El gobierno de Tucumán resolvió este martes remover a la cúpula policial que prestaba servicio en una comisaría de la localidad de Trancas, en el Norte de la provincia, acusados de no tomarle la denuncia a Noelia Soledad Sosa, de 30 años, que se había presentado a acusar a su pareja por violencia de género. La mujer, de 30 años y madre de dos hijos, pocas horas después se suicidó.
Se informó que, a partir de una medida adoptada por el Ministerio de Seguridad y la Policía de Tucumán, cinco policías que prestaban servicio en la comisaria serán removidos, aunque no se dieron a conocer sus nombres.
El ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa, dijo que visitarán a los familiares de la víctima. “Iremos a darles nuestras condolencias porque es un hecho lamentable, y les vamos a explicar cuál es la situación, que estamos a disposición de ellos. La fuerza policial está a disposición de la familia y la Justicia para investigar. Iremos hasta las últimas consecuencias”, indicó en conferencia de prensa.
Incluso, el ministro Gamboa sostuvo que “puede suceder que no se tome una denuncia, pero se han bajado líneas para que no ocurra”. “A veces se pide a una persona que espere un momento porque el oficial no se encuentra, no niego que puede suceder esto. Todo depende del momento y la hora en la que se llegue a una comisaria, que pueden tener mucha concurrencia”, afirmó.
“En ese momento, estaban trabajando cinco efectivos. Para respetar los derechos que tienen de defensa, se investiga y se van tomando actuaciones. Después se verá si se los acusa o imputa”, agregó.
Según relataron fuentes judiciales a Infobae, el domingo pasado Noelia fue encontrada sin vida en su departamento de un ambiente de Trancas. A su lado había dejado una carta. Tras ser hallada, un médico forense constató que la mujer no tenía signos de violencia, solicitó inhumar el cuerpo y se le entregó a la familia.
Tras el hecho, los familiares de la joven relataron que pocas horas antes de quitarse la vida, Noelia se dirigió a la comisaria para denunciar a su pareja, que supuestamente ejercía violencia de género sobre ella, pero el personal que se encontraba de servicio se negó a tomarle la denuncia.
“Noelia me dijo que estaba muy mal porque su pareja la había atacado, la tomó del cabello, la arrastró por la casa y que luego le destrozó el celular”, contó a los medios Ernesto Campos, cuñado de la víctima.
“Él (por la pareja) es un productor importante en la zona, ella se quedaba varias veces en su casa y creo que nunca lo denunció porque lo amaba y aguantaba todo”, dijo el familiar y agregó: “Sus allegadas nos decían que muchas veces él le daba pastillas para que se durmiera o, directamente, la encerraba para que no saliera”.
Ese domingo, en la comisaría de Trancas “le dijeron (a Noelia) que, como no estaba el oficial de guardia, no podían hacer nada, que regresara a las 17, que seguro lo encontraría”, relató Campos.
“Lo más grave es que en la puerta estaba la pareja, junto a una abogada esperando que ella saliera”, narró. Por lo que la joven, según su cuñado, “les dijo a los uniformados que no podía salir de ahí, tenía miedo de que le hiciera algo malo”. Sin embargo, no intervinieron para prestarle ayuda.
Según indicaron las fuentes consultadas por este medio, el novio, poco antes de que Noelia se presentara en la comisaria, la había denunciado por hostigamientos. Por estas horas, el fiscal del caso Carlos Sale, titular de la Unidad Fiscal de Homicidios II, se encuentra recabando testimonios para reconstruir los momentos previos al hecho.
De acuerdo a lo que informaron a Infobae fuentes oficiales, los investigadores ordenaron exhumar el cuerpo de Noelia para realizarle una autopsia, así determinar las causales de muerte para despejar cualquier tipo de dudas. De igual modo, el caso se centró en el accionar policial y la falta de preparación de los funcionarios policiales frente a una víctima que se presenta a denunciar un hecho de violencia de género.
“No entiendo por qué no hicieron nada cuando ella fue a pedir ayuda a la comisaría, la corrieron, desesperada y angustiada volvió a su casa y se ahorcó, no hay derecho a que hicieran eso”, sentenció el familiar de la víctima.
Por su parte, el jefe de Policía, Julio Fernández, afirmó que en la fuerza policial de la provincia se aplica un protocolo en caso de violencia de género, y que el personal fue correspondientemente capacitado, según la Ley Micaela.
Este martes, familiares y amigos de Noelia se concentraban en la plaza central de Trancas para “pedir pacíficamente justicia”. “Queremos que se investigue a los policías que no la ayudaron, que estén presos y que los destituyan de su cargo. Si los policías la hubieran cuidado, Noelia estaría viva”, dijo Carla Gongora, prima de la joven.
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