El club de fútbol Argentino de Merlo se vio envuelto en una doble tragedia en poco más de una semana. El sábado 8 de octubre, una de sus futbolistas murió en un violento accidente de tránsito después de disputar un partido, mientras que nueve días después, el dirigente que manejaba el vehículo chocado perdió la vida tras la salvaje golpiza que le propinaron el padre y algunos familiares de la jugadora muerta, en el hospital donde estaba internado.
Hoy, la Justicia espera el resultado de la autopsia para saber si el hombre murió a raíz de los golpes.
La trágica secuencia comenzó en la ruta nacional 9, a la altura del kilómetro 129, en la localidad bonaerense de Alsina. Allí, la futbolista Giuliana Gómez perdió la vida cuando volvía de disputar un partido con su equipo ante Atlético de Rafaela, en Santa Fe.
De acuerdo con la información policial, la joven viajaba junto a tres compañeras y el conductor del auto, Ricardo Ernesto López (75), quien se desempeñaba como jefe de Prensa de la entidad y además integraba la Comisión Directiva del club. Según trascendió, el automóvil en el que se trasladaban perdió control y volcó luego de dar varios giros en el aire.
Gómez jugaba en el equipo junto a Rocío Oliva, la ex pareja de Diego Maradona, que se trasladaba en otro vehículo.
Todos los involucrados sufrieron heridas de distinta consideración. Giuliana falleció en el acto. Apenas se confirmó la muerte, la institución emitió un comunicado en el que expresó su dolor por el accidente y envió condolencias a la familia. “En el día más triste en la vida del club, debemos informar el fallecimiento de la jugadora Juliana Gómez. No tenemos palabras para expresar el inmenso dolor que nos provoca esta pérdida, acompañamos a su familia y amigos en este terrible momento, expresó Argentino de Merlo en sus redes sociales.
Lo que jamás imaginaron es que el mismo sábado 8 de octubre tres familiares de la joven jugadora, entre ellos aparentemente el padre, ingresaron a la habitación del Hospital Piñeiro de la localidad de Baradero, donde se encontraba López y lo agredieron a golpes de puño. Lo responsabilizaron de la muerte de Giuliana y quisieron hacer justicia por mano propia.
Las lesiones fueron gravísimas y López tuvo que ser trasladado hasta una clínica de Morón. Sin embargo, nueve días de después, el dirigente finalmente murió.
El expediente de la agresión quedó en manos del fiscal Vicente Gómez, a cargo de la UFI Nº9 de Baradero, quien imputó al padre de Giuliana por la golpiza y espera los resultados de la autopsia para determinar si la agresión fue la causa de la muerte. En caso de ser así, la calificación por lesiones se agravaría al menos a homicidio y ahí sí pedirá la detención de los familiares.
“La agresión fue el mismo día el accidente. Estuvo dos días internado y luego fue derivado a una clínica en Morón con un hematoma subdural, hasta que finalmente falleció ayer por la tarde”, señaló un vocero judicial a la agencia Télam. El hombre había ingresado al sanatorio de Baradero apenas por una descompensación producto de choque y estaba en observación.
Tras la nueva muerte que enlutó al club, la institución emitió otro comunicado para lamentar el fallecimiento de López. “No tenemos palabras para expresar el profundo dolor que nos provoca esta perdida, acompañamos a su familia y amigos en este duro momento. Informamos que el Club cerrara sus puertas por duelo el día de hoy (por ayer) y mañana”, expresó la entidad en su mensaje que acompañó con una imagen del dirigente.
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