El comisario mayor en retiro activo de la Bonaerense Norberto Aníbal Degastaldi este martes fue el primer testigo de la defensa de Nicolás Pachelo. Para la época del crimen de María Marta García Belsunce, ocurrido el 27 de octubre de 2002, era el jefe de la DDI de San Isidro, de la que dependían los policías de Pilar. Y cuando declaró ante los jueces del Tribunal Oral N°4 desmitificó un mito que por muchos años quedó arraigado alrededor de la causa por el asesinato de la socióloga, que la familia había pedido que le saquen la Policía de encima: “Eso nunca ocurrió”.
Todo comenzó cuando el fiscal general adjunto de San Isidro Patricio Ferrari le consultó a Degastaldi si se había enterado de que “Horacio García Belsunce le había pedido al comisario general Angel Casafús (que, por ese entonces, estaba en Narcocriminalidad y era amigo del hermano de la víctima) que le sacara a la Policía de encima”. La respuesta del ex jefe de la DDI de San Isidro fue contundente: “No, pero olvidé de detallarlo”.
Y continuó Degastaldi: “Hice una investigación desde la DDI, en donde hice llamar a todas las comisarías y al Comando de Patrullas, incluso, para ver si habían recibido alguna comunicación de Casafús, o de algún propietario influyente del barrio, porque decían que había un patrullero que estaba llegando (a Carmel) y dio la vuelta. Nunca ocurrió eso”.
Pero no fue lo único que contó Degastaldi. Describió que el 28 de octubre de 2002, un día después del crimen, fue el por entonces comisario general Casafús el que le avisó que había muerto María Marta.
“Me cuenta que estaba afligido porque había muerto la hermana de un amigo suyo, el periodista Horacio García Belsunce. ‘Un accidente horrible’, me dice; y me pide: ‘¿Sabés qué necesito? Que lo llames y te pongas a disposición, por si te necesitan porque estoy en La Plata. Y, si no, comunicate con (por entonces fiscal ante la Cámara de Casación Penal) Juan Romero Victorica. No me hagas quedar mal’”, detalló la charla.
Y siguió: “Me imaginé que era para acelerar la autopsia, como suele pasar. Y lo llamé a Romero Victorica. Me dijo: ‘Era como mi hermana. Se cayó en la bañera, pero hay cositas que no me cierran’. Yo le contesté: ‘Voy para allá'”. Fue entonces que se contactó con el fiscal Molina Pico.
Y, en este punto, Degastaldi fue muy crítico con el primer fiscal que tuvo la causa. Contó que fueron juntos hasta Carmel, que cuando subieron a la planta alta el baño estaba limpio como un “espejo” y que él sugirió no ingresar para no contaminarlo más.
“Salimos y vamos bajando la escalera, cuando Molina Pico dice: ‘Nos vamos’. ¿Cómo que nos vamos?, le respondo pero el fiscal era el jefe de la investigación, ¿qué iba a hacer? Se dio vuelta, pidió el certificado de defunción y preguntó dónde iban a inhumar los restos. ‘Yo voy a iniciar la investigación’, me dijo. Fue la única vez que estuve en contacto directo. Lo llamé a Angel Beserra (por entonces jefe de la Sub DDI Pilar) y le pedí que se ponga a disposición del fiscal. Facilité los medios para que empezaran a trabajar”, explicó.
Y amplió: “A los días, le pregunto a Beserra cómo iba todo. ‘No podemos seguir porque prácticamente no están tomando como citadores, no están aceptando sugerencias investigativas’, me dijo. No me llamó la atención”. Degastaldi contó una anécdota con el fiscal y lo pintó de riguroso y que no quería a la Policía trabajando a su lado.
Raquel Pérez Iglesias le preguntó si desde la Sub DDI de Pilar le habían comentado que investigaban a Pachelo. “No, ni de Pachelo ni de nadie. Entiendo que cualquier investigación debe ir directo al fiscal. Nunca tuve acceso a la causa y, si la investigación hubiese sido “normal”, (el fiscal) hubiera permitido investigar todas las rutas de sospecha porque me tienen que tener al tanto; pero no”.
Sí dijo lo único sobre lo que conversó con sus subalternos, textual. “Estamos investigando a Pachelo, entre otros (como Carrascosa, Irene (Hurtig), (Guillermo) Bártoli y el personal de seguridad también), pero la fiscalía no quiere que hagamos nada, somos simples citadores”, reveló que le dijo Beserra. Y agregó: “Con los que hablaba, les decía que busquen el motivo; pudo ser un robo y la mataron para que no lo reconozca, o pasional por la cantidad de disparos”.
Y cuando la declaración versó sobre el tema de la cremación del cuerpo de María Marta, Degastaldi fustigó al fiscal: “La verdad, que con el handicap que dio Molina Pico, la podían haber cremado”.
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