El único sospechoso por el atentado contra el edificio de la Justicia federal de Rosario, ocurrido en la madrugada del 28 de septiembre pasado, fue detenido este miércoles a cuatro cuadras del lugar del ataque. El arresto fue el broche de oro tras días de vigilancia a pie que hicieron agentes de la División Unidad Antiterrorista de la Policía Federal, que procedieron a arrestarlo mientras manguereaba la vereda de su casa.
Por las tareas investigativas realizadas por el titular de la Fiscalía Federal N°1 de Rosario Javier Arzubi Calvo y la Superintendencia de Investigaciones Federales de la PFA se pudo establecer que Guillermo C. fue a pie hasta el edificio judicial, sacó un arma, pasó la mano derecha por la reja del frente e hizo un disparo, pero la pistola se le trabó. No obstante, luego pudo tirar y la bala impactó en la cabina que está en el ingreso al tribunal, donde generalmente está apostado un prefecto que registra los ingresos y egresos.
El sospechoso, una vez que tiró, dio media vuelta y se fugó a pie hasta que, según dijo públicamente el fiscal federal, las cámaras de vigilancia lo “perdieron en una arboleda” de Oroño y Santa Fe.
Este miércoles, Guillermo C. fue detenido en San Lorenzo entre Oroño y Alvear, justamente, a una cuadra de donde había sido “perdido de vista” por las cámaras. Lo sorprendieron los agentes federales, manguera en mano, y no tuvo posibilidad de escapar.
Los policías federales hicieron un seguimiento exhaustivo del sospechoso desde la garita de colectivo que está en la esquina de San Lorenzo y Oroño, que se encuentra frente al domicilio donde se produjo el operativo de arresto. Incluso, lograron visualizar el momento en el que fue a “descartar” un par de zapatillas y varios chips de celulares a un contenedor de residuos, elementos que fueron incautados posteriormente.
Quién es el detenido por el atentado
Guillermo Sebastián C. tiene 35 años y cuenta en el viejo sistema procesal penal de Santa Fe con dos condenas, de causas de 2009 y 2012, por robo calificado. Ambas sentencias fueron posteriormente unificadas en una pena única de 7 años y 10 meses, cuyo monto venció el 18 de julio de 2020.
Como dato de color, antes de que se le venza la pena a Guillermo C., la Justicia provincial le revocó el permiso de salidas transitorias en 2019 después de no haber regresado a prisión cuando debía hacerlo.
Según la investigación del fiscal Arzubi Calvo, actualmente el presunto gatillero era empleado de un conocido local de avenida Pellegrini al 1400 que este miércoles también fue allanado.
El sospechoso no tiene antecedentes en el fuero federal, algo que despertó curiosidad en investigadores judiciales, ya que no tendría motivos personales para atentar contra los tribunales federales, situados en bulevar Oroño al 900, en el centro de Rosario. Pero un registro policial reciente lo ubica con personas de la presunta organización narco liderada por René Ungaro, actualmente preso en el penal federal de Ezeiza, donde cumple condenas por narcotráfico, asociación ilícita y un asesinato.
Ya en libertad, Guillermo C. fue allanado a finales de enero del año pasado en el complejo Fonavi de barrio Parque del Mercado, en la zona Sur de Rosario, por una investigación surgida a partir de una balacera con un herido. A él lo encontraron en una vivienda que estaba identificada como una propiedad de un presunto gatillero de la banda de Ungaro. Si bien en ese caso no fue aprehendido, quedó flotando el indicio de su vinculación con esa organización.
En aquellos allanamientos de enero del año pasado hubo cuatro detenidos por la balacera que estaba bajo investigación. Uno de ellos fue Lautaro Cortez, quien el 23 de julio de este año junto a su padre disparó y mató a Claudia Deldebbio y a su hija, Virginia Ferreyra, mientras esperaban un colectivo. Según la imputación de Patricio Saldutti, el fiscal de esa causa, el brutal ataque tuvo por finalidad “infundir terror” en el barrio a dealers de bandas rivales a Ungaro que estaban vendiendo en su territorio.
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