Un joven de 26 años fue asesinado a puñaladas este fin de semana a la salida de un boliche de la ciudad santafesina de Vera y por el crimen hay dos detenidos, uno de ellos menor de edad.
El joven fallecido, según informaron fuentes policiales a la agencia Télam, fue identificado como Gabriel Agustín Soto, quien murió esta madrugada a raíz de una serie de cortes producidos por un arma blanca que recibió en la zona axilar e intercostal.
De acuerdo con los datos que recabaron los investigadores hasta el momento, Soto habría sido atacado por dos personas a la salida del boliche Odisea, ubicado en la zona sur de la ciudad Vera, situada a unos 253 kilómetros al norte de la capital santafesina.
De acuerdo a los voceros, alrededor de las 6.40 Soto salió del establecimiento y a la vuelta del local, en calle Jujuy, fue encontrado muerto poco después por personal de la Unidad Regional XIX.
En las primeras horas del domingo, la fuerza de seguridad provincial detuvo a dos sospechosos por el crimen: un joven de 25 años y un menor de edad. Uno de ellos tenía lesiones en el rostro que podrían ser producto de una pelea.
El homicidio ahora es investigado por el fiscal Aldo Gerosa del Ministerio Público de la Acusación (MPA) de la ciudad de Reconquista, quien dispuso una serie de diligencias a los detectives de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) para comenzar a esclarecer el hecho.
En la provincia de Santa Fe, donde el rebrote de violencia narco todavía continúa y se cobró 232 víctimas solo en Rosario en lo que va del año, esta semana fue asesinado Alberto Oscar Godoy, de 40 años, un supuesto proveedor de droga que estaba prófugo en la investigación por el triple crimen ocurrido en enero pasado a la salida de un casamiento en Ibarlucea, la boda de dos narcos condenados, una matanza que se cobró la vida de Iván Giménez, su pareja, Érica y su hija Elena, de un año.
El cuerpo de Godoy fue encontrado a la vera del cruce de rutas 34 y la A012, en jurisdicción de la localidad de Luis Palacios, situada en el departamento San Lorenzo, a 32 kilómetros de Rosario.
Desde un primer momento, los investigadores policiales y el fiscal de San Lorenzo Maximiliano Nicosia Herrero descartaron la hipótesis de un robo, ya que la víctima tenía entre sus prendas las llaves de su camioneta, 47.500 pesos y 300 dólares. A pocos metros estaba su Toyota Hilux –que fue abierta en presencia de testigos–, donde se incautaron 123 mil pesos y documentación.
Según los papeles encontrados en su vehículo, el hombre tenía domicilio en Villa Gobernador Gálvez, una ciudad vecina al sur de Rosario, más lejos aún de donde fue acribillado.
Las primeras averiguaciones revelaron que Godoy había sido allanado por la investigación conjunta entre la Justicia provincial y federal por el triple crimen. Godoy no fue encontrado en ese procedimiento.
Según el fiscal auxiliar de la PROCUNAR Matías Scilabra y los fiscales provinciales Gastón Ávila, Matías Edery y Luis Schiappa Pietra, Godoy estaba dentro de la estructura narco sospechada por ordenar el triple homicidio. Su rol en la banda, de acuerdo al procesamiento que fue dictado a otros presuntos miembros de la organización, era transportar droga hacia el complejo Fonavi de Cerrito al 5700 –zona oeste de Rosario– para su posterior venta.
Godoy, siempre de acuerdo a la teoría de los fiscales, operaba para el clan Tripi que se dedicaría a la comercialización de estupefacientes en parte de la zona oeste en representación de Esteban Alvarado, jefe narco condenado a prisión perpetua.
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