“Estamos indignados porque Thiago entró al colegio caminando y lo devolvieron en un cajón”, dice en diálogo con Infobae Rocío Moreyra, prima de Thiago Samuel Corpus, el adolescente de 14 años que el miércoles 12 de octubre pasado murió atropellado en la zona de Puerto Madero, donde había ido desde Quilmes junto a sus compañeros para una excursión escolar.
La camioneta Volkswagen Amarok que lo embistió sobre la Avenida de los Italianos al 600 era conducida por Martín Garbini, un joven de 20 años que estaba detenido en la Comisaría 1E de la Policía de la Ciudad. Este fin de semana, tras un pedido de la defensa, encabezada por su hermano Daniel, el juez del caso, Mariano Iturralde, le concedió la excarcelación con una caución real de un millón de pesos y la prohibición de conducir, tras una decisión favorable de la fiscal Silvana Russi.
Alberto y Mónica, los padres de Thiago que son querellantes en el expediente, no presentaron oposición al pedido de la defensa de Garbini pero, según adelantó la familia a este medio, harán una presentación ante el juez Iturralde para pedir que se revierta esa decisión.
“La vida de Thiaguito no valía ni toda la plata del mundo”, expresó su prima esta mañana: “Van a pedir que se revea la decisión porque el pibe que chocó a mi primo bajó, lo miró y movió la camioneta. Y cuando pasa algo así no podés tocar nada. Tenemos un testigo que vio todo”.
“Pedimos justicia por negligencia de quienes lo tenían que cuidar paguen. Thiaguito tenía solo 14 años, era el alma de la familia”, se lamentó Rocío.
La calificación legal de la imputación todavía está por definirse. “En el legajo principal se le recibió declaración indagatoria a Martín Garbini por el hecho que ‘prima facie’ puede calificarse, de acuerdo a la hipótesis acusatoria principal, como constitutivo del delito de homicidio simple cometido con dolo eventual”, el mismo que llevó a la cárcel a Eugenio Veppo, condenado a a 9 años y 3 meses de cárcel por matar a una agente de tránsito.
Según la imputación subsidiaria, el caso sería un “homicidio culposo cometido por la conducción imprudente, negligente o antirreglamentaria de un vehículo con motor, agravado por haber sido cometido con culpa temeraria”. En la primera, la pena mínima es 8 años, no es excarcelable. En la segunda, Garbini puede recibir una pena en suspenso, argumenta el magistrado.
¿Por qué la Justicia decide la excarcelación? Garbini tiene el beneficio de la duda. Sus test de alcoholemia y drogas resultaron negativos.
Por lo pronto, además, para juez y fiscal, no hay motivos para “inferir que el imputado habrá de sustraerse del accionar de la Justicia o bien entorpecer la investigación”. Argumentaron que no tiene antecedentes, que éste es su “primer contacto con la ley penal”, su madre validó su domicilio en Caballito, no huyó y se identificó ante la Policía, sin obstruir el proceso, al contrario del caso de Eugenio Veppo.
Una vez que abone el millón, saldrá a la calle. También, se le impuso presentarse cada 15 días en los tribunales y se le prohibió salir del país. Quedará expresamente al cuidado de su madre. A comienzos de la mañana del lunes, Garbini fue trasladado a Tribunales para trámites de rigor, todavía detenido.
El accidente
El episodio comenzó el miércoles 12 de octubre a las 14, cuando los alumnos del Colegio de Educación Secundaria N° 54 de San Francisco Solano, partido de Quilmes, cruzaron la avenida de los Italianos al 600 en el marco de una excursión escolar. Aparentemente, según testigos del hecho, Thiago cruzó la calle detrás de unos compañeros y, en ese momento, fue atropellado por una camioneta.
“Sufrió un fuerte traumatismo de cráneo que fue el causal de su muerte inmediata”, sostuvo el titular del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME), Alberto Crescenti, e indicó que los médicos del servicio de emergencia “no pudieron hacer nada” para salvarle la vida.
De acuerdo con su mamá, el chico le mandó un mensaje en medio del paseo una hora y media antes de la tragedia. “Me mandó mensajes a las 12.30 y me decía ‘Mamá te amo, estoy pasándola bien’, y yo le dije ‘Disfrutá hijo y a la tarde nos vemos’. Ese es el último mensaje que tengo”, narró la mamá.
Los padres de Thiago apuntaron en primera medida contra el colegio por la manera en que recibieron información sobre la tragedia, en medio de la conmoción. Según señaló su papá, les comunicaron que el adolescente estaba en el hospital cuando ya había fallecido y les confirmaron su muerte dos horas y media después de que ocurrió.
La madre del chico, Mónica, también se pronunció: “Yo quiero justicia, que este muchacho no quede libre porque así como fue mi hijo puede ser cualquiera. Y para la escuela pido que haya una sanción, por lo menos para la directora, porque fue un descuido de ellos”.
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