Condenaron a 11 años de prisión a “La Peque”, la dealer de villa Zavaleta que llevaba una tobillera electrónica cuando fue detenida

María Mercedes Robles, alias “La Peque”, cayó en agosto de 2021, como acusada de vender pasta base, cocaína y marihuana en un kiosco dentro del barrio. La mujer, además, aparece como testigo en una causa por un crimen a un familiar suyo con características de ajuste de cuentas

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La droga secuestrada al momento
La droga secuestrada al momento de la detención de "La Peque"

El 21 de agosto de 2021, un grupo de agentes de la Policía de la Ciudad ingresó al barrio Zavaleta, en Barracas, por orden de Unidad Fiscal Especializada en la Investigación de Delitos Vinculados con Estupefacientes (UFEIDE), a cargo de la fiscal Cecilia Amil Martín, y detuvo a dos mujeres acusadas de comercializar drogas en distintos puntos del lugar. Una de las detenidas se trataba de María Mercedes Robles alias “La Peque”, quien poseía una tobillera electrónica en el marco de otra causa por comercio de estupefacientes. En el operativo secuestraron pasta base, cocaína, marihuana, teléfonos celulares, balanzas de precisión y anotaciones de las ventas diarias.

Tras ser detenida, los investigadores descubrieron que “La Peque” contaba con una larga lista de antecedentes, sumado a estar cumpliendo una pena en ese mismo momento por venta de drogas. Así, la fiscal Martín la envió en un calabozo. Esta mañana, finalmente, el Juzgado Penal de Faltas y Contravencional N° 14 la condenó a 11 años de prisión por el delito de comercio y tenencia de estupefacientes. En la pena se le unificó la serie de delitos previos que había cometido. Todos relacionados con la venta de drogas.

La investigación comenzó luego de la denuncia de varios vecinos sobre la venta de drogas en la Manzana 19 dentro del Barrio Zavaleta. Ahí, los detectives iniciaron tareas de campo para comprobar los hechos relatados por las personas del lugar. Después de algunos meses, personal de la División Operaciones Zona Sur identificó a una de las acusadas: “La Peque”. La mujer vendía dosis de pasta base, cocaína y marihuana en un búnker que tenía una conexión interna con su domicilio.

El búnker más bien era un kiosco precario que daba a la calle. Sobre una de sus paredes había una pista, un dato que revelaba la violencia narco dentro del barrio y que envolvía la vida de “La Peque”. En un fino mural, aparecía el rostro de Axel Nahuel Robles, familiar de la mujer. Con una simpática mueca de labios, mirada fija y una gorra que dejaba ver su flequillo, fue la forma que “La Peque” había elegido para recordarlo tras el brutal crimen con características narcos en el que le habían quitado la vida el 8 de enero de 2020.

El mural en el kiosco
El mural en el kiosco que administraba "La Peque"

El asesinato ocurrió en la zona paralela a la avenida Iriarte conocida como “El Asfalto”, cercana a un centro cultural. Allí, un joven de 20 años, Axel Bustamante, fue acusado de balear desde una moto a Robles, en compañía de un menor de 15 años con un arma calibre .22. Bustamante se fugó junto al menor. Robles fue trasladado en un auto de un vecino al hospital Penna, donde falleció horas después.

Bustamante negó el hecho al ser indagado. En febrero de 2021, el Tribunal N°22 con los jueces Ángel Gabriel Nardiello, Patricia Cusmanich y Sergio A. Paduczak lo condenó a doce años de cárcel por el crimen.

En ese fallo aparece “La Peque”, pero como testigo. La mujer declaró en la causa y además aportó el DNI de Robles, para que los investigadores lo identificaran. Más allá del crimen, “La Peque” continuó con la venta de drogas. Hasta que en agosto de 2021 fue arrestada junto a otra mujer llamada “Luisa” por la Policía de la Ciudad.

"La Peque" con la tobillera
"La Peque" con la tobillera

En el operativo secuestraron pasta base, cocaína, marihuana, teléfonos celulares, balanzas de precisión y anotaciones de las ventas diarias. De este modo, la fiscal Martín en ese momento ordenó tapiar el búnker por personal del Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC).

Ahora, “La Peque” se encuentra detenido en un calabozo cumpliendo la pena de once años que le fue dictada por la Justicia.

“Once años es una condena ejemplar de la Justicia de la Ciudad, producto de una investigación sumamente profesional de la Policía porteña, que logró poner de manifiesto que el narcomenudeo también es un delito complejo, y no porque su venta sea menor, es menos relevante en términos de la construcción del poder criminal”, dijo el ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad, Marcelo D’Alessandro.

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