César “Lolo” Regueiro murió el 7 de octubre pasado tras los graves incidentes en el duelo entre Gimnasia y Esgrima La Plata y Boca Juniors por la fecha 23 de la Liga Profesional, que fue suspendido a los 9 minutos del primer tiempo, luego de que una nube de gas lacrimógeno proveniente de lo que ocurría puertas afuera del estadio invadiera el campo de juego. Todo en medio de una feroz represión a cargo de la Policía Bonaerense, con 400 postas de goma detonadas. Regueiro, empleado municipal, tenía 56 años y falleció mientras era trasladado en una ambulancia al hospital San Martín.
La muerte es investigada hasta hoy por el fiscal Martín Almirón, de la UFI N°2 de La Plata, con dos jefes policiales todavía detenidos por el fallecimiento del hincha en el marco de la represión, y continúa la instrucción de cara a los plazos de prisión preventiva.
Por lo pronto, la autopsia determinó que Regueiro falleció por un paro cardiorrespiratorio no traumático, es decir, que no murió a causa de golpes o agresiones externas. La familia de “Lolo” sostuvo en repetidas ocasiones que fue víctima de la represión que dominó los primeros minutos del partido.
Ante esto, la viuda y uno de los hijos de la víctima llegaron este lunes hasta la fiscalía para entregar la camiseta que vestía el hincha. Estefanía, una de las hijas de “Lolo”, envió las fotos de esa prenda a Infobae. “Se esconden muchas cosas. La sangre esa, ¿de qué es? Si mi papá, supuestamente, murió de un paro”, afirmó la joven.
Fuentes judiciales tienen sus dudas, ya que la prenda no cumplió la cadena de custodia oficial y podría haber sido contaminada. Por otra parte, “la sangre la determina la autopsia, no una remera”, asevera una fuente de peso tras la consulta.
La autopsia realizada al cuerpo de Regueiro no detalló ninguna lesión “de interés”. En todo caso, el fiscal Almirón ofreció a la familia y a sus abogados la chance de realizar una segunda autopsia.
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El hincha de Gimnasia sufrió una descompensación durante los graves incidentes ocurridos afuera del estadio Juan Carmelo Zerillo de La Plata con los agentes de la Policía Bonaerense. Regueiro fue trasladado de urgencia al Hospital San Martín de La Plata, y pese a los intentos de reanimarlo, falleció.
Tras la muerte de “Lolo” sus allegados siguen reclamando por lo ocurrido. Desde el 7 de octubre a esta parte se han hecho movilizaciones encabezadas por la familia de la víctima, que, incluso, a poco de la tragedia, salió a la cancha junto al plantel durante un emotivo homenaje en la previa del partido con San Lorenzo, que incluyó un minuto de silencio y pancartas alusivas.
“A mi hermano lo mató la represión policial”, reiteró Oscar Regueiro durante una vigilia que se hizo a poco de la muerte del hincha. “No es un tema de inseguridad, fue a ver un partido de fútbol, como fue a ver toda la gente a la cancha. Mi hermano no muere porque la tribuna, el paravalanchas o las banderas de Gimnasia lo agredieron. A mi hermano, y a las 25 mil personas que estaban en la cancha, las agredió la Policía de la Provincia de Buenos Aires”.
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Para cerrar, valoró: “Agradezco a los que son hinchas de Gimnasia y a los que no, que nos acompañan desinteresadamente”. Es que en la marcha no sólo hubo casacas del Lobo, también de Estudiantes de La Plata y River Plate.
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