Un policía bonaerense comenzará a ser juzgado este miércoles 19 de octubre, acusado de provocar las muertes de Ezequiel Corbalán y Ulises Rial, a quienes habría atropellado con un patrullero cuando circulaban en una moto por la ciudad bonaerense de San Nicolás, en plena etapa de restricciones por la pandemia.
El juicio comenzará a partir de las 8.30 y estará a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal 2 de dicha localidad, conformado por los jueces Alejandro López, Elena Baquedano y Laura Fernández.
El único acusado es el policía Pablo Moresco, quien conducía el patrullero que atropelló la moto en la que viajaban Corbalán y Rial la noche del 1 de junio de 2020, en pleno Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio ante la pandemia de coronavirus y llega en libertad al debate imputado del delito de “doble homicidio con dolo eventual”.
La acusación estará a cargo del fiscal Darío Giagnorio, de la Unidad Funcional de Instrucción 6 de San Nicolás, mientras que las familias serán representadas por el abogado Gabriel Ganon y cuentan con el patrocinio de la Comisión Provincial por la Memoria.
“Me gustaría que haya una sentencia justa para empezar el duelo y que nuestros hijos descansen en paz. Queremos perpetua y cárcel común”, dijo a Télam Sandra Corbalán, madre de Ezequiel, en la previa del inicio del juicio mientras que Verónica Arias, madre de Ulises, admitió que tiene “muchos nervios” y señaló que “el juicio es algo que no me va a devolver a mi hijo, pero lo hacemos para que esto no se repita nunca más”.
“Lo que tiene de particular la causa es el uso letal del patrullero. Fue un caso en plena pandemia, donde para evitar la propagación del coronavirus se causó un mal mayor dando muerte a estos dos chicos. El patrullero en una calle de doble circulación se cruza de carril e invade el carril de la moto, encerrando a la moto”, explicó Pedro Auzmendi, abogado representante de la CPM.
Además, explicó los motivos que llevaron a que la causa sea caratulada como “homicidio con dolo eventual” y no como “homicidio culposo”, el cual supone una pena menor y sostuvo que “justamente fue una maniobra que genera en el conductor la representación de que el resultado necesariamente iba a ser el choque, el impacto y la muerte de los chicos”.
Cabe recordar que la noche del 1 de junio de 2020, pasadas las 3 de la mañana, Corbalán y Rial fueron a comprar a un quiosco de San Nicolás a bordo de una moto Corven 150 cilindradas, hasta que efectivos a bordo de una patrulla quisieron identificarlos, ya que los jóvenes estaban violando el ASPO decretado por el Gobierno nacional.
Ante ello, Corbalán aceleró y los agentes policiales de la zona dieron inicio a un operativo cerrojo tras irradiar una alerta, aunque la persecución solo duró algunas cuadras, hasta Carbajo y Piaggio del barrio San Martín, de la mencionada ciudad del norte de la provincia de Buenos Aires.
Fue allí que el patrullero manejado por Moresco chocó de frente a la moto en la parte izquierda y ambos tripulantes, que no tenían el casco puesto, cayeron contra el asfalto.
Como consecuencia del impacto, Rial murió casi en el acto como consecuencia de las lesiones sufridas y Corbalán quedó internado en grave estado en un hospital local hasta el viernes 5 de junio, cuando falleció.
En función de las declaraciones de testigos, la fiscalía logró determinar que el patrullero iba a unos 20 kilómetros por hora cuando se cruzó de carril y que “el móvil se encontraba sin la sirena” y “con las balizas apagadas” al momento de la persecución y el posterior impacto.
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