La casona de Melo 1101, en uno de los barrios más coquetos de Vicente López, esconde secretos. Eso creen los investigadores del doble crimen de José Enrique del Río y Mercedes Alonso, que tiene como detenido a su hijo menor, Martín Santiago. Por esta razón, en los próximos días los investigadores volverán a recorrer el interior de ese lugar. Creen que pueden encontrar más pruebas dentro de la escena donde se produjeron los asesinatos.
Mientras tanto, se conocen algunos videos de la inspección que se hizo tres días después del hecho, cuando la única detenida era la empleada doméstica Ninfa Aquino. En ese caso, la justicia contó con un guía en su tour por la casona: Martín Santiago del Río, que en ese momento era considerado sólo testigo.
En los videos, grabados por la división de Policía Científica de San Isidro, se pueden observar varias escenas producidas en distintos ambientes de la mansión. El más importante es, quizá, cuando Del Río hijo lleva a los investigadores al auto estacionado en el garage y les cuenta detalles. Es en ese lugar, exactamente, donde la justicia cree que él asesinó a sus padres de cuatro balazos. En ese momento era testigo, faltaban 13 días para que su situación cambie. Pero mientras tanto, utilizaba su verborragia para explicar las disposiciones de los elementos y demás.
En ese fragmento del video en particular, se puede escuchar a Del Río hablar sobre el auto y el garage mientras un efectivo levanta posibles rastros.
La comitiva encabezada por el hijo de la pareja asesinada, que además de hacer de guía sirvió para confundir a los fiscales durante varios días, pasó también por la cocina donde se encontraba la “central de la alarma”, según se le escucha decir al propio Del Río. Además, les muestra un papelito pegado en el reverso de una de las puertas de la alacena en el que está escrita la clave.
Vale aclarar que esta es una segunda inspección a la casa, realizada el 27 de agosto, tres días después del doble homicidio. Para ese momento, con Nina presa, la Policía Científica ya había realizado su trabajo de levantar rastros con detalle el mismo día del hecho.
En el resto del video, el efectivo que realiza la grabación se preocupa de mostrar los mecanismos de las puertas de ingreso a la mansión. Se ve lo que ya se sabía: no había puertas forzadas.
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Esta casa de Vicente López es la que volverá a ser revisada durante esta semana. Ayer, los fiscales y personal de la DDI allanaron otra propiedad cercana que Del Río había alquilado. Se trata de otra casona ubicada sobre la calle Haedo, a 250 metros de la de sus padres. No se encontró nada relevante más allá de mucha suciedad y roedores. Martín Santiago nunca llegó a tomar posesión. Se trataba de una gran casa que el acusado había alquilado para vivir con su amante luego de un inminente divorcio de su esposa, Cecilia.
Ahora será el turno nuevamente de Melo. Aún no está confirmada la fecha en que la justicia regresará, pero se especula con que será esta semana. ¿Qué buscan? Puntualmente, un par de zapatillas.
En las imágenes de seguridad se ve al asesino llegar con un calzado a la casa e irse, luego de los crímenes, con otro distinto. La sospecha es que esas zapatillas pueden estar escondidas en el interior de la vivienda. Es uno de los ejes centrales de esta búsqueda.
No es lo único que se intenta encontrar. También se puso especial foco en el arma homicida. Es que aún no apareció el arma calibre 9 milímetros con la que las víctimas fueron asesinadas. La sospecha es que se trata de una pistola marca Bersa, a nombre de la empresa de seguridad que alguna vez tuvo la familia.
Todos estos pasos son la previa de lo que se avecina. La elevación a juicio oral del expediente con Martín Santiago del Río, como principal acusado y único detenido, es cuestión de semanas, aseguran fuentes de los Tribunales de San Isidro.
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