En el mediodía de hoy, Iván Medici fue trasladado a una celda por la Policía de la Ciudad tras confesar un crimen insólito: le dijo a su pareja que fue él quien había incendiado el Chevrolet Aveo de su familia, estacionado en la calle 24 de Noviembre al 100 en Balvanera. Dentro del auto dormía una persona indigente, cuyo género se desconoce, y murió calcinado por las llamas.
Su madre, Alba, que vive a la vuelta del lugar en la calle Hipólito Yrigoyen, bajó al ver las llamas y terminó sofocada, atendida en un hospital. Medici dijo que no sabía que había una persona durmiendo allí dentro, que estaba ebrio cuando inició el fuego.
Así, su familia lo denunció y en cuestión de horas fue arrestado por la fuerza porteña, en una causa a cargo de la magistrada Karina Zucconi.
Hasta ahora, el relato es este.
Sin embargo, testimonios de vecinos que conocen a la familia apuntan a otra historia: el incendio habría sido causado por un conflicto de larga data entre madre e hijo.
La madre, jubilada, se mudó de Avellaneda al departamento hace un año y medio, luego de fallecer su marido. Su otra hija, vecino del barrio, fue quien lo alquiló.
Iván, el detenido, vive con su pareja y tiene dos hijas. Según allegados a la familia, venía seguido a pedirle dinero a Alba: la mujer cobraba su jubilación y la pensión por la muerte del padre. En paralelo, Iván solía ser visto bebiendo con jóvenes que limpian vidrios en las esquinas de la zona.
Cada tanto, la mujer alertaba que Iván insistía en sus pedidos de dinero, a veces con situaciones desagradables. Culpaba a su madre por la muerte de su padre, siempre según los testimonios de estos allegados, lo que se sumaba a sus planteos para pedirle dinero. El Chevrolet incendiado pertenecía al padre fallecido.
Hasta la semana pasada, el auto estaba estacionado frente a la casa en Yrigoyen, hasta que lo llevaron a 24 de Noviembre luego de que le rompieran el vidrio para robarlo. La ventana rota fue cubierta con un cartón, lo que habría facilitado que el indigente todavía desconocido ingrese al auto.
Así, supuestamente, Medici fue y lo incendió.
Médici, según fuentes judiciales, ya se encuentra imputado por el delito de homicidio simple. No tiene otros antecedentes en territorio porteño de acuerdo a registros consultados.
Sin embargo, su confesión espontánea no tiene validez alguna en términos procesales. Deberá reiterarla ante la jueza del caso.
Así, se espera la indagatoria. Marcelo D’Alessandro, ministro de Seguridad porteño, aseguró al comentar sobre el caso que “la madre sabía que había una persona durmiendo, y tratando de ayudar termina internada por inhalación de humo.”
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