con acceso a la causa, la situación es desesperante. Fue el 15 de julio pasado en el Centro de Recepción de Pablo Nogués, en la localidad bonaerense de Malvinas Argentinas. Allí se observa el momento que se inició el incendio que terminó con la vida de un joven de 17 años. Alex falleció tras permanecer durante tres meses internado debido a las lesiones provocadas por el humo tóxico que emanaron los colchones prendidos fuego en el lugar. Según denunció la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), el personal del establecimiento no hizo nada para ayudar a los jóvenes a escapar en el momento del fuego.
El siniestro ocurrió cerca de las 2 aquel 15 de julio pasado, luego de una noche de reiterados reclamos por parte de los internos. Como se ve en el video, ese día se comenzó un fuego que se propagó rápidamente en las celdas y alcanzó los colchones. En ese momento, se produjo una gran cantidad de humo y, según denuncia la CPM, los operadores del centro demoraron la asistencia. Por lo que Alex respiró una gran cantidad de humo tóxico. En las imágenes se escucha gritar desesperadamente a los jóvenes detenidos en reclamo de ayuda.
Los bomberos llegaron al lugar cerca de las 3 y lograron sofocar el incendio. De acuerdo a la denuncia de la CPM, el compañero de celda de Alex gritó para que entraran a socorrer al joven, que respiraba con dificultad. “Sin embargo, los operadores del centro no ingresaban al pasillo porque decían que había elementos cortopunzantes y Alex fue sacado inconsciente de su celda alrededor de las 5, casi tres horas después de que comenzara el incendio”, aseguraron en la CPM.
Te puede interesar: Murió un adolescente que había resultado herido durante un incendio en un centro de detención de menores
Tras el siniestro, Alex fue llevado a un hospital debido a su grave estado de salud, provocado por el humo. Durante su internación, la defensa oficial del adolescente pidió la libertad condicional o el arresto domiciliario para el momento en que tenga el alta médica. Sin embargo, según la CPM, el fiscal a cargo del caso, solicitó que se rechace la solicitud y que se traslade a Alex a la Unidad Penal Nº22 de Olmos, pese a los informes médicos desfavorables que daban cuenta de su mal estado.
La jueza a cargo concedió la prisión domiciliaria y el fiscal insistió en su postura, apelando la decisión. Por su parte, la sala I de la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal departamental lo rechazó. Alex continuó internado hasta que el 17 de octubre pasado falleció.
Tras su muerte, la CPM realizó la denuncia penal ante la Ayudantía Fiscal de Investigación de Delitos Acaecidos en Unidades Carcelarias, dependiente de la UFI N°1 de San Martin, e hizo distintas gestiones con las fiscalías intervinientes para evitar la cremación y garantizar las medidas de prueba necesarias, indicaron desde la organización.
“Desde hace años la CPM denuncia el régimen de vida que padecen los jóvenes dentro de este dispositivo: aislamiento extremo que alcanza las 20 horas diarias de encierro en la celda, falta de acceso a internet para sus celulares, condiciones edilicias deplorables y escasez de insumos para higiene personal. Se suman, además, otras vulneraciones de derechos, como malos tratos por parte del personal; y requisas vejatorias a sus familiares. Además, no existe en el Centro de Recepción un espacio que permita a los jóvenes allí detenidos ser contenidos y escuchados”, detallaron desde la CPM.
Seguir leyendo